Gay Haskins, Mike Thomas y Lalit Johri, entre otros autores, plantean en “Kindness in leadership”
plantean que la amabilidad y bondad son aspectos importantes para un buen
liderazgo, ya que representan no sólo una virtud sino también un valor.
El valor de la amabilidad
y la bondad no se restringe a la reciprocidad entre dos partes: “Yo seré amable
contigo y tú lo serás conmigo”, sino que su fuerza real deriva de múltiples
interacciones, especialmente en la creación de “círculos virtuosos” que se
fundamenta en la idea de que actos de
bondad y amabilidad por parte de una persona generan bondad y amabilidad
en los demás que al final vuelven a l que ha iniciado el círculo.
El factor destacado de
estas acciones es que no cuesta nada darlas pero generan un valor
significativo, no tienen precio. En el contexto de las organizaciones unos de los aspectos en que es
importante en relación con el liderazgo es el que modera los excesos de la
autoridad. Es muy fácil que los líderes caigan en un abuso de autoridad en
detrimento de sus subordinados, amparados por ideas como: “los líderes tienen
que tomar decisiones duras” o “la amabilidad es un signo de debilidad”.
La idea de que la
amabilidad y la bondad tienen un efecto
positivo está presente en todas las religiones, por ejemplo en el budismo,
cristianismo, judaísmo, islamismo, hinduismo o taoísmo son similares los
enfoques y conceptos compartidos de su aplicación que pueden ser resumidos como
“ desear o hacer a los demás lo que nos gustaría desear o hacer para nosotros
mismos.
Los filósofos a lo largo
de la historia han estado más divididos. Algunos consideran que es una virtud
mientras otros han defendido que es una
forma de obtener intereses personales.
Confucio basó su
filosofía en dos premisas éticas “li” y “Yi”. “Li” se refiere a los juicios
éticos en relación con hacer lo correcto en el tiempo apropiado y en el
pragmatismo necesario para adaptarse cuando sea conveniente, mientras “Yi” se
ocupa de la reciprocidad, en hacer lo correcto por la razón correcta,
trabajando para conseguir un bien mayor. La ética moral contiene, además, 5
valores centrales o virtudes básicas a las que llama “Ren”. Éstas son la
seriedad, la generosidad, la sinceridad, la diligencia y la amabilidad.
La tradición filosófica
india, se originó aún antes, aproximadamente 1000 años antes de Cristo y como
Rajendra Prasad pone de manifiesto en un estudio reciente, diferencia entre
sentimientos de bondad/amabilidad (compasión) y los actos de amabilidad/bondad.
Implica una distinción importante entre el estado emocional de ser bondadosos y
la conducta de ser amable, ya que todos experimentamos en algún momento de nuestras
vidas sentimientos de compasión pero eso no quiere decir que seamos personas
bondadosas/amables.
Aristóteles la describió
como una virtud que se caracterizaba por la actitud de ayuda hacia alguien que
lo necesita, sin esperar nada a cambio. Otros filósofos como los estoicos han
enfatizado ésto, pero añadiendo una faceta de
responsabilidad social. Éstos pensaban que las personas necesitaban a otras
personas no sólo por la compañía sino también para completar su humanidad.
Un área en la que no ha
existido acuerdo entre los filósofos es en si la amabilidad/bondad es
instintiva o no. Los últimos estudios
que se están realizando sobre el funcionamiento del cerebro han demostrado que
nuestra mente está programada para responder a aquellas personas que nos
necesitan y que la preocupación por los demás surge en etapas muy tempranas de
nuestra vida aproximadamente hacia los dos años de edad.
Se ha comprobado,
también, que la oxitocina, hormona de la “felicidad” tiene un poderoso efecto
sobre nuestros sentimientos. Por ejemplo cuando abrazamos, recibimos caricias
cariñosas o un beso de alguien querido sus niveles se incrementan, así como
cuando somos amables, compasivos o agradecidos.
En 2016 el Instituto Max
Planck publicó los hallazgos de un gran proyecto de investigación
interdisciplinar dirigido por Tania Singer, “The ReSource Project”, que
pretendía encontrar cuáles son las influencias que moldean la
amabilidad/bondad. Incluía hallazgos en las variaciones en la forma en que la
mostramos, centrándose fundamentalmente en las siguientes categorías:
a).- Bondad genuina:
benevolencia.
b).- Bondad estratégica:
maximizar las ganancias y evitar las pérdidas.
c).- Bondad motivada:
reciprocidad, ayudar y castigar para mantener la justicia y equidad.
Se encontró, también en
dicho estudio que en relación con:
1.- La motivación. Todos
estamos motivados hacia la bondad genuina en algún grado, dependiendo de cómo
nos sintamos. Por ejemplo si nos sentimos con un estado de ánimo positivo
tenderemos a ser más amables y bondadosos que si tenemos uno negativo.
2.- La edad. Al envejecer
disminuyen la bondad genuina y la motivada. Esto no implica que las personas
mayores sean menos amables sino sugiere
que puede ser que estén menos preocupadas
por la reputación y la equidad y más por la consideración de los costes
y beneficios ( bondad estratégica).
3.- El dinero. Al
incrementarse la renta baja la bondad genuina.
4.- Familia y género. Las
personas con hijos mostraban niveles más bajos en bondad genuina. Los hombres
tenían niveles más elevados de ésta que las mujeres.
5.- Inteligencia. Las
personas que mostraban mejores resultados en una batería de pruebas de inteligencia tendían a mostrar más bondad
genuina.
Esta investigación sirve
para comenzar a identificar algunas de las influencias que tienen peso a la
hora de determinar nuestra propensión hacia determinados tipos de
bondad/amabilidad y reconoce la existencia de otros tipos que pueden estar
ligados a fines más egocéntricos como pueden ser el estatus social o la
reputación.
La sociedad actualmente, especialmente en el mundo
occidental, parece que está excesivamente centrada en el individualismo
competitivo, en la libertad y en la independencia, con lo que se puede pensar
que en un capitalismo de libre mercado no existe lugar para los bondadosos. Por
ejemplo Raj Sisodia se muestra particularmente crítico con el estado del mundo
de los negocios en Estados Unidos al manifestar que: “Los negocios se han
vuelto deshumanizados e impersonales. Los seres humanos son tratados como funciones
u objetos, como si fuesen partes de máquinas intercambiables y eliminables. La mayor
parte de las personas no se sienten inspiradas en su trabajo. Consideran que no
son respetadas, ni escuchadas ni reconocidas”.
Otros expertos se
muestran más optimistas y señalan que están surgiendo señales que indican un
cambio. En los últimos 25 años se ha podido ir observando que se está
concediendo cada vez más importancia de la inteligencia emocional, de la
compasión y de la atención plena (mindfulness) y de su papel positivo en las
organizaciones. Se considera que son importantes para aliviar el estrés y para
facilitar una mayor conciencia de nuestras emociones, sentimientos y
bienestar. Atributos como trabajo en equipo, colaboración y relaciones
interpersonales se ha comprobado que
contribuyen positivamente al desempeño.
Pero, todavía, se menciona escasamente la importancia específica de la
bondad/amabilidad en el funcionamiento de las organizaciones, aunque en algunas
se está ya trabajando para destacar el valor que aportan como, por ejemplo en los
University College London Hospitals se
fomenta el siguiente enfoque:
Ofrecer la
amabilidad/bondad que nos gustaría recibir nosotros o un ser querido
|
|||
Comportamiento
|
Nos encantaría observar
que el profesional
|
Esperamos ver
que el profesional
|
No queremos ver
que el profesional
|
Respeto hacia
las personas
|
Supera
los obstáculos para satisfacer las necesidades de los pacientes
Mantiene
siempre una actitud sensible y paciente
|
Piensa
lo mejor de los demás
Trata
a las personas como individuos que tienen un valor
Se
muestra abierto a las distintas percepciones y formas de hacer las cosas
|
Muestre
actitudes insensibles ante las necesidades /preferencias de los demás,
generalizaciones inapropiadas sobre otras personas, desprecio de otras
opiniones o culturas
|
Cortesía y
actitud amistosa
|
Recuerda
el nombre y los datos del paciente para “personalizar” la atención
Consigue
que el paciente se sienta especial e
individual
Interviene
cuando ve que los compañeros no lo hacen
|
Establece
contacto visual, sonríe cuando es adecuado, siempre se presenta a sí mismo
con su nombre y rol y pide permiso cuando es conveniente
|
Ignora
o evita a las personas, se muestra desconsiderado, agresivo o maleducado o
muy distante o excesivamente familiar
|
Atento y
servicial
|
Hace
un esfuerzo extra para el beneficio de los demás
|
Mantiene
un actitud alerta para detectar si las personas necesitan ayuda y actúa para
ayudarles o para encontrar a quienes pueden hacerlo
|
Evita
a los pacientes o compañeros que necesitan ayuda
|
Protector de la
dignidad de los demás
|
Crea
un entorno de privacidad y dignidad y es un defensor activo de las personas
vulnerables, tanto pacientes como compañeros
|
Se
muestra consciente de la vulnerabilidad, protege la privacidad y trata a los
demás como iguales
Interviene
cuando otros no lo hacen
|
Muestra
una actitud de despreocupación o de falta de consciencia de las necesidades y
sentimientos de los demás
|
En relación con el
liderazgo William Baker y Michael O´Malley en su libro “Leading with kindness”
consideran que la bondad/amabilidad está
muy ligada a una conexión básica entre personas que mantienen relaciones
significativas para ambas. Estas relaciones sugieren que son cultivadas por 6
virtudes que pueden verse como los ingredientes de la bondad/amabilidad en el
contexto del mundo laboral. Éstas son:
1.- Compasión. Promueve
en los profesionales el grado extra de fuerza que necesitan para realizar su
trabajo, ya sea para superar problemas personales o en el trabajo.
2.- Integridad. Las personas
íntegras actúan de forma consistente de acuerdo a un conjunto de valores que
garantiza la seguridad en los encuentros interpersonales. Mantienen sus
promesas, son rectas y evitan los prejuicios.
3.- Gratitud. Apreciar es
reconocer que no estamos solos en el mundo y que hay muchas cosas que valorar
que van más allá de uno mismo.
4.- Autenticidad. Cuando
los líderes le conceden la importancia
que debe entienden lo que distingue a un
líder genuino de uno falso.
5.- Humildad. Mantiene al
líder con los pies en la tierra.
6.- Humor. El sentido del
humor se relaciona con competencias
interpersonales como pueden ser la
calidez, la capacidad de escuchar, el pensamiento flexible, la apertura, la
madurez y la amabilidad.
Ser un líder con este
atributo requiere, también, habilidad para tratar con los demás, para mantener
conversaciones complicadas, para no consentir comportamientos rudos y para
afrontar decisiones difíciles, por lo que necesita ser resiliente. Asimismo
debe mostrar equilibrio y no llegar a sentirse desbordado por las
preocupaciones de los demás, por lo que deben aprender a gestionar su tiempo y
a reservar un espacio para si mismo.
Completamente de acuerdo en un liderazgo bondadoso... es lo que la hsace falta al munco.... que esta en decadencia.
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