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domingo, 19 de octubre de 2025

CÓMO SOBREVIVIR EN UNA ERA DE CONFLICTOS: CREAR Y ATRAER

 


William Ury en “Possible. How we survive (and thrive) in an age of conflicts” plantea que, para transformar conflictos difíciles debemos ser audaces y construir un puente dorado. Éste es un resultado integral que debe satisfacer  las necesidades esenciales de todas las partes. Va más allá del clásico acuerdo ganar-ganar, ya que busca transformar las relaciones.

Construimos un puente dorado si desplegamos tres poderes naturales. Cada uno de ellos es una capacidad humana innata, algo que sabemos hacer pero que necesitamos desarrollar.  EL PRIMER PODER ES ESCUCHAR EN PROFUNDIDAD y lo hemos comentado en la entrada anterior. El segundo poder es

II.- CREAR

La creatividad es una capacidad humana innata con la que nacemos. Debemos a la creatividad la mayor parte de los logros de los humanos.

Crear, en una negociación o conflicto, significa generar opciones concretas que satisfagan los intereses de todas las partes. El acto de crear convierte un dilema “uno u otro” en un resultado “ambos”.

Por medio, por ejemplo, de sesiones de brainstorming la creatividad fluye y las ideas surgen. Cada persona puede ofrecer unas pocas ideas, pero junto el grupo consigue presentar muchas más. Si aprovechamos la creatividad para profundizar en lo que las personas realmente quieren podemos descubrir que aunque las posiciones de las partes parece que son rígidamente opuestas, sus intereses puede que no  lo sean. Esto nos da la oportunidad de “ampliar el pastel antes de dividirlo”. A través de la creatividad y de la aplicación de las ideas que ofrece puede haber más “pastel” para dividir y aprovechando la inteligencia colectiva y la creatividad podemos transformar un conflicto aparentemente imposible en uno que tiene una solución.

Si pensamos en qué es lo que detiene el flujo de la creatividad en nuestras vidas cotidianas, tanto en el trabajo como en el hogar, observaremos que es la voz crítica que escuchamos durante las reuniones y con frecuencia en nuestras mentes cada vez que surge una idea creativa y que nos dice , por ejemplo: “esto no va a funcionar nunca”, “se serio”, “hemos probado esto antes”, “no hemos probado esto nunca”, “es una idea ridícula”, etc. Estas son frases y pensamientos asesinos que van a eliminar ideas potencialmente creativas.

El sencillo secreto para evitarlo consiste en separar el proceso de generar ideas del de evaluarlas. La evaluación es vital pero es mejor que se realice después de que las personas hayan tenido una oportunidad de presentar ideas creativas. Una vez que las personas hayan elaborado una lista inicial de ideas se puede pedir que hagan una crítica constructiva, en la que en lugar de atacar a una sugerencia creativa se puede comenzar por encontrar algo de la misma que nos guste. Los participantes en la reunión pueden ir construyendo sobre las ideas de otros y las propuestas irán mejorando al aprovechar la inteligencia colectiva del grupo. Excediendo la inteligencia del grupo la del individuo aislado.

Las ideas creativas emergen más fácilmente cuando las personas van "al balcón", donde tienen la oportunidad de hacer una pausa, para luego hacer zoom hacia dentro para averiguar lo que realmente desean y un zoom hacia fuera para tener perspectiva. Surgen cuando las personas son capaces de escucharse profundamente unos a otros. Estos pasos previos son los que crean las condiciones para la creatividad. La secuencia importa.

El conflicto si se aprovecha,  puede desencadenar una búsqueda creativa que puede producir mejores ideas y finalmente, mejores relaciones. Puede ser nuestro amigo si liberamos el poder de la creatividad.

La transformación esencial consiste en cambiar un patrón mental de uno u otro por el de ambos, en ir de un patrón de escasez a uno de abundancia, es transformar las posiciones opuestas en opciones creativas de ganancia mutua.

En el mundo actual muchas cosas parecen estar limitadas, pero el único recurso ilimitado que todos poseemos es el de nuestra innata creatividad. La creatividad nos ofrece la mayor oportunidad para abrirnos a posibilidades cuando ninguna parece obvia. La creatividad es la llave para hacer lo imposible posible.

III.- ATRAER

No resulta suficiente presentar ideas creativas para llegar a un acuerdo en un conflicto. No es suficiente centrarse en los temas en disputa ( la sustancia). Tenemos que crear un proceso atractivo , un camino que atraiga a las partes para que lleguen a un acuerdo y  para que mantengan una mejor relación.  

En este sentido a Ury le gusta recordar la siguiente fábula de Esopo sobre la persuasión:

En el cielo surge una pelea entre el Viento del Norte y el Sol que discuten sobre quién es más poderoso. Después de argumentar durante mucho tiempo las dos partes resuelven responder a la pregunta mediante una prueba. Miran hacia abajo, a la Tierra y  ven a un niño pastor. Deciden que quien sea capaz de lograr que el pastorcito aparte su capa de su espalda ganará la discusión.

El Viento del Norte empieza a actuar y sopla y sopla, pero sin resultado. Cuanto más sopla el viento más se envuelve el pastorcito en su capa y más la aprieta sobre sus hombros.

Finalmente es el turno del Sol. Éste pacientemente baña al niño en su cálida luz. Transcurrido un tiempo el pastorcito se dice a sí mismo: “¡Que día más bonito¡ Creo que me voy a tumbar en el prado un rato y disfrutar de los rayos del sol”. Al hacerlo se quita su capa.

El Sol gana la disputa.

En esta fábula el Sol y el Viento del Norte representan dos formas muy distintas de persuasión. El Viento del Norte utiliza la fuerza y trata al niño como si fuese un objeto inanimado, intentando arrebatarle su capa, contra los deseos del pastorcito.  El Sol adopta el enfoque opuesto. Ejercita su poder natural para atraer. Respeta que el niño tiene una voluntad propia y crea un entorno en el que el niño, por su decisión propia , eventualmente escoge quitarse la capa. El proceso puede ser más largo pero funciona.

Lo que suele ocurrir en los conflictos es que creemos que nuestra posición es la correcta, por lo que solemos ira a por ella y cuanto más lo intentamos la otra parte empuja en sentido contrario y así continuamos y salvo que una de las partes sea mucho más fuerte que la otra nos encontraremos atascados sin solución posible.

Los negociadores experimentados lo que hacen es lo contrario de empujar o forzar, lo que intentan es atraer.

En un conflicto complicado y beligerante lo que más nos puede apetecer es procurar ponérselo muy difícil al contrario. Esto es lo que hace el Viento del Norte, intentando que el niño no pueda mantener su capa  para que ésta  salga volando. El Sol, por el contrario, hace que le resulte fácil y atractivo al pastorcito quitarse su capa. Aprendiendo de la lección del Sol, nuestro trabajo, ante situaciones complicadas, es facilitar y hacer más atractiva la toma de decisiones (que deseamos)  a la otra parte.

Y, para atraer nada es tan importante como la confianza. El autor sugiere que para conseguir establecer confianza podemos desarrollar un “menú de confianza” o un  lenguaje acordado previamente de buena voluntad. Éste consiste en una lista de señales o comportamientos positivos que cada parte manda y que ya ha sido revisada antes con la otra parte para asegurarnos de que se perciben y aprecian. No es una lista de demandas. Es un menú de elecciones.

Por ejemplo: una parte comienza seleccionado una señal para enviar. Luego la otra parte elige otra señal para mandar como reciprocidad. Luego le vuelve a tocar a la parte que empezó. Es como ascender por una escalera, un paso, luego otro. Paso a paso vamos generando lentamente confianza y saliendo del pozo de la desconfianza.

De esta forma, dando pasos pequeños, oponentes que desconfían unos de otros pueden ir manteniendo una conversación unos con otros. Aunque las partes puedan no estar de acuerdo en los asuntos, normalmente estarán de acuerdo en que la falta de confianza puede ser un  gran obstáculo a vencer. Un menú de confianza puede ser el primer paso para transformar una relación complicada o rota.

Otra técnica que se puede utilizar para atraer es crear una historia atractiva en la que ambas partes puedan quedar bien ante los demás.

La atracción es lo que hace que el puente que queremos construir sea dorado.

Para apreciar el poder de atraer, un poder disponible para cada uno de nosotros puede ser útil que lo apliquemos en un conflicto que estemos padeciendo y nos preguntemos por los pasos que debemos dar para generar confianza y cuáles son los pasos que la otra parte debe dar, así como cómo debería ser un “menú de confianza” que nos pudiese ayudar a empezar a transformar relaciones que están torcidas.

Tras estos pasos llegaremos a la última de las victorias a alcanzar en el camino hacia lo posible. Si queremos tener éxito en transformar los polarizados conflictos que vivimos en la actualidad deberemos ir más allá del balcón y del puente. Necesitamos la participación de los miembros de la tercera parte (cada uno de nosotros trabajando juntos).

 

 

 

 

 

 

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