Jonathan Hughes y Danny Ertel en la edición de julio – agosto de Harvard Business Review plantean que
en las negociaciones frecuentemente los implicados las abordan preparando algún
tipo de plan antes de su comienzo, como por ejemplo identificando la mejor
alternativa para cada parte antes de un acuerdo negociado (BATNA) o
investigando cuáles son los intereses principales del contrario, pero más allá
de eso se sienten limitados y no saben qué más pueden hacer para preparar mejor
la negociación. Sienten que va a depender de lo que haga la otra parte.
En el caso de la mayor parte
de las negociaciones rutinarias este enfoque reactivo es suficiente y los
participantes pueden asegurar que el resultado final tenga valor para ellos. Pero
de vez en cuando los negociadores se encuentran ante negociaciones complejas
que requieren otro tipo de enfoque y es necesario que cuenten con un marco estratégico
que les permita ver cuáles son las principales elecciones que tienen que tomar
para conseguir sus objetivos.
Los autores, fruto de su experiencia
profesional, han codificado lo que hace que las estrategias negociadoras sean
eficaces. Los negociadores deben comenzar por desarrollarlas bien antes del
inicio del proceso de negociación pero como éste es dinámico deben continuar
haciéndolo hasta la finalización de la negociación y en ocasiones en el tiempo posterior. Mediante estrategias bien
razonadas los negociadores pueden controlar la necesidad urgente de reaccionar
o de hacer movimientos basados en el temor ante los posibles reacciones de la
otra parte. De esta forma estarán preparados para lo peor pero no van a desencadenarlo
y van a ser capaces de detectar las acciones que pueden llegar a tener un mayor
impacto en el resultado de la negociación.
Los autores proponen cuando
nos encontramos ante complejas negociaciones seguir las siguientes
recomendaciones:
I.- IDENTIFICAR A TODAS LAS PARTES IMPLICADAS
Las personas tendemos a buscar
acuerdos con las partes más evidentes, como por ejemplo si somos vendedores
buscamos a los compradores. Pero con frecuencia olvidamos a otras partes en el
ecosistema que rodea la negociación: nuestros competidores, proveedores y
clientes y sus proveedores, competidores y clientes. Necesitamos encontrar un
enfoque que incluya a todas las partes que puedan ayudarnos a alcanzar nuestros
objetivos. Para ello los negociadores deben responder a las siguientes
preguntas:
1.- ¿Qué resultados de
negocio buscamos a través de esta negociación?
2.- ¿Quién se puede
preocupar y verse afectado por estos resultados?
3.- ¿Quién puede intervenir
para alcanzar esos resultados?
4.- ¿Cómo podemos
implicarnos, directa o indirectamente con las partes que comparten algunos de
nuestros intereses en alcanzar dichos resultados?
II.- ANALIZAR LOS GRUPOS QUE INFLUYEN EN LA PARTE
CONTRARIA
En negociaciones importantes
los negociadores tienden a considerar el poder e influencia que la otra parte
tiene, lo que estará dispuesta a acordar y cómo se puede influir en su
comportamiento contemplando a su oponente como una entidad monolítica lo que
puede conducir a errores analíticos y estratégicos. Por ejemplo, un cliente
puede creeré que está en una situación
de desventaja en una negociación con un proveedor importante porque representa
solo un pequeño porcentaje del negocio de éste. Pero si miramos bien podemos
encontrar que un porcentaje elevado del negocio de una de las plantas de ese
proveedor depende de ese cliente por lo que el responsable de la misma va a
tener mucho interés en que la negociación funcione.
III.- REPENSAR EL ALCANCE DEL ACUERDO
La mayor parte de los
negociadores consideran que el alcance fundamental de un acuerdo está predeterminado
por lo que van a tener en cuenta solo un limitado conjunto de alternativas, por
ejemplo acuerdos a corto o a largo plazo, y emplean tácticas que están guiadas
por la comparación con su BATNA y con lo cerca que pueden estar de llegar a
alguno de los acuerdos preferidos que piensan que pueden lograr. Pero con
frecuencia existen muchas oportunidades significativas para variar el alcance
de las negociaciones y conseguir resultados mucho mejores, por ejemplo
ofreciendo a la otra parte nuevas posibilidades en lugar de centrarnos
exclusivamente en las necesidades que pueden cubrir para nosotros.
En ocasiones la estrategia
adecuada puede consistir en rebajar el alcance del acuerdo y buscar
alternativas para algunos de los elementos que buscamos conseguir a través del
acuerdo. Pensar en términos binarios casi siempre es contraproducente y puede
conducir a un atasco y a la imposibilidad de un acuerdo.
IV.- CREAR ALIANZAS QUE VAYAN MÁS ALLÁ DE LA
NEGOCIACIÓN
La mayor parte de los
negociadores se centran exclusivamente en maximizar el valor del acuerdo que
tienen a mano. Al hacerlo con frecuencia minan el éxito de posibles
negociaciones futuras, las suyas y las de sus compañeros. Un enfoque
estratégico requiere considerar el éxito yendo más allá del acuerdo presente y
en particular cómo el precedente que crea va a condicionar y modelar las dinámicas
en negociaciones futuras, ya que salvo en casos limitados la mayor parte de las
negociaciones importantes son transacciones que se repiten en el contexto de relaciones
a largo plazo.
Una estrategia clave en una
negociación consiste en ponernos en la situación de la otra parte y entender
realmente sus motivaciones y posibles acciones. El mejor enfoque es el de
encargar formalmente a un equipo que analice la negociación desde la
perspectiva de la parte contraria. Lo que se conoce como un “Equipo Rojo” ( Red
team), por ejemplo durante la guerra fría un red team asumió el papel de la
Unión soviética en juegos de simulación..
Obviamente la mayor parte de
la planificación de una negociación implica el análisis de los objetivos y
probables acciones de la otra parte. Pero,
con frecuencia se producen fallos en nuestra imaginación y surgen prejuicios humanos inevitables
que tienden a limitar y distorsionar dichos esfuerzos. Especialmente cuando los
acuerdos son importantes y los posibles desequilibrios de poder generan temores
y resentimientos. Las emociones fuertes nublan nuestro pensamiento e
interfieren negativamente en nuestra capacidad de análisis racional.
Es importante que al
utilizar un red team éste incluya miembros muy expertos y respetados porque si
éstos no son influyentes las opiniones que se puedan obtener de estas
simulaciones con frecuencia no van a ser tenidas en consideración.
Las simulaciones para que
sean más eficaces deben realizarse durante todo el proceso de negociación para
que el red team pueda revisar la estrategia al tiempo que los hechos van
sucediendo y poder utilizar estas simulaciones continuadas para anticipar
posibles acciones de la otra parte.
V.- CONSIDERAR EL IMPACTO DE SECUENCIAR Y ELEGIR EL
MOMENTO ADECUADO
Muchas personas buscan
acelerar o enlentecer las negociaciones para presionar a la otra parte y
conseguir concesiones. Pero estas tácticas de presión pueden, con frecuencia,
volverse en contra. Por tanto, tenemos que considerar cuidadosamente las formas
en que la otra parte va a responder seguramente para que nos sirvan de guía
para decidir cuándo acelerar, enlentecer o hacer una pausa en una negociación.
Coreografiar la secuencia en
la que vamos a abordar los temas o implicar a otras partes también es
importante.
Los autores proponen que nos
hagamos 5 preguntas para que los negociadores puedan gestionar estratégicamente
la secuenciación y el calendario. Éstas son:
1.- ¿Qué cambios en el mercado exterior
pueden incrementar o disminuir el valor o la importancia del acuerdo para cada
parte?
2.- ¿Hasta qué punto podemos
utilizar un tiempo adicional para fortalecer nuestras estrategias de abandono
de la negociación?
3.- ¿Hasta qué punto la otra
parte puede utilizar un tiempo adicional
para fortalecer sus estrategias abandono de la negociación ?
4.- ¿Cómo pueden influir acuerdos
negociados con otras partes al alcance de la negociación o crear un precedente
que pueda influir en la forma en qué resolvamos asuntos claves?
5.- ¿Qué hechos o cambios en el
mercado exterior pueden afectar negativamente la fortaleza de nuestras
alternativas de dejar la negociación o de las de la otra parte o pueden crear
oportunidades beneficiosas para ambas partes?
VI.- SER CREATIVOS EN EL PROCESO
DE NEGOCIACIÓN Y EN LAS POSIBLES REFORMULACIONES DEL MISMO
Cuando abordamos un acuerdo de
alto nivel con un oponente poderoso muchos negociadores se debaten entre
comenzar a plantear sus propias propuestas o solicitar a la otra parte el que
lo haga. Con frecuencia, también, se preguntan si pueden proyectar fortaleza al
formular términos agresivos en su primera oferta o contraoferta o mostrar un
deseo de llegar a un acuerdo ganar- ganar a través de unos términos más
equilibrados y razonables. Pero este pensamiento binario nos impide contemplar
muchas otras formas en que podemos modelar el proceso de negociación para
reducir el riesgo e incrementar las posibilidades de llegar a un gran acuerdo.
Como conclusión los autores destacan
que las negociaciones de alto nivel tienden a producir mucha ansiedad, lo que
conduce a que los negociadores se centren en amenazas, percibidas o reales más
que en identificar todas las posibles formas de encontrar un equilibrio y en
pensar de forma abierta en las opciones. Cuando esto ocurre suelen tomar
decisiones tácticas muy pobres, cediendo a las presiones de la otra parte o
inadvertidamente consiguiendo que sus peores temores se cumplan.
Un enfoque estratégico en una
negociación implica mucho más que la elección de una postura de colaboración o
de competición ya que pensar exclusivamente en estos términos binarios resulta,
casi siempre contraproducente. Valorar las conexiones entre una negociación y
otras con la misma parte a lo largo del tiempo y hasta con otras partes,
comprobar que se está negociando sobre las cosas correctas y centrarse en
cuándo y cómo es más adecuado negociar con la otra parte generará mucho más
valor para los negociadores, no olvidando la forma en que los enfoque estratégicos y
reactivos difieren:
REACTIVO
|
ESTRATÉGICO
|
Centrado en los términos delos acuerdos
|
Centrado en modelar el contexto
y el proceso de negociación
|
Busca formas de conseguir el
mayor porcentaje del valor del acuerdo
|
Considera si se debe, en qué
grado y de qué forma se debe alterar el alcance del acuerdo
|
Considera a todos los grupos de
interés de la otra parte como si estuviesen alineados y formasen un todo
|
Considera a los distintos
grupos de interés de la otra parte y cómo sus divergencias o alineamientos pueden
afectar a la negociación
|
Responde y reacciona ante las
acciones de la parte contraria
|
Anticipa e influye en las
acciones d ela parte contraria
|
Maximiza la presión sobre la
otra parte
|
Emplea formas de equilibrar la
situación positivas y si es necesario coercitivas
|
Trata a cada negociación como
situaciones independientes
|
Analiza las conexiones entre
las distintas negociaciones
|
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