En
el boletín del 8 de mayo de Hospitals and Health Networks, Lee Ann Jarousse plantea que se necesita el liderazgo
de los facultativos para que los hospitales y sistemas de salud se transformen.
El
compromiso de los profesionales es crucial para que los hospitales y sistemas
de salud realicen la transición de un enfoque de volumen a uno de valor. Pero
éste no es suficiente si éstos no ejercen el liderazgo y para ello necesitan
contar con la formación adecuada para poder asumir las nuevas
responsabilidades.
Según
la autora, en el pasado los hospitales en Estados Unidos buscaban facultativos,
con buenas habilidades clínicas que generasen un gran volumen de actividad. En
el momento actual el foco se centra en los facultativos líderes que tengan
excepcionales capacidades relacionadas con: la gestión de personas, la
comunicación eficaz y la generación de confianza en equipos de trabajo. La
formación en gestión y el conocimiento de los principios del liderazgo son
ingredientes importantes para el éxito.
Los
programas de desarrollo de liderazgo clínico se están centrando, por tanto, más
en las habilidades directivas
relacionadas con las personas más que en las centradas en los aspectos
financieros y de negocio. John Combes,
vicepresidente senior de la Asociación Americana de Hospitales, destaca la
importancia de la inteligencia emocional y del conocimiento de uno mismo para
liderar y obtener cambios positivos en
las organizaciones.
Las
competencias que hacen que un individuo sea un buen médico no son las mismas
que le hacen un gran líder, aunque en el núcleo de ser un buen líder médico
está el ser un buen médico.
I.-
Principales competencias para ser un buen médico:
1.-
Conocimiento clínico. Se demuestra exhibiendo conocimiento a nivel de experto
en ciencias biomédicas y en su aplicación a la atención al paciente.
2.-
Cuidado del paciente. Facilitar los cuidados efectivos, apropiados y
compasivos.
3.-
Aprendizaje basado en la evidencia clínica y mejora continua. Permanentemente
revisar y evaluar las prácticas clínicas relacionadas con la atención al
paciente y asimilar y comprobar y asimilar la evidencia científica.
4.- Facilitar
asistencia con criterios de coste efectividad. Promover la seguridad del
paciente.
5.-
Profesionalidad. Demostrar compromiso para asumir sus responsabilidades.
Adherencia a principios éticos. Ser sensible a la diversidad.
6.-
Habilidades interpersonales y de comunicación. Trabajar eficazmente con los
miembros del equipo.
7.-
Utilización de las tecnologías de la información para mejorar la asistencia al
paciente.
II.- Competencias importantes en
una nueva generación de profesionales líderes:
Los
facultativos, además de las competencias anteriormente expuestas, deben
desarrollar y fortalecer las siguientes competencias para ser líderes eficaces
al tiempo que la transformación del sistema de prestación de asistencia
sanitaria se produce.
1.-
Teoría de sistemas y capacidad de análisis. Identificar formas de mejorar la
calidad y la seguridad de la atención al
paciente a través de una mayor coordinación asistencial y de la mejora de
procesos.
2.-
Utilización de las tecnologías de la información. Usar eficazmente dichas tecnologías
para mejorar la calidad y la seguridad de la asistencia al paciente.
3.-
Trabajo en equipos multidisciplinares, entendiendo y respetando las habilidades
de los demás profesionales.
4.- Ampliación
de los conocimientos relacionados con la gestión de la salud de la población,
cuidados paliativos, gestión de recursos, economía sanitaria y legislación y
políticas de salud.
5.-
Habilidades de relación y de comunicación: potenciar este tipo de competencias
para ser un verdadero integrante de un equipo. Demostrar empatía y comprensión
de la diversidad cultural y económica. Ofrecer un servicio excelente a los
pacientes y compañeros. Gestionar el tiempo adecuadamente. Potenciar las
habilidades para gestionar los conflictos y facilitar un feedback adecuado del
desempeño. Mejorar las habilidades asociadas
con la inteligencia emocional, el autoconocimiento y la gestión de las
relaciones.
La nueva generación de líderes está impulsando un cambio en la cultura organizacional de los centros de trabajo, permitiendo el desarrollo de habilidades de todos los profesionales, compartiendo la gestión de la salud y superando estereotipos de siglos anteriores.
ResponderEliminarEl respeto y la empatía favorecen la sinergia necesaria para lograr la excelencia. La gestión de las relaciones interprofesionales es una asignatura con peso específico.