Alaina Love en
SmartBrief on Leadership del pasado 25 de enero plantea que gran parte del
legado que dejamos como líderes y de nuestra reputación para el futuro va a
estar definido por cómo vamos a ayudar a aquellos que nos van a suceder a tener
éxito.
La autora
propone abordar una serie de acciones para guiar a los líderes que van a ser
nuestros sucesores. Éstas son:
1.- TRANSMITIR
LA INFORMACIÓN Y EXPERIENCIA SOBRE TODOS LOS ASUNTOS IMPORTANTES
Para ello podemos codificar los procesos y
mejores prácticas, compartir nuestro conocimiento sobre los proveedores y recursos
de confianza, documentar los retos (internos y externos) más relevantes y la
historia de cómo han llegado a serlo para que nuestro sucesor no tenga que
dedicar tiempo a recabar toda esta información. También, debemos facilitar
detalles sobre el estado de los proyectos clave y una evaluación sobre sus
posibilidades de éxito e identificar los probables “campos de minas” con los
que se va a tener que enfrentar seguramente nuestro sucesor.
Se trata,
realmente de procurar eliminar todas las sorpresas desagradables,
especialmente, aquellas que vemos venir.
2.- ACTUAR COMO UN CONECTOR
Después de
varios años en un puesto es probable que hayamos conocido a muchas personas que
se han convertido en valiosos compañeros y recursos. Debemos dedicar tiempo a
presentar a estas personas a nuestro sucesor para que empiecen a forjar sus
propias relaciones. Tenemos que ayudarle, también, a que entienda cómo puede
interactuar mejor con los individuos sobre los que va a impactar o apoyar por
su rol.
3.- AYUDAR A CONOCER AL EQUIPO
Si queremos
ayudar a nuestro sucesor a asumir nuestro rol debemos prepararle para liderar
el equipo que dejamos atrás y para ello tenemos que facilitarle una descripción
detallada de cada uno de sus miembros. Como hemos trabajado con ellos tenemos
información sobre las capacidades, talento y personalidad de cada uno y sobre la forma de establecer buenas
relaciones con ellos.
4.- COMPARTIR EXPERIENCIAS
Siempre que sea
posible hacer que nuestro sucesor
dedique tiempo a estar con nosotros y el equipo antes de tomar las riendas.
Tener la oportunidad de ser “nuestra sombra” durante nuestras actividades
diarias le va a ofrecer al sucesor información de primera mano de lo que puede
esperar una vez asuma el rol y de conocer tanto a los miembros de su futuro
equipo como al resto de compañeros y de analizar con nosotros las iniciativas
en curso de forma personal.
5.- AYUDAR A ESTABLECER CREDIBILIDAD
Cuando
abandonemos un puesto directivo debemos mandar una nota de despedida a nuestro
equipo y a otros compañeros clave en la organización, así como a los
proveedores, clientes y otros contactos externos, en la que incluyamos una
introducción y presentación de la persona que nos va a sustituir. Podemos
compartir información sobre sus antecedentes y experiencia de forma que muestre
sus competencias y justifique su selección como una buena elección para
reemplazarnos.
Ser un buen
líder implica realizar una buena
transición, transmitiendo nuestra base de poder a nuestro sucesor teniendo en
mente los mejores intereses de la organización.
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