En esta época del año parece que nos gusta recordar historias que nos llenen de bienestar. La de Susan Boyle es una de ellas y una invitación a la reflexión. Debemos procurar ser conscientes de que, aunque nos cueste reconocerlo, los prejuicios están presentes constantemente en nuestras vidas y pueden condicionar nuestro comportamiento. El poder de las primeras impresiones en un buen ejemplo de ello.
FELIZ NAVIDAD
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