Aaron de Smet, Marino Mugayar – Baldocchi, Angelika Reich y Bill Schaninger en McKinsey Quarterly Review del 11 de septiembre plantean que más de la mitad de los trabajadores afirman
que son solo relativamente productivos en el trabajo. Nuevas investigaciones
sobre seis tipos de empleados muestran cómo las organizaciones pueden volver a
comprometer a sus trabajadores, mientras amplifican el efecto de sus
trabajadores “estrella”.
Los autores han identificado
6 tipos distintos de empleados o arquetipos en relación con el espectro de la
satisfacción, el compromiso, el desempeño y el bienestar. Estos trabajadores
van desde los altamente insatisfechos y activamente descomprometidos, que
representan más del 10% en la mayor parte de las organizaciones y que “destruyen
valor” a las “estrellas florecientes” en el otro extremos del espectro,
suponiendo un 4% de la fuerza laboral en las organizaciones. Estos empleados
supercomprometidos no solo tienen un alto desempeño sino que extienden su
compromiso positivo a los demás.
Un compromiso central
para las organizaciones es mover al mayor número posible de empleados del grupo
de los insatisfechos hacia un mayor
compromiso, lo que ofrecería a los trabajadores la oportunidad de desarrollar
sus habilidades, reduciendo su insatisfacción y tasas de abandono, lo que
traerá a largo plazo beneficios financieros y organizacionales.
Existen seis factores
que influyen fundamentalmente en la insatisfacción y la falta de compromiso de
los trabajadores. Éstos son: retribución inadecuada, ausencia de un trabajo con
un significado, falta de flexibilidad en relación con el lugar de trabajo,
pocas posibilidades de desarrollo de carrera, compañeros de trabajo poco
fiables y no colaboradores y ausencia de seguridad en el trabajo.
En cada uno de los
arquetipos los niveles de satisfacción y compromiso están influidos por una
combinación específica de estos factores. Los arquetipos son:
1.-
LOS DERROTISTAS QUE ABANDONAN: DERECHOS HACIA LA SALIDA O YA SE HAN IDO (10%)
No tienen que ser los
que tienen el desempeño más bajo, pero son los más insatisfechos y los menos
comprometidos. Eventualmente sus sentimientos afectarán a su desempeño se marcharán.
Uno de los mayores
riesgos a los que se enfrentan los empleadores es que sus profesionales de
mayor desempeño se sientan poco valorados y caigan en este segmento, para
después abandonar la organización. Para evitar esta situación los líderes deben
identificar a los trabajadores con alto desempeño y con alto potencial que
puedan estar explorando vías de salida para hacerles alguna contraoferta. Los
buenos líderes que están conectados con sus equipos procuran hacer que éstos se
sientan valorados y con retribuciones justas y posibilidades de desarrollo.
2.-
LOS DISRUPTORES, ABIERTAMENTE DESCOMPROMETIDOS Y QUE SEGURAMENTE DESMORALIZARÁN
A SUS COMPAÑEROS (11%)
Son los que
potencialmente pueden ejercer una influencia más negativa. Al estar en una
situación de “abandono silencioso” o de “abandono ruidoso” (expresando
abiertamente sus sentimientos negativos) alcanzan un nivel bajo de desempeño.
Chupan la energía de los demás y su motivación para trabajar.
Estos trabajadores
perdieron su confianza en la organización con el tiempo y empezaron a
comportarse de forma contraproductiva, pero no son inherentemente tóxicos, son
sus acciones las que tienen un efecto tóxico sobre el entorno laboral.
Los líderes deben, por
un lado abordar la situación de los que ya están en este grupo y por otro lado
procurar que los que tienen un alto desempeño terminen en él. El desarrollo de
carrera y las oportunidades de promoción, así como un trabajo con un
significado, son esenciales para este
grupo para que vean que la organización está invirtiendo en ellos y que tienen
un futuro dentro de ella.
Si estas estrategias no
funcionan se pueden considerar cambios de escenario: nuevos roles, equipos o
colaboradores pueden ofrecerles un nuevo comienzo y nuevas satisfacciones y
compromisos. Si a pesar de todo, estas intervenciones no son eficaces tarde o
temprano abandonarán la organización.
3.-
LOS LIGERAMENTE DESCOMPROMETIDOS QUE HACEN EL MÍNIMO ESTRICTO (32%)
No están insatisfechos
ni activamente descomprometidos ni son disruptores de forma que dañen la
organización. Dedican el tiempo y el esfuerzo para llegar a los requerimientos
mínimos de su puesto de trabajo, pero no son proactivos y no están dispuestos a
sacrificar su vida personal por la laboral.
Para elevar el
desempeño los líderes pueden emplear estrategia similares a las utilizadas con
el grupo anterior, pero añadiendo la flexibilidad en relación a dónde, cómo y
cuándo se realiza el trabajo. La autonomía es crucial para estos empleados, por
lo que si son microgestionados se descomprometerán más y podrán caer en el
grupo de los activamente descomprometidos.
4.-
LOS “DOUBLÉ-DIPPERS”, UN FENÓMENO EN CRECIMIENTO (5%)
Son los trabajadores
con un salario a tiempo completo pero que mantienen dos o más trabajos
simultáneamente, frecuentemente sin el conocimiento de sus empleadores. Se
conocen también como “poltrabajadores” y suelen distribuirse en dos grupos: los
que están comprometidos y contribuyen y los que no lo hacen. Las dos causas que
más influyen en este grupo son la inadecuada compensación y la falta de un desarrollo
de carrera y de oportunidades de promoción. Por tanto, los líderes deben
trabajar con el departamento de recursos humanos para trazar mapas de carreras
y de responsabilidades y compensaciones justas.
5.-
LOS DE CONFIANZA Y COMPROMETIDOS (38%)
Este grupo tiene los
ingredientes para un fuerte desempeño sostenido si se mezcla de la forma
adecuada. Los individuos e este arquetipo se sienten motivados por trabajos que
tengan un sentido, por la flexibilidad y por un entorno de trabajo que tenga
compañeros colaboradores. La compensación adicional no va a motivar a este
grupo pero la falta de justicia o inequidad sí va a desmotivarles.
6.-
LAS ESTRELLAS FLORECIENTES QUE CREAN VALOR Y ELEVAN A LOS DEMÁS (4%)
Representan los mejores
talentos de la organización. Obtienen altos niveles de bienestar y desempeño
mantenidos debido a un círculo virtuoso de factores. Crean un equilibrio vida
personal y laboral porque son adaptables y resilientes. Han encontrado un
significado en su trabajo lo que les permite alcanzar resultados estelares no
solo por si mismos sino con los demás. Tienen un enorme efecto positivo al
garantizar la seguridad psicológica y confianza en los entornos de sus equipos.
Existe el riesgo de que caigan en el burnout por una excesiva carga de trabajo
al ser requerida su colaboración en numerosos proyectos, por lo que los líderes
deben limitar el número de proyectos en los que puedan estar involucrados.
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