Adrian Gostick y Chester Elton, en “The best team wins. The new science of high performance”, plantean, como estamos viendo, que existen 5 factores que los líderes de equipos deben abordar si quieren que sus equipos tengan un gran rendimiento. Las dos primeras: entender a las generaciones y personalizar la gestión las hemos analizado en entradas anteriores. La tercera es:
III. AGILIZAR LA PRODUCTIVIDAD AYUDANDO A LAS
PERSONAS Y EQUIPOS A TRABAJAR MÁS RÁPIDO Y MEJOR
En una reciente encuesta
realizada a profesionales que se acababan de incorporar a sus organizaciones
los resultados mostraban que sólo el 39% de ellos creían que entendían bien lo
que tenían que hacer en su nuevo trabajo tras su primer día y el 50% se
quejaban de que tres meses más tarde seguían sin tener claro lo que se esperaba
de ellos.
Los profesionales cuando
comienzan un nuevo trabajo creen que pueden tener un impacto positivo en la
calidad de los servicios y productos que su organización ofrece pero diversos
estudios muestran que aproximadamente después de 6 meses el 86% no están
seguros de si quieren seguir en sus compañías y menos aún si su trabajo impacta
de forma positiva sobre algo.
Por tanto un reto al que
se enfrentan los líderes es conseguir que la incorporación de nuevos miembros a
sus equipos se realice de forma satisfactoria. Es cada vez más importante
porque por las configuraciones de los equipos en la actualidad pueden
modificarse con frecuencia en un mismo año con los profesionales entrando y
saliendo de ellos al cambiar las demandas lo que ocasiona evidentes
disrupciones ya que los equipos necesitan tiempo para que sus miembros aprendan
a trabajar bien juntos.
Los directivos, pues,
deben dedicar tiempo para clarificar los roles de los profesionales que se
incorporan a sus equipos y a conseguir que se establezcan buenas y sólidas
relaciones con otros miembros de su equipo y con otros de la organización.
Los tres aspectos en los
que se tienen que centrar los líderes para lograr esto último son:
1.-
LA SEGURIDAD. La incorporación de un nuevo miembro a un
equipo puede producir ansiedad tanto a éste como al resto de los integrantes
del mismo. Vijay Govindarajan y Hylke Faber han encontrado, por ejemplo, que el
gestionar de forma adecuada cambios transformadores tiene mucho que ver con la
gestión del miedo. Los líderes deben asegurarse que los miembros de sus equipos
se sienten seguros en los mismos si quieren tener éxito.
Los autores recomiendan
una serie de estrategias para fortalecer los sentimientos de seguridad:
a).- Seleccionar las
personas adecuadas y para ello es aconsejable que en el proceso de elección los
candidatos se entrevisten no sólo con su futuro jefe sino que se reúnan con los
miembros del equipo y con dos o tres profesionales de la organización ajenos al
equipo para tener una idea más aproximada de si van a poder encajar en el
equipo.
b).- Facilitar
información al nuevo miembro, previa a su incorporación, sobre la organización, el equipo o los
trámites que debe realizar antes de empezar a trabajar.
Informar, también, al
equipo de que una nueva persona va a formar parte del mismo y lo que se espera
que aporte, aclarando si es necesario los motivos por los que se le ha
seleccionado.
Netflix, por ejemplo,
pone a disposición de sus nuevos contratados un documento, Netflix Culture Deck,
en el que se exponen los nueve
comportamientos más valorados por la compañía y ofrece muchos ejemplos
sencillos y claros de cómo vivirlos.
c).- Dedicar tiempo de
calidad al nuevo miembro el día de su incorporación. Recibiéndoles
personalmente, presentándoles al resto de integrantes del equipo y mostrándole
dónde va a trabajar.
d).- Fomentar el que los
compañeros apoyen al nuevo miembro y le guíen, contesten a sus dudas y
preguntas.
Una de las mejores formas
de asegurarnos que los nuevos profesionales se sienten con libertad para hacer
preguntas consiste en asignar a un miembro del equipo el papel de guía.
e).- Articular un código
de conducta para el equipo. Puede hacerse estableciendo una serie de normas de forma
de trabajar, que por ejemplo pueden incluir recomendaciones como, por ejemplo,
cómo interactuar unos con otros. Tanner Elton, directivo de Amazon, para
liderar adecuadamente a equipos muy diversos utiliza lo que llama la regla de
los tres principios directores de sus equipos. Éstos son:
Número 1: No excusas. La
cultura de Amazon se centra en encontrar formas de resolver los problemas.
Número 2: Comete errores
avanzando. Implica que hay que arriesgarse y ser innovadores y que si se
cometen errores se aprende de ellos y de esta forma se avanza y se terminan
cosechando éxitos.
Número 3: Actúa. No es
suficiente con idear formas de conseguir nuevos negocios sino que hay que
actuar.
Aunque no queramos marcar
unas reglas muy explícitas para nuestros equipos se debe, al menos, discutir con los nuevos
miembros la cultura del equipo. Cada equipo tienen formas distintivas de operar
y de interactuar que los que se incorporan a ellos deben conocer para sentirse
seguros.
2.-
EL CONTEXTO (“Estás aquí). Una de las formas más
efectivas que pueden utilizar los directivos para ayudar a que los
profesionales tengan un sentido de pertenencia es conseguir que entiendan el
contexto completo en el que se mueven, desde la importancia que tiene el
trabajo del equipo y cuáles son las contribuciones específicas que se esperan
de él hasta facilitar una perspectiva más amplia de cómo éstas ayudan al éxito
de la organización. También, procuran que los miembros del equipo comprendan
los retos reales a los que se enfrentan tanto el equipo como la organización en
su conjunto, tales como la competencia externa y las metas hacia las que, por
tanto, hay que intentar alcanzar.
Si la cultura representa
quiénes somos como organización o equipo y cómo nos comportamos, el contexto es
cómo encajamos en el mundo que nos rodea.
El concepto de facilitar
el conocimiento del contexto parece muy sencillo pero en la práctica muchos
directivos están tan preocupados en decir a sus colaboradores cómo tienen que
hacer el trabajo que dedican poco tiempo a otra cuestión igualmente importante
que es, como hemos visto, por qué se tiene que realizar el trabajo y para quién
lo estamos haciendo y dónde encaja nuestro equipo.
3.-
LA AFILIACIÓN. La tercera clave para agilizar la
productividad consiste en ayudar a los nuevos miembros para que construyan
relaciones sólidas con sus compañeros. De esta forma se crea un mayor sentido
de afiliación (sentimientos de que somos aceptados por nuestros compañeros), que
a su vez va a incrementar su compromiso con el equipo y la organización.
Un estudio realizado por
Alex Pentland y un equipo de Human Dynamics Laboratory del Instituto
Tecnológico de Massachusetts estudió los patrones de comunicación de los
equipos de alto rendimiento comparándolos con los de bajo rendimiento, considerando
equipos de alto rendimiento aquellos “bendecidos con la energía, creatividad y
compromiso compartido que les permite sobresalir entre el resto de los equipos”.
Los investigadores analizaron organizaciones de diversos sectores y los resultados
mostraron un patrón distintivo en los mejores equipos donde sus miembros
mantenían un contacto regular entre ellos. La conectividad inclusiva fue el
factor más importante que encontraron para obtener un alto rendimiento. Era tan
relevante como el resto de factores: inteligencia individual, personalidad,
competencias,…, unidos.
Tener amigos en el
trabajo no sólo impulsa unas mejores comunicaciones sino que , como se ha
encontrado en la encuesta Q12 realizada por Gallup el tener un muy buen amigo
en el trabajo incrementa nuestro compromiso con el mismo y la confianza en los
líderes y si tenemos muchos ambas se incrementan exponencialmente.
Los autores proponen una
serie de “leyes” para facilitar la afiliación. Son las siguientes:
a).- Asignar a los nuevos
miembros una tarea que requiera el contacto con otros miembros.
b).- Buscar ocasiones
para realizar actividades extralaborales con todo el equipo. No tienen que ser
complejas, sino cualquier encuentro que propicie la conversación y las
interacciones fuera del entorno laboral.
c).- Procurar facilitar
el que los miembros compartan entre sí información sobre sus vidas personales.
Para crear sentimientos de afiliación es necesario que los miembros del equipo
se conozcan no sólo como colegas sino como individuos con intereses comunes en
el trabajo y posiblemente fuera de él.
d).- Utilizar la
tecnología para facilitar el contacto social. Muchos equipos están creando
espacios comunes online para compartir información. Estos foros sociales no
solo permiten que los profesionales estén en contacto más fácilmente sino que
se pueden utilizar para obtener, compartir o seleccionar ideas, felicitarse
unos a otros por sus logros o realizar anuncios especiales.
Gostick y Elton sugieren
una serie de ideas básicas a realizar en el periodo de tres meses tras la
incorporación de un nuevo miembro al equipo para conseguir que se incorpore a
la dinámica de éste, no la entorpezca y así conseguir o mantener el alto
rendimiento en los equipos. Éstas son:
1.- Asignar un mentor(o
varios) para que el nuevo miembro pueda hacer de sombra y aprender más sobre el
trabajo y la organización.
2.- Encargar proyectos y
metas que sean retadoras pero alcanzables.
3.- Fomentar las
interacciones sociales con miembros del equipo y fuera de él.
4.- Realizar reuniones
frecuentes durante el primer mes para facilitar el contexto del equipo y de la
organización y responder a las preguntas sobre dudas en relación con éste.
5.- Asignar un proyecto
ligado a objetivos corporativos que ayude a la persona a salir del entorno del
equipo, conocer a otros profesionales de la organización y entender mejor el
valor que el equipo aporta a la misma.
6.- Realizar reuniones
frecuentes para hablar del desempeño y del desarrollo del nuevo miembro.
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