Toastmasters es una organización internacional no
lucrativa, fundada en 1924, dedicada al
desarrollo de habilidades de comunicación y liderazgo. Sus 292.000 miembros en
todo el mundo mejoran las citadas competencias participando en las actividades
organizadas por los 14.350 clubs existentes en 122 países. Su sede central se
encuentra localizada en Rancho Santa Margarita, en California.
Su creador Ralph C. Smedley trabajaba como director docente en una filial
de la Asociación de Jóvenes Cristianos en Santa Ana (California) cuando observó
que muchos de sus miembros necesitaban formarse en el arte de hablar en público
y de dirigir reuniones. Decidió que la metodología de aprendizaje fuese similar
a la de un club social. En los primeros años del siglo pasado el término “toastmaster”
se refería a la persona que hacía los brindis y presentaba a los oradores en un
banquete. Smedley llamó a su grupo el “Toast masters Club” porque evocaba una atmósfera
social agradable y atrayente para los jóvenes. Sus miembros practicaban sus
dotes para la oratoria en un entorno informal y de apoyo por parte de todos sus
integrantes.
Con el tiempo el número de grupos fue creciendo y se estableció una federación
para ayudar a colaborar las actividades y para el establecimiento de
estándares. La evolución de sus programas educativos es una de las causas
fundamentales de su éxito. Del manual básico elaborado por Smedley se ha pasado
a incluir materiales que ayudan al desarrollo de habilidades de escucha, feedback,
toma de decisiones, delegación y mentoring.
Sus valores, que definen las actuaciones de los grupos son: integridad,
respeto, servicio y excelencia.
Miles de grandes organizaciones en todo el mundo ( entre ellas General Electric, el Instituto
tecnológico de Massachussetts, el Banco de América o IBM) patrocinan “Toastmasters
clubs” como un incentivo para que sus profesionales potencien sus habilidades
de comunicación y liderazgo.
A nivel individual la integración en un grupo supone un desembolso inicial de
20$ y 36$ cada seis meses.
Los grupos se reúnen en talleres en el que las presentaciones de los
participantes (que responden a una metodología previamente marcada siguiendo un
proceso de aprendizaje de distintas fases) reciben el feedback del resto de los
miembros. Éstos deberán también en ocasiones pronunciar charlas espontáneas
sobre temas determinados, dirigir reuniones, y desarrollar habilidades
relativas a otros aspectos como gestión del tiempo. Cada miembro debe seguir un
itinerario formativo a través de distintos pasos y actuaciones hasta completar
el programa.
En España existen varios grupos , aunque su implantación es reciente:el primero se constituyó en Madrid en el año 2000.
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