Dan Cable y Freek Vermeuten en la edición de octubre de McKinsey Quarterly plantean que es bien
sabido que las personas que creen que su trabajo tiene un sentido y un
propósito trascendental tienden a trabajar más duro, a aceptar las tareas más
desafiantes o impopulares y a colaborar de forma eficaz. Las investigaciones
muestran de forma repetida que las personas ofrecen su mayor y mejor esfuerzo e
ideas cuando sienten que son parte de algo más que el obtener un cheque.
Los autores destacan
que han encontrado 4 intervenciones relacionadas con el diseño organizacional
que pueden ayudar a que los profesionales encuentren un sentido a su labor.
Éstas son:
1.-
REDUCIR EL ANONIMATO
Los humanos somos
colaboradores. Hemos evolucionado de esta manera entendiendo que podemos lograr
más cooperando cara a cara con los demás. Las organizaciones modernas con sus
entornos de trabajo en silos y el incremento de las operaciones digitales fomentan
la separación y el anonimato. Los líderes ante esta situación deben encontrar
formas para establecer conexiones más profundas entre los profesionales y sus
clientes, reemplazando el anonimato por la familiaridad, cambiando así
actitudes y comportamientos y sentando las bases para el éxito.
2.-
AYUDAR A LOS PROFESIONALES A PERCIBIR EL IMPACTO QUE SU TRABAJO TIENE SOBRE SUS
CLIENTES
Muchas organizaciones
facilitan a sus profesionales datos sobre sus clientes o usuarios, pero tiene
una mayor repercusión esta información cuando éstos pueden percibir de qué
forma su trabajo concreto afecta a personas específicas.
Ayudar a que los
profesionales sean conscientes de la importancia de su trabajo no tiene por qué
ser complicado ni costoso, pero si debe ser personal. Una buena práctica
consiste en insistir que todos los profesionales independientemente de que trabajen
cara al público o no visiten o mantengan contacto de forma regular a los usuarios finales de los
productos o servicios de su organización.
3.-
IDENTIFICAR, RECONOCER Y RECOMPENSAR EL TRABAJO BIEN HECHO
Los profesionales
quieren saber si su trabajo es considerado y valorado. El trabajo adquiere más
sentido si las personas perciben que sus acciones son conocidas y apreciadas.
El reconocimiento no tiene que ser público, ase puede abordar de forma individualizada.
Algunas organizaciones han
creado redes internas en la que los empleados pueden indicar que les gusta el
trabajo que están realizando sus colaboradores, pero no hay que olvidar el
toque personal por lo que los buenos líderes deben convertir en parte de su
rutina cotidiana los reconocimientos constructivos.
4.-
CONECTAR DIARIAMENTE EL TRABAJO A UN PROPÓSITO MÁS IMPORTANTE Y TRANSCENDENTE
Para conseguirlo tienen
que conseguir que sus profesionales sientan que sus esfuerzos son valiosos y
cómo sus responsabilidades diarias están conectadas con el logro de la visión
de la organización. Un ejemplo de cómo hacerlo lo tenemos en la técnica
empleada en la NASA cuando tenía como objetivo que el ser humano llegara a la luna.
Utilizando 4 pasos los empleados descubrieron una conexión que les facilitaba
un significado entre su trabajo y las aspiraciones últimas de la NASA. Estos pasos
ligaban sus tareas diarias ( construyo circuitos eléctricos) con los objetivos
de la NASA( poner a un hombre en la luna) y hasta con un propósito más
trascendente como podía ser estoy colaborando en grandes avances científicos.
Las investigaciones
confirman que las personas se sienten más motivadas y se muestran más
perseverantes cuando piensan en la razón que justifica lo que hacen, por
ejemplo perder peso para estar más sano en lugar de pensar en que estoy
comiendo una ensalada. Cuando las personas entienden y creen en las razones que
subyacen a sus acciones muestran una mayor resiliencia y entusiasmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario