John C. Maxwell, en el
libro “Good leaders ask great questions”, que estamos comentando, recomienda
que si un líder quiere saber qué tiene
que hacer para liderar de forma adecuada tiene que plantearse las siguientes
preguntas:
I.- ¿Por qué liderarme
es más difícil que liderar a los demás?
II.- ¿Qué sostiene al líder?
III.- ¿Cuáles son los
valores más importantes para un líder?
IV.- ¿Cuál es el hábito
diario más eficaz que debe desarrollar un líder?
V.- ¿Cómo conseguir
incrementar nuestro deseo de añadir valor y de servir a los demás?
VI.- ¿Si estoy
alcanzando mis metas y triunfando por qué tengo que preocuparme de
desarrollarme como líder?
VII.- ¿Cómo liderar con
humildad si en el duro mundo de las organizaciones hacerlo se contempla como
una debilidad?
VIII.- ¿Qué grado de
transparencia debe tener un líder?
IX.- ¿Cómo puedo vencer
la sensación de soledad que a veces siento ya que el proceso de liderazgo es un
largo camino?
X.- ¿Cómo pueden los
líderes “filtrar” sus emociones para tomar decisiones acertadas?
I.-
¿POR QUÉ LIDERARME ES MÁS DIFÍCIL QUE LIDERAR A LOS DEMÁS?
Una de las razones por
las que surgen dificultades para
liderarnos a nosotros mismos es que tenemos puntos ciegos que evitan que veamos
dónde tenemos problemas. Estos puntos son aquellas áreas en las que siempre
fallamos a la hora de vernos a nosotros mismos o a una situación de forma
realista. Todos tenemos algunos, pero pocas personas son capaces de reconocer
las suyas. Vemos a los demás con más claridad que a nosotros mismos porque a nosotros
nos vemos a través de nuestras intenciones, lo que puede darnos una falsa
impresión de quiénes somos o de los que hacemos, mientras a los demás les vemos
a través de sus acciones.
Los puntos ciegos son
especialmente nocivos en los líderes, ya que éstos influyen sobre los demás y
sus acciones repercuten en los resultados de un equipo o de una organización.
Los 4 que son más comunes y destructivos en el caso de los líderes son:
1).-
La perspectiva singular. Puede ocasionar problemas si:
a).- Independientemente
de cómo comience una conversación termina hablándose del tema favorito del
líder, aunque no tenga ninguna relación con lo previamente tratado.
b).- El líder repite
continuamente el mismo discurso, conferencia o consejo. Si está excesivamente
centrado en una preocupación o tema puede volver a él repetidamente sin ser
consciente de ello.
c).- El líder piensa
que siempre tiene la razón.
El líder eficaz debe
hacer el esfuerzo de tratar de ver las cosas desde diferentes puntos de vista.
2.-
La inseguridad. Los líderes inseguros piensan sobre
ellos primero. Se preocupan de lo que los demás puedan pensar sobre ellos.
Temen parecer débiles, tontos o insignificantes. Los líderes inseguros dan
menos de lo que obtienen de sus profesionales. Al sentir que son menos
necesitan la validación constante con lo que sus equipos y organizaciones
sufren porque pone sus intereses por delante de los de éstas.
Tienden también a
limitar a sus mejores colaboradores, ya que se sienten amenazados por ellos,
siendo incapaces de celebrar los éxitos ajenos ya que sienten envidia.
Para detectar si el
líder tiene este problema debe hacerse las siguientes preguntas:
a).- ¿Me cuesta
reconocer la labor de los demás? Las personas inseguras necesitan el
reconocimiento constante por lo que no les gusta compartirlo.
b).- ¿Oculto
información a mis colaboradores? El objetivo del líder en esos casos es
proteger su posición. Demuestra falta de confianza en los que le rodean.
c).- ¿Procuro alejar a mis colaboradores de los buenos
líderes? Si el líder se preocupa de que otro le vaya a robar a sus profesionales es un signo de inseguridad.
d).- ¿Me siento
amenazado por el crecimiento de los demás? Si la respuesta es positiva denota
inseguridad.
e).- ¿Ejerzo un control
excesivo sobre mis profesionales? Los líderes inseguros tratan de controlar
todo y a todos con firmeza.
3.-
Un ego fuera de control. El artista y crítico inglés John Ruskin decía: “El orgullo está en el fondo
de todos los grandes
errores”. Los líderes egocéntricos
creen que lo saben todo, que los demás son inferiores a ellos y que las reglas
y normas no están hechas para ellos. Suelen ser rígidos y de mente cerrada,
culpan a los demás si algo sale mal y viven en un estado de negación. El único
aspecto positivo es que nunca hablan sobre los demás, ya que sólo piensan en
ellos mismos.
Las respuestas
afirmativas a las siguientes preguntas pueden darnos la clave de si tenemos esa
tendencia:
a).- ¿Pienso que nadie
puede hacer el trabajo tan bien como yo? El
líder egocéntrico piensa que es
indispensable.
b).- ¿Los demás son
siempre los culpables si las cosas van mal? Los líderes egocéntricos rechazan
asumir la responsabilidad de los errores y trasladan la culpa a otros.
c).- ¿Desprecio las
ideas de los demás? Este tipo de líder rechaza las ideas ajenas porque siempre
son inferiores a las suyas.
e).- ¿Se sienten los
demás desairados por mi actitud? La insensibilidad y actitud de superioridad de
estos líderes hace que las personas se sientan insultadas o despreciadas por ellos.
4.-
Un carácter débil. Para detectar la existencia de posibles
debilidades el líder puede hacerse las siguientes preguntas:
¿Con frecuencia no
cumplo los plazos fijados para alcanzar un objetivo?
¿Hago promesas, votos y
resoluciones para cambiar para después regresar a mi comportamiento anterior?
¿Me preocupa más
agradar a los demás que mantener los valores que defiendo?
¿Estoy dispuesto a
maquillar o a ocultar la verdad para salir de un aprieto?
¿Hago lo que es más
fácil aunque sepa que no es lo mejor?
¿Los demás se muestran
reacios a confiar en mí?
Maxwell para intentar
superar algunos de estos puntos ciegos propone:
a).- Asumir que los
tenemos. Si creemos que no los tenemos, al menos ese es nuestro punto ciego.
b).- Solicitar la ayuda
de aquellas personas que nos conocen bien para identificarlos. Si son honestos
nos dirán aquello que no vemos de nosotros mismos.
c).- Aceptar que es
posible que solos no podamos eliminar nuestros puntos ciegos.
d).- Hablar
abiertamente sobre nuestros puntos ciegos con nuestro círculo de personas más
íntimas.
e).- Desarrollar y dar
responsabilidad al equipo para que neutralice nuestros puntos ciegos, hasta que
consigamos superarlos, para evitar que nos arruinen a nosotros o al equipo.
II.-
¿QUÉ SOSTIENE AL LÍDER?
La pregunta implica que
los líderes no se mantienen siempre. Se cansan, se desaniman, pierden el rumbo,
…, ya que el liderazgo no es una tarea sencilla.
Para mantener la
energía necesaria diariamente los líderes se pueden apoyar en 4 áreas:
1.-
La pasión. Ésta facilita al líder dos
características básicas del liderazgo: energía y credibilidad. Cuando amamos lo
que hacemos y hacemos lo que amamos los demás lo encuentran inspirador. Es
difícil triunfar en algo que odiemos.
2.-
Los principios. Los líderes que tienen éxito se
mantienen fieles a sus principios, a sus creencias, virtudes y personalidad. No
intentan liderar con un estilo que no concuerde con su personalidad. Cuanto
mejor se conocen a sí mismos y cuanto más sinceros son con ellos mismos mayor
es su potencial para poder obtener un éxito mantenido.
3.-
Las acciones. El líder si quiere conseguir triunfos de
forma sostenida debe desarrollar los
hábitos o prácticas adecuadas que le permitan hacer lo correcto
diariamente. Las personas que tienen éxito hacen cotidianamente lo que las
personas que no lo tienen hacen ocasionalmente. Desarrollan sistemas que les
permiten su crecimiento personal y practican disciplinas diariamente, tratando
de mantener una actitud positiva.
El autor presenta
cuáles son las prácticas que intenta ejecutar diariamente para ayudarle a tener
una actitud apasionada, sincera consigo
mismo y de compromiso con su equipo. Algunas de ellas son las siguientes:
Sólo por hoy:
a).- Escogeré y
mostraré las actitudes correctas.
b).- Seleccionaré y
actuaré de acuerdo con las prioridades importantes.
c).- Actuaré de forma
saludable.
d).- Me comunicaré y
atenderé a mi familia.
e).- Adoptaré un
pensamiento positivo.
f).- Haré y mantendré
los compromisos adecuados.
g).- Seré un modelo de
generosidad.
h).- Aceptaré y
mostraré responsabilidad.
i).- Iniciaré e
invertiré tiempo en desarrollar relaciones sólidas.
j).- Abrazaré y
practicaré valores positivos.
k).- Buscaré y
experimentaré formas de mejorar.
4.-
Las personas. El equipo es el cuarto factor que ayuda
al líder a mantenerse. Las personas que le rodean le ayudarán o le agotarán. Lo
ideal sería contar con un grupo de colaboradores entusiastas, pero normalmente
esta situación no se produce. Maxwell sugiere para procurar encontrar personas
que puedan prestar soporte buscar a los:
a).- Creyentes.
Personas que creen en el líder y en su visión.
b).- Triunfadores. Personas que contribuyen al equipo con
excelencia.
c).- Creadores.
Personas que aportan buenas ideas.
d).- Complementadores.
Personas que complementan las habilidades del líder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario