miércoles, 16 de febrero de 2022

CÓMO PUEDEN LOS LÍDERES MITIGAR LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA EN LAS CARRERAS PROFESIONALES

 


Julie Winkle Giulioni en Smart Brief on Leadership del pasado 10 de febrero plantea que los dos últimos años han tenido un efecto profundo en las organizaciones y en las personas. Los profesionales están respondiendo a las condiciones mantenidas y complicadas reaccionando de formas distintas que van desde abandono del trabajo, permaneciendo pero con su capacidad disminuida o repensando sus relaciones con el trabajo.

Por ejemplo, en diciembre de 2021 4,3 millones de estadounidenses abandonaron sus trabajos: algunos de ellos para trabajar en otros sitios,  pero otros desvinculándose totalmente del mundo laboral.

Las presiones para cuidar de otros, especialmente de niños en edad escolar, durante estos tiempos tumultuosos  ha dificultado enormemente la posibilidad de trabajar a muchos padres, por lo que muchos han decidido esperar a que la crisis pase.

Otros profesionales han escogido voluntariamente o porque no veían otra opción permanecer en sus trabajos enfrentándose a elevados grados de desgaste, debidos a las extraordinarias presiones y expectativas a las que están sometidos. Por esta razón el estrés, burnout y sensación de falta de compromiso alcanzan niveles muy altos y la salud mental de muchos trabajadores se está deteriorando.

Como respuesta muchos profesionales se están planteando abiertamente una serie de cuestiones que en el pasado no se atrevían a manifestar como:

a).- ¿Este trabajo significa algo para mí?

b).- ¿Me permite conseguir el equilibrio que necesito para vivir?

c).- ¿Me ofrece las oportunidades que deseo para crecer y aprender?

Las organizaciones y  los líderes deben estar preparados para dar respuesta a estas preguntas de nuevas formas si quieren atraer, comprometer y retener a los profesionales. En este sentido la autora propone dar los siguientes pasos para asegurar un futuro más sano:

1.- Mantener el contacto con los profesionales buenos que han decidido hacer una pausa en su vida laboral o cambiar de trabajo para que sigan ligados con la organización y puedan tener oportunidades de reincorporarse  sin sentirse totalmente desconectados.

2.- Cuidar a los profesionales.  Para ello hay que invertir en crear relaciones auténticas, por ejemplo, priorizando las conversaciones y la comunicación significativa e identificar y  ofrecer los servicios que puedan necesitar, como recursos para favorecer su bienestar, salud mental  y otros que mantengan el equilibrio de los profesionales y les permita sentir que se preocupan por ellos y que son importantes.

3.- Reimaginar las carreras. Los últimos dos años han supuesto un cambio en las prioridades, con un mayor deseo de flexibilidad y de equilibrio entre las vida profesional y personal, lo cual influye en el diseño de las carreras profesionales.

El ascenso hasta los niveles más altos de las organizaciones puede seguir siendo interesante para algunos trabajadores pero muchos van a demandar un modo diferente de relacionarse con el mundo laboral, en forma de alternativas a las carreras tradicionales o promociones, que les permitan expresar sus talentos y marcar una diferencia.

Como resultado las organizaciones deben estar preparadas para responder a una visión más ampliada de  lo que son las carreras y a cómo se desarrollan, aportando más creatividad para ayudar a los profesionales a aprender, crecer y desarrollarse  en formas que sean significativas para ellos y que sirvan a todas las facetas de sus vidas.  

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario