POR QUÉ NOS ATRAEN LOS LÍDERES AUTORITARIOS

 

Manfred Kets de Vries en INSEAD Knowledge del pasado 26 de septiembre se pregunta las razones por las que las personas se sienten atraídas por los líderes autoritarios.

La mitología judía, de hace siglos, avisaba de la existencia de una peculiar bestia  marina: el Leviatán, tan monstruosa que desafiaba a la presencia de Dios. Según las escrituras una fuerza tan poderosa como la de Dios sería requerida para destrozar a esta horrible criatura y restaurar el equilibrio natural en el mundo.

Con el paso del tiempo el significado simbólico del Leviatán se transformó de distintas formas opuestas. Por ejemplo podía significar el propio poder de creación de Dios, una fuerza oscura, un avatar del caos y anarquía o una bestia del diablo.

En el siglo 17 el filósofo Thomas Hobbes defendió la idea de que el mundo necesita un Leviatán para preservar la paz. Para Hobbes el Leviatán servía como una metáfora del estado ideal, en el que las masas, caóticas, egoístas y pecadoras por naturaleza, podían ser unidas bajo  un solo poder soberano, ejerciendo una autoridad casi ilimitada.

En la actualidad está claro que los líderes tipo Leviatán se mantienen y están en crecimiento. Cuando las personas tienen miedo del futuro, socialmente, económicamente o ambientalmente, sufren una regresión hacia posturas de dependencia, buscando a alguien que las guíe. Por tanto, no sorprende que se sientan atraídas por los “hacedores de milagros” que ofrecen soluciones rápidas. Los enfoques de gobernanza de estos líderes tienen una naturaleza peligrosamente cercana a la de Leviatán.

A diferencia del caso de dictadores como Mao, Hitler o Stalin, los leviatanes contemporáneos no son tan explícitamente draconianos. En lugar de recurrir a una violencia excesiva se apoyan en el engaño y la seducción para asegurarse la obediencia de sus súbditos, pudiendo ser descritos como neo- autoritarios.

Mientras algunos neo – autoritarios se consideran a sí mismos defensores de la democracia, en realidad aprovechan el sistema para controlar cada área de la vida de sus súbditos, para mantener su poder y, al hacerlo, crean una democracia fantasma.  Lo que hace que su comportamiento sea más sórdido  es su habilidad para presentar su agenda como un producto de la libertad de elección. Por ejemplo, las elecciones parecen ser una expresión legítima de los deseos de las personas, pero los resultados son manipulados y hasta predeterminados por marcos políticos enrevesados.

Otro aspecto destacado de su forma de actuar es el retorcido uso que hacen de las leyes. Selectivamente aplican la ley cuando tienen que luchar contra sus oponentes y la retuercen o la rompen ante cualquier amenaza para su poder. Uno de sus talentos más engañoso y peligroso es su capacidad para centralizar el poder a través de procesos pseudo - democráticos.

Estos líderes son carismáticos, pero por debajo de su fachada acecha una personalidad calculadora con una mezcla de rasgos narcisistas y psicopáticos. Carentes de empatía y moralidad, consumidos por la sed de poder personal, e inclinados hacia el rencor y el ansia de venganza, estos líderes tienen la capacidad de infligir profundos daños humanos sin sentir nada.

En sus esfuerzos por hacerse con el poder estos líderes utilizan ciertas tácticas psicológicas:

1.- Se presentan como defensores de la gente común, a la que con frecuencia describen como víctimas.

2.- Utilizan hábilmente a los medios de comunicación para manipular a sus seguidores y organizan grandes eventos públicos en los que se presentan como la celebridad que unifica.

3.- Son maestros a la hora de inventar ideologías o religiones, para cementar su base de poder y para justificar sus políticas.

4.- Crean la ilusión de libertad de elección en las elecciones como forma de mantener su base de poder. No toleran la disensión y no dudan en descalificar o hasta detener a sus oponentes.

5.- Para asegurarse su control del poder suelen apoyarse en  sus  compinches, familia y las fuerzas militares y policiales.

6.- Muestran mucho talento para seducir a los miembros de las clase media emergente utilizando incentivos económicos y símbolos basados en el estatus.

7.- Cuando se enfrentan a personas inquietas e impacientes destacan las amenazas externas para justificar su existencia.