miércoles, 11 de diciembre de 2024

EL PODER DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA) PARA MOLDEAR LAS NEGOCIACIONES

 


Horacio Falcao en INSEAD Knowledge del pasado 10 de diciembre plantea que la idea de unir la IA con el proceso de negociación se podía considerar un sueño pero que el lanzamiento de sistemas de IA más sofisticados puede posibilitar que deje de serlo.

La negociación, tradicionalmente , se ha considerado como un arte o tarea intensamente humana que requiere mezclar movimientos colaborativos y competitivos  para superar la complejidad, la asimetría en la información y la desconfianza para llegar a un resultado aceptable. Solo en las últimas décadas ha evolucionado hacia una ciencia centrada en codificar un enfoque sistemático de resolución de problemas para conseguir el éxito.

Existen tres formas principales en las que la IA puede utilizarse para ofrecer apoyo para las negociaciones:

1.- Asistencia. Sistemas LLMs como ChatGPT, BERT y LaMDA pueden emplearse durante la fase de preparación o actuar como asistentes para la negociación. Pueden facilitar información relevante sobre los mercados, ofrecer consejos sobre mejores prácticas o actuar como negociador oponente en escenarios de role playing, por ejemplo.

Estas herramientas han conseguido abaratar los costes de preparación para obtener información relevante, aprendizaje y consejos básicos y para ensamblar una estrategia fuerte, pudiendo ofrecer , por tanto, unos resultados de mejor calidad en menos tiempo y con un menor coste. Pero, en el momento actual los consejos pueden ser genéricos, la información puede ser errónea y las simulaciones dudosas, lo que se espera que se corrija con los LLMs del  futuro.

2 y 3.- Semiatomatización ( el agente solo cierra la negociación después de una consulta con un negociador humano) y automatización (el agente cierra la negociación sin una consulta con un negociador humano).

La adopción de sistemas de IA para apoyar a las negociaciones puede producir una ventaja competitiva, ganancias a corto plazo y una curva de aprendizaje más breve, pero requiere la inversión de tiempo y dinero para cambiar los procesos y sistemas existentes, por lo que va a pasar algún tiempo antes de que podamos observar un cambio evidente hacia agentes negociadores automatizados o semiautomatizados.

La IA puede equilibrar las debilidades del  equipo negociador, ofrecer ventajas asociadas a la eficiencia de las máquinas y reinventar la forma en la que negociamos.

Las negociaciones humanas están limitadas por las emociones, los prejuicios cognitivos y la ignorancia sobre las mejores prácticas todo lo cual puede entorpecer nuestra habilidad para diseñar y acordar soluciones óptimas. Mientras los sistemas de IA, cargados con datos históricos,  pueden desarrollar prejuicios, éstos pueden ser reducidos o erradicados con más facilidad que los humanos al no experimentar emociones.

Las negociaciones en la actualidad no suelen ser grabadas lo que nos deja sin saber lo que ha pasado durante el proceso, incluyendo posibles prácticas poco éticas o ilegales. Utilizar la IA puede incrementar la trazabilidad y transparencia del proceso y facilitar las auditorías  lo que puede ayudar a las organizaciones a mejorar sus habilidades negociadoras, los resultados, la equidad y la responsabilidad.

En el momento actual los que emplean la IA en las negociaciones lo están haciendo para negociar mejor pero los procesos son esencialmente los mismos. Una posibilidad puede ser que se utilice para rediseñar la forma en la que negociamos, por ejemplo la IA puede manejar tantos datos a la vez que cada parte puede compartir sus intereses y preferencias en una “caja negra” de IA o mediadora, donde ninguna d elas partes va a ver los límites o secretos de  la otra, pero la IA puede usar ese enorme volumen de información para producir soluciones óptimas.

El uso de agentes negociadores a través de la IA puede presentar algunos problemas entre los que se encuentran el que se creen para negociar estrategias ganar –perder, el que desarrollen prejuicios y busquen llegar a acuerdos injustos o poco éticos, si se les entrena para que sean puramente utilitarios. También pueden aparecer problemas relativos a la privacidad de los datos y confidencialidad y compliance. Por ejemplo revelar detalles confidenciales informalmente durante una negociación puede ser una práctica común para genera confianza pero en una negociación automatizada o semiautomatizada información confidencial captada puede tener el riesgo de ser divulgada o explotada en otro momento y  lugar sin un consentimiento previo.

Como conclusión, mientras la tecnología continua su evolución, los investigadores y desarrolladores , así como los que la utilicen, ser muy cuidadosos,  ya que la integración de la IA en el proceso de negociación requiere un enfoque equilibrado que afiance sus ventajas mientras mitiga los riesgos, al tiempo que segura que la tecnología es ética, beneficios y efectiva.

 


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