Nigel Nicholson, autor de “The ‘I’ of Leadership: Strategies for seeing,being and doing”, en London Business School Review del pasado 28 de abril se plantea las preguntas de : “Es una lección que nos enseña la historia que los líderes tienen éxito hasta que fracasan? ¿Es esta la razón por la que se limitan los mandatos presidenciales o políticos, para evitar un fracaso inevitable? El caso de Nelson Mandela sería un ejemplo de abandonar el poder antes de decepcionar a sus seguidores, pero Nicholson piensa que ha sido una excepción ya que en la mayoría de las situaciones lo que ocurre es que nos encontramos con que aún los líderes más prometedores terminan desilusionando a sus seguidores.
Ante este
hecho nos podemos preguntar si no sería más oportuno prescindir de los líderes.
Algunas empresas como la de los fabricantes de Gore-Tex han abanderado
iniciativas que implicaban la existencia de equipos autogestionados, con una
responsabilidad compartida de forma fluida y con la intervención mínima y
episódica de sus líderes.
Pero la
historia nos demuestra, también, que en ocasiones es mejor tener malos líderes
que no tener ninguno, por el peligro de caer en la anarquía, como ha sucedido
en algunos casos tras la caída de algunos tiranos en la primavera árabe en
ciertos países.
Estos temas
se plantearon en una mesa redonda en el Instituto de Liderazgo de London
Business School con la participación de diversos líderes de distintos sectores
públicos y privados. El punto de partida en la discusión fue el consenso en
evitar equiparar los conceptos de líderes y liderazgo. Éste último ha surgido
en las especies sociales como una forma de atender a las necesidades de los
grupos, ayudando a su adaptación al entorno al coordinar y dirigir los esfuerzos.
Entre los lobos el “alfa” contribuye a que la manada trabaje de forma coherente y funcione. En los
humanos ocurre lo mismo.
Entre las conclusiones del encuentro destacan las siguientes:
El liderazgo debe ser adaptativo, para ser efectivo debe implicar a la personas correcta en el sitio correcto y haciendo lo correcto. Esto significa que el liderazgo puede incorporar distintas formas para una multitud de situaciones y que los líderes pueden fallar al no acertar en la que seleccionan.
5 errores comunes que
pueden se pueden cometer con respecto al liderazgo son creer en y aceptar al:
1.- Lider patológico. Esta es la
tendencia a considerar líderes a los narcisistas, maltratadores o psicópatas.
Al principio puede que nos hagan sentirnos seguros pero terminan dejando un
legado desastroso.
2.- Líder inflexible. El mundo no es estático y los líderes no pueden
serlo. La historia de las organizaciones está llena de empresas que se
hundieron porque sus líderes no fueron capaces de adaptar su estrategia a los
tiempos cambiantes, como ocurrió por ejemplo con Kodak.
3.- Líder excesivamente ambicioso. Existen líderes que piensan que pueden traspasar los
límites a su antojo para conseguir sus objetivos, como es el caso de Napoleon
Bonaparte.
4.- Líder no equilibrado. No pasa nada si el líder no posse un equilibrio en sus competencias siempre
que cuente con unos colaboradores que compensen sus carencias. Si no los tiene no
podrá desempeñar su rol adecuadamente.
5.- Líder desafortunado. Luis Pasteur decía: “La suerte favorece a la mente preparada” y los líderes
deben ser capaces de regir su suerte.
Yo pienso, que hay que partir de la base que el ser humano no es perfecto y lo importante es diferenciar a un lider bueno de uno malo. Lo importante es aprender a reconocerlo y si es bueno apoyarlo, pues un lider no se hace solo.
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