domingo, 25 de abril de 2021

EL LIDER DEL FUTURO. TENDENCIAS I

 


Jacob Morgan en su último libro “The future leader. 9 skills and mindsets to succeed in the next decade", plantea que considera a los líderes actuales y futuros como faros que guían a sus profesionales y organizaciones hacia el éxito mientras les alejan de las costas rocosas que pueden aplastarles.

Los grandes líderes cambian el mundo y lo moldean, por lo que si queremos crear un mundo en el que todos queramos trabajar y vivir tenemos que asegurarnos de contar con los líderes adecuados, en el momento actual y en el futuro. Si miramos desde una perspectiva externa nos damos cuenta rápidamente que el liderazgo en la actualidad no es lo mismo que el de hace diez años y que el actual no será igual que el de dentro de diez años.

Morgan, para dar respuesta a esta pregunta entrevistó a más de 140 CEOs de distintas compañías en todo el mundo y de diferentes sectores, como Mastercard, Unilever, Oracle, Saint Gobain, etc, para conocer su opinión sobre el liderazgo del futuro por medio de una serie de 12 preguntas y a 14.000 profesionales que trabajan a tiempo completo en organizaciones para ver si las respuestas coincidían. El resultado es el siguiente.

Los líderes actuales, desgraciadamente, no son buenos, sus prácticas son anticuadas. Un estudio, por ejemplo, realizado por Gallup, encuestando a más de 7000 estadounidenses concluyó que una de cada dos personas había abandonado su trabajo en algún momento de su carrera para alejarse de  sus jefes y  mejorar su calidad de vida. Otra investigación publicada en The  Independent en el reino Unido encontró que casi la mitad de los trabajadores en dicho país piensan que pueden hacer un trabajo mejor que su jefe y el 13% pensaban que sus jefes eran peligrosamente incompetentes en su trabajo.No se puede olvidar, tampoco, el famoso estudio sobre el compromiso de Gallup que encontró que solo un 15% de los trabajadores en el mundo se sienten comprometidos con su trabajo. En él se destaca que: ”los empleados, en todas partes, no odian necesariamente a su organización para la que trabajan tanto como a sus jefes. Los trabajadores, especialmente los que sobresalen y pueden ser considerados profesionales “estrella” abandonan a su jefe”.

DDI en su  Global Leadership Forecast encuestó a más de 25000 líderes en todo el mundo y encontró que solo el 42% piensa que la calidad general de liderazgo en su organización era buena y lo más preocupante era que solo un 14%  tenían un fuerte “banquillo” de líderes ya preparados dispuestos para reemplazar a los que se retiraban o se iban. En otro estudio que exploraba el estado del desarrollo del liderazgo efectuado por  The Center for Creative Leadership: “The leadership Gap”, los autores manifiestan que: “Los líderes no se encuentran adecuadamente preparados para el futuro. La capacidad actual de liderazgo es insuficiente para abordar los requerimientos de liderazgo futuros”.

La encuesta realizada sobre los Millennials, por Deloitte en 2019, que recogió 10000 respuestas de profesionales de 36 países encontró que el 71% de los millennials esperaban dejar su trabajo en los dos años siguientes porque se sentían infelices por la forma en que sus habilidades de liderazgo se estaban desarrollando.

Claramente algo va mal con el liderazgo en todo el mundo ya que virtualmente cada indicador en relación con los profesionales no está diciendo que existe un problema y que no se está haciendo nada para solucionarlo. Por lo que es tiempo de cambiar.

La palabra liderar se remonta al año 900 DC y significa “ir delante o mostrar el camino” Lo que distingue a la mayoría de los líderes como por ejemplo la Madre Teresa o Hitler no es el hecho de que  guiasen a los demás sino la dirección que tomaron. Hitler eligió la senda del mal, la guerra y la muerte, mientras la Madre Teresa la de la amabilidad, el servicio y la gratitud.

Los líderes, como hemos comentado, ayudan a modelar el mundo y tienen un impacto profundo sobre nuestras vidas, especialmente si trabajamos con ellos. Si lo hacemos con un mal líder nos sentiremos como “subalternos”, no tendremos estímulos para ir a trabajar y cuando lo hagamos intentaremos evitarle. Los malos líderes consiguen que dudemos de nosotros mismos y pueden llegar a arruinar nuestra vida mientras trabajamos para ellos. Son tóxicos para las organizaciones y para los empleados a nivel individual y como malas hierbas deben ser arrancados sin piedad o deben cambiar y adaptarse.

Manchester University Business School realizó un estudio con 1200 participantes para analizar el impacto de los líderes. Entre los hallazgos vieron que los empleados que trabajaban para un jefe tóxico manifestaban niveles más bajos de satisfacción en el trabajo y aquellos que tenían un jefe que presentaba una psicopatía narcisista experimentaban con más frecuencia síntomas de depresión y que además tendían a ser más agresivos con sus compañeros, a ser más críticos con ellos y a robarles el trabajo y los méritos. Otro estudio realizado por Korn Ferry en 2018 mostró que el jefe era el factor más estresante en el trabajo.

Los grandes líderes tienen el efecto contrario. Consiguen que las personas quieran ir a trabajar ya que sienten que están constantemente aprendiendo y creciendo porque tienen un coach y mentor que guarda sus espaldas. Los profesionales se muestran confiados con sus habilidades y están dispuestos a dar lo mejor de sí mismos.

Jacob plantea que existen una serie de TENDENCIAS Y DESAFÍOS que van a influir EN EL LIDERAZGO DEL FUTURO. Éstas son:

A).- INTELIGENCIA ARTIFICIAL ( IA) Y TECNOLOGÍA

La IA en el momento actual ya permite tomar , en algunos campos, mejores y más exactas decisiones que los humanos, al tiempo que analiza y considera más datos e información, por lo que puede ser una buena ayuda en el proceso de toma de decisiones y ayudar a los líderes a pensar en y a entender diversas posibilidades. Pero si eres un mal líder que solo se centra en ordenar y controlar y en tomar decisiones puede ser que ya no tenga sentido su existencia. Su valor se convierte en marginal o en inexistente. En cambio si eres un gran líder su valor se va a incrementar mucho porque tendrá más tiempo para motivar, inspirar, lograr el compromiso y ejercer de coach y mentor. Estas cualidades humanas serán unas de las características más importantes de los líderes del futuro.

La IA, también, va a tener unos impactos específicos en el futuro del liderazgo:

a).- Poner en evidencia quienes son buenos líderes y quienes son malos.

b).- Forzar a los líderes a crear unas organizaciones más humanas que se centren a lo que se conoce como competencias “soft”.

Junto a la IA otro tipo de tecnologías están incorporándose a nuestras vidas y a las organizaciones como por ejemplo la realidad virtual, la robótica, blockchain o la realidad virtual, entre otras. Todas ellas van a cambiar nuestra forma de trabajar, como la realidad virtual que nos puede ayudar a practicar la empatía y la resolución de conflictos al poner a los empleados y a los líderes en situaciones virtuales inmersivas (Walmart lo está haciendo regularmente) o la posibilidad que tienen los líderes en la actualidad de dirigir equipos situados en cualquier lugar del mundo.

En relación con la tecnología Jacob recomienda a los líderes:

1.- Centrarse en el lado humano del liderazgo.

2.- Ayudar a que los demás entiendan e impacto que la AI y las nuevas  tecnologías pueden tener en su trabajo y en sus carreras.

3.- Buscar áreas donde la tecnología pueda ofrecer valor a los empleados en lugar de reemplazarlos.

4.- Experimentar con las diferentes tecnologías para familiarizarse con lo que son, lo que hacen y como pueden ser útiles a un alto nivel.

5.- Explorar áreas en las que la tecnología pueda usarse para mejorar la experiencia de los empleados.

6.- Considerar la IA y las nuevas tecnologías como aliados para nuestra organización.  

B).- RITMO DE CAMBIO

Su importancia radica no en el cambio en sí, sino en la velocidad en que este ocurre y en cómo ésta se está incrementando diariamente. Este cambio se ve alimentado por múltiples variables tales como el progreso tecnológico, las variaciones en los gustos de los consumidores  y de las demandas de los profesionales  y la expectativas, competencia y globalización.

Dell, junto al Instituto para el Futuro, predicen que el 855 de los trabajos que existirán en 2030 todavía no se han inventado.

En relación con la tecnología Jacob recomienda a los líderes:

1.- Experimentar y probar ideas con frecuencia.

2.- Sentirse cómodo con los desafíos y no aferrarse al estatus quo.

3.- Abrazar la incertidumbre y no dejar que el miedo domine la toma de decisiones.

4.-Rodearse de personas más competentes que ellos.

5.- Facilitar el que  todos los empleados en todos los niveles y roles puedan expresar sus ideas, solucionar problemas e identificar oportunidades.

6.-  Crear alianzas con personas y organizaciones.

7.- Revisar regularmente  las políticas laborales, procedimientos  y reglas para evitar que queden anticuadas.

8.- Centrarse en mejorar la comunicación y la colaboración entre equipos, independientemente de su localización geográfica.

9.- Prestar atención a las tendencias que puedan impactar en su sector, organización y en su carrera.

10.- Comprender que en  el cambio se encuentra  la nueva normalidad.

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