Steven G. Rogelberg en “The surprising science of
meetings. How can you lead your team to peak performance”, que estamos comentando, plantea una serie de recomendaciones para que las reuniones
sean más eficaces. Entre ellas tenemos:
I.-
INTRODUCIR VARIEDAD EN LAS REUNIONES
Los humanos somos criaturas
de hábitos. Esta tendencia a favorecer rutinas también se aplica a las reuniones
que dirigimos: con facilidad puede quedarse obsoletas si son siempre similares
en su proceso, en su composición y en su configuración.
Los hábitos o rutinas
no son necesariamente malos. La clave se encuentra en que dada nuestra
proclividad como individuos o grupos a ser rutinarios no debemos olvidar la
importancia de “mezclar las cosas” y de probar cosas nuevas.
Existen diversas formas
de introducir variedad en las reuniones. Por ejemplo, una técnica consiste en
cambiar la disposición en que se sientan los participantes. Aunque puede
parecer que no tiene importancia quien se sienta al lado de quien, la realidad
es que puede tener efecto sobre su experiencia de la reunión y la calidad total
de la misma. Como criaturas de hábito las personas tendemos a sentarnos en los
mismos lugares durante las reuniones. Podemos cambiar esta tendencia pidiendo a
los participantes que se sienten en un lugar diferente, poniendo tarjetas con
los nombres en cada asiento o modificando el lugar de reunión. Existen investigaciones
que muestran que la emergencia hacia posiciones de liderazgo está condicionada
por el lugar en que nos sentamos. Por ejemplo está culturalmente aceptado que
la cabecera de la mesa es una posición de liderazgo. También, dónde nos
sentamos influye en el flujo de comunicación y con quién estamos más inclinados
a estar en desacuerdo, ya que, por ejemplo, vamos a mostrar éste más hacia las
personas que se sientan enfrente de nosotros que a las que se sientan a nuestro
lado.
En ocasiones se recurre
a dejar una silla vacía para recordar a los grupos de interés que nos están presentes y que se tienen que
tener en cuenta en todo lo que se diga y discuta.
Otra técnica que se
puede utilizar es realizar las reuniones caminando. Diversas investigaciones
han demostrado los beneficios de caminar, tanto para la salud como para
incrementar la creatividad y ayudar a que nos centremos. Es importante tener en
cuenta que para que sean eficaces no deben superar los cuatro participantes,
hay que planificarlas e idealmente deben realizarse en exteriores en una ruta
circular.
Otra posibilidad
consiste en una reunión en la que los asistentes estén de pie. En este caso se
pueden reunir más participantes, pero no deben durar más de 15 minutos.
Estas técnicas son
herramientas y enfoques que no deben ser utilizadas en exceso para que no se
conviertan en otro hábito. Equilibrar diferentes técnicas en tiempos distintos,
dependiendo de las metas de la reunión, es una buena práctica. Probar nuevas cosas
transmite al equipo que nos preocupamos y que valoramos la toma de riesgos
controlada y la experimentación.
II.-
REDUCIR LA ENERGÍA NEGATIVA DESDE EL PRINCIPIO
Las emociones son
contagiosas y las reuniones no son inmunes a este fenómeno. Investigadores han mostrado
que los estados de ánimo positivos y negativos se pueden extender entre los
participantes en una reunión y son los líderes los que se encuentran en una
posición única para influir en el estado de ánimo de la reunión.
El estado de ánimo
positivo promueve la flexibilidad cognitiva individual, la resiliencia, el
bienestar y hasta la creatividad. Mathew Grawitch y sus colaboradores han
encontrado en sus investigaciones que cuando los participantes en una
reunión tienen estados de ánimo
positivos existía un mayor compromiso e interés y una mayor integración de la
información por parte de los mismos. De estos hallazgos parece derivarse que un
estado de ánimo colectivo positivo sirve como un lubricante intelectual y
social que conduce a una discusión más sólida, integrativa y creativa. Lo mismo
ocurre si existen buen humor y risas.
Para conseguir crear un
ambiente positivo en la reunión los líderes establecer una separación entre lo que los asistentes a la reunión estaban haciendo antes de la
misma y la propia reunión. Existen diversas técnicas para hacerlo entre las que
se pueden destacar el saludar a los participantes al entrar y ofrecerles algo
de beber o comer.
Otra técnica consiste
en evitar la realización de otra tarea durante la reunión y para ello se pueden
eliminar los móviles, las tabletas y los ordenadores durante su celebración.
Además de intentar la
desconexión de las tareas previas es importante al comenzar la reunión hacerlo de forma adecuada y para ello la introducción
debe mostrar un propósito, debe reconocer los méritos de los asistentes y recordar
a éstos los “valores” de la reunión.
Finalmente, puede
resultar de utilidad el probar distintos enfoques, como, por ejemplo, el incorporar el role playing para introducir
la voz de los grupos de interés ausentes como los clientes y discusiones en
pareja. De esta forma se promueve buena energía y atención activa durante la
reunión.
Solo tenemos una
oportunidad para crear una primera buena impresión. Esos primeros momentos en
que entramos en contacto con una persona son importantes para una relación
positiva posterior. Lo mismo ocurre con las reuniones, especialmente porque las
personas traen muchas cargas consigo a las mismas. Si es una opinión negativa
sobre las reuniones en general o por tener que dejar de lado una tarea
individual acuciante para acudir a ellas la reunión puede ser vivida como una
interrupción y un lastre. Los líderes deben ser conscientes de estas situaciones
ya que pueden crear dinámicas negativas en las reuniones que interfieran con la
creatividad, la productividad y la posibilidad de disfrutar en las mismas. Podemos
mitigar activamente estas fuerzas si comenzamos y dirigimos la reunión de forma
que se promueva la presencia y positividad, junto con el reconocimiento del
tiempo que los asistentes están invirtiendo en la misma.
III.-
GENERAR SINERGIAS
Es posible e incluso
ideal mantener una reunión que consiga resultados sinérgicos. En una reunión
con verdadera sinergia las interacciones entre los asistentes producen ideas y
soluciones que individualmente no hubieran surgido. En estas reuniones el todo
es más grande que sus partes.
Para obtener sinergias
podemos probar métodos poco convencionales como la introducción del silencio en
las reuniones. Las reuniones con periodos de silencios en las que los
participantes están generando nuevas ideas o formándose su propia opinión sobre lo que se está presentando
pueden resultar beneficiosas porque pueden contrarrestar los bloqueos en el pensamiento,
el pensamiento grupal y la tendencia hacia la holgazanería social.
Una técnica para
conseguir un silencio eficaz durante las reuniones consiste en incluir “brainwriting”
en las mismas. Implica escribir en silencio nuestras ideas sobre un tema antes
de compartirlas en la reunión. Investigaciones muestran que de esta forma se
producen más ideas y se incrementa la creatividad. Para introducir a los
participantes en la reunión a esta técnica de les puede pedir que escriban sus
pensamientos e ideas en respuestas a una palabra clave y luego ordenarlas,
votar sobre ellas y mantener una discusión escrita sobre ellas.
Otra técnica que
facilita el silencio en las reuniones es la lectura en silencio. El objetivo es
que los asistentes conozcan una nueva idea o iniciativa al leer en silencio la
propuesta en lugar de a través de una presentación oral. Luego se puede seguir
con una discusión sobre la misma.
La lectura en silencio
puede incrementar la comprensión y retención de la nueva idea y puede ahorrar tiempo al eliminar la
presentación, disminuyendo el tiempo de preparación de la reunión.
Aunque una reunión
tradicional implica una discusión general y hacer turnos para hablar mientras
se van tratando los puntos del orden del día, es importante recordar que el
silencio puede ser oro. No tiene que ser incorporado en todas las reuniones
pero puede ser una herramienta eficaz para tener en cuenta.
Lo que diferencia a los
líderes de reuniones exitosas de los que fracasan es su disposición para
seleccionar la herramienta adecuada en cada momento para garantizar el buen
desarrollo de las mismas. Poseen una mente abierta que lea permite considerar
todas las herramientas posibles en función de las metas de la reunión. Luego,
después de probar una técnica, el líder puede reflexionar y aprender, adaptarse
y crecer.
IV.-
CONSIDERAR LAS VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LAS REUNIONES EN REMOTO
Cada vez más
tecnologías están siendo introducidas en las reuniones pero es imperativo que
recordemos que la naturaleza fundamental de las reuniones se mantiene sin
cambios. Aunque empleemos sofisticadas tecnologías una reunión sigue estando
compuesta de interacciones relacionadas con el trabajo, que tienen lugar, al
menos, entre dos individuos y que tienen una estructura que va más allá de una
simple charla.
Es importante recordar
que las reuniones en remoto, especialmente las que no tienen imagen asociadas,
favorecen la holgazanería social o lo que es lo mismo la reducción del esfuerzo
e implicación individual al estar en un colectivo y problemas en la
comunicación como malas interpretaciones.
Para evitar estos
problemas el líder de la reunión en estas situaciones necesita ser un
facilitador muy activo, animando a la participación de todos y evaluando
permanentemente cómo transcurre la reunión. Si la reunión incluye a 5 o más
participantes puede ser útil considerar estructuras alternativas como la
creación de subgrupos.
Otra opción puede ser utilizar intervalos. Consiste en trabajar en
los periodos entre las reuniones, que son breves. Después de la reunión se
pueden utilizar tecnologías sencillas como Google Docs para compartir
información. Existen datos que apoyan la idea de que dividir una reunión en partes
puede ser beneficiosos al contrarrestar la tendencia natural en las reuniones a
buscar un consenso prematuro. Con frecuencia los asistentes aceptan la primera
solución razonable y las ideas generadas, evitando realizar deliberaciones
críticas demasiado pronto. Dividir la reunión en partes puede servir para
reducir este sesgo. Empresas como Cadbury, Schweppes y Boeing han puesto esta
práctica en acción, con frecuencia manteniendo una reunión para discutir
alternativas y para para tomar la decisión.
Este tipo de reuniones
en las que los participantes solo se escuchan y no se ven son las más
complicadas de dirigir, especialmente si se quieren obtener resultados
positivos.
LA SORPRENDENTE CIENCIA DE LAS REUNIONES: CLAVES /claves no puede colocarse en plural) reuniones clave es lo correcto
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