Meagan Hill, Celia Huber, Ishaan Seth y Kurt Strovink ,
en McKinsey Quaterly del 10 de abril, recogen, en un artículo, las opiniones de los más de 300 participantes en el Foro de Liderazgo de Mc
Kinsey y de los CEO que les aconsejan sobre cómo prepararse para el rol de CEO,
sobre las lecciones para llegar a ser un buen CEO. Éstas reflejan las siguientes ideas:
El trabajo de estos profesionales ha cambiado considerablemente desde 2006:
a).- Los conocimientos
tecnológicos se han convertido en un prerrequisito para el puesto.
b),. Agentes de interés
externos demandan más atención.
c).- El abandono y
desgaste de los profesionales requieren que el CEO dedique más tiempo al
bienestar y salud mental de sus trabajadores.
d).- Atención a los
temas sociales, ambientales y de la
gobernanza, así como el foco en el propósito de las compañías están en ascenso.
La naturaleza pública del trabajo es cada vez mayor.
e).- La volatilidad es la norma y no la excepción. A
partir de la crisis financiera de 2008 los líderes de las organizaciones han
tenido que lidiar con una disrupción externa tras otra.
Estas nuevas demandas
han alterado el proceso de prepararse para el rol. Entre las recomendaciones o
lecciones que es importante considerar en la actualidad para poder asumir
correctamente el trabajo tenemos:
1.-
NUNCA ESTÁS PREPARADO
Un proceso de
preparación cuidadoso ayuda a identificar las áreas que pueden resultar más
retadoras. Por ejemplo, los participantes en el foro mencionaron que un apoyo
puede ser el identificar su preparación en relación con los elementos claves
del trabajo del CEO: marcar la dirección, alinear la organización, movilizar,
comprometer a los órganos directivos, conectar con los agentes de interés y
gestionar su eficacia personal. Cada uno de estos elementos lleva consigo una
serie de responsabilidades como puede ser en el caso de definir una estrategia
corporativa que va a implicar no solo crear una misión sino la asignación del
capital.
Lo que es verdad y
necesario para cualquier CEO en ascenso lo es para cualquier líder, ya que
siempre existen formas de perfeccionar su experiencia y cualidades. Y, aunque
no exista el candidato perfecto un proceso de preparación bien diseñado puede
ayudar a definir los pasos siguientes en el camino profesional, asegurando el
desarrollo de capacidades de forma que se amplíen las cualificaciones para el
puesto.
2.-
NECESIDAD DE CONTAR CON UN ENTORNO DONDE LAS PERSONAS NOS DIGAN LO BUENO Y LO
MALO
En tiempos volátiles,
como los actuales, el valor competitivo de una buena percepción se incrementa.
Pero, uno de los retos más importantes de ser un alto ejecutivo consiste en
contar con perspectivas expertas, no contaminadas y diversas sobre éste y
sobre el mundo que le rodea.
En el foro los
candidatos agradecían la oportunidad de relacionarse con compañeros de otros
sectores y comentaban que buscar feedaback de múltiples fuentes es actualmente
la norma.
Uno de los problemas de
los CEO ( y de los candidatos) siempre
se ha considerado que es la soledad por lo que es difícil que reciban feedback
sincero. La familia los amigos pueden
ofrecer conocimiento de las fortalezas y debilidades personales, pero buscar
una perspectiva profesional resulta ser una tarea muy sensible.
Lo CEO en ascenso
describen el feedback de los compañeros como un conocimiento muy valioso para
entender cómo deben seguir preparándose, pero se preocupan por ser considerados
muy ambiciosos al pedir esa información, así como por la posible
inaccesibilidad de algunos profesionales, como los miembros de las juntas
directivas. Pero, a pesar de las dificultades el proceso de encontrar y
escuchar a un grupo diverso de personas va a ser muy importante también para
liderar equipos con intereses y necesidades variadas.
3.-
IMPORTANCIA DE ACTUALIZAR LA PROPUESTA DE CREACIÓN DE VALOR
Es necesario,
especialmente para los CEO en ascenso ofrecer una visión clara y detallada de
cómo piensa transformar la compañía que aspira a liderar. Necesita especificar
las acciones más importantes que tomará para ejecutar su visión, así como
mostrar, independientemente de su experiencia, que puede crear valor en el amplio
marco de toda la organización.
Una proposición de
creación de valor persuasiva posiciona al nuevo líder para una rápida sucesión y es la base de
l mensaje de crecimiento que desea comunicar a toda la compañía.
4.-
NECESIDAD DE ACTUAR COMO UN CHRO
Independientemente de
lo bien concebida que este la propuesta de creación de valor para tener éxito
como CEO va a depender de desplegar el talento correcto en las iniciativas más
importantes. Muchos CEOs participantes en el foro comentaban que su principal
pesar era no haber efectuado con rapidez cambios relacionados con el talento. Cualquier
líder que se prepare para ser CEO debe poder definir claramente los roles de
valor más alto y saber quiénes deben desempeñarlos. Estas decisiones sobre el
talento pueden ser críticas para reformar la cultura de una organización con
bajo desempeño.
No solo es crucial
detectar el talento interno y los diamantes en bruto dentro de la organización,
sino que, también, deben desarrollar sus propias redes externas lo más posible,
ya que, en ocasiones, una incorporación externa puede ser el desencadenante
necesario para un cambio.
5.-
LA CLAVE ESTÁ EN CENTRARNOS EN LO QUE SOLO NOSOTROS PODEMOS HACER
Al ir ascendiendo en
una organización los líderes van aprendiendo que no deben extralimitarse en sus
funciones y hacer lo que solo ellos pueden hacer y van a tener más impacto, sin
distraerse por los ruidos que les rodean. Esta comprensión se ha vuelto más
importante al volverse cada vez más complejo el trabajo del CEO y es una
habilidad que cualquier líder en ascenso debe dominar.
En muchos casos se
trata de gestionar el tiempo adecuadamente para asignar tiempo para las
prioridades principales, flexibilizar su agenda para poder gestionar sucesos
imprevistos y reservar tiempo para la recuperación después de “management
sprints”. Muchos líderes se apoyan en un conjunto de mecanismos para reforzar
la disciplina que les permiten estar totalmente presentes en cada interacción y
dedicar el máximo nivel de energía a las tareas más demandantes.
Este es uno de los cambios más profundos que se han podido
observar desde el primer foro de liderazgo del año 2006. En esos momentos era
común encontrar que algún CEO en ascenso pensaba que podía liderar con un
estilo “ordeno y controlo” . Actualmente este modelo ha sido reemplazado por
otros en los que el líder actúa como un facilitador y en los que hacer todo es
ineficaz e imposible. Es mejor saber catalizar el talento existente y dedicar
el tiempo a hacer las cosas que ningún otro profesional en la organización
puede hacer.
6.-
NECESIDAD DE PASAR DE SER UNA PERSONA PRIVADA A UNA PÚBLICA
Como Peter Drucker
observó en una ocasión el CEO actúa como el vínculo que une el interior (la
compañía) con el exterior ( el mundo en el que ésta interactúa). Debe, pues,
estar preparado para tratar con un amplio grupo de agentes de interés, que
incluye a los clientes, trabajadores, la prensa, agencias reguladoras,
sindicatos, proveedores, inversores y accionistas, etc.
Para lo que están menos
preparados es para gestionar el mundo de las redes sociales en el que cada
palabra que dices o no dices, mientras se interactúa con los agentes de interés,
va a ser escrudiñado y analizado, por lo que cada aparición pública puede
suponer un riesgo.
Por otra parte, pueden ofrecer
también una oportunidad para el CEO que presente narrativas consistentes que
reflejen los valores de la compañía en las redes sociales para construir
credibilidad y confianza con sus grupos de interés. Un requisito fundamental
para esto, en la actualidad, es el
mostrar una estrategia creíble y consistente en relación a la sostenibilidad.
7.-
LA IMPORTANCIA DE GESTIONAR LA ENERGÍA PERSONAL
Los líderes y
responsables de unidades tienen dificultades para interiorizar lo que puede
suponer para ellos el convertirse en un CEO: Pueden estar acostumbrados a
gestionar intensas demandas de su tiempo y espacio personal pero cuan se
convierten en CEO su trabajo se convierte en intrusivo de otras maneras. Dentro
y fuera de la compañía las personas van a seguir cada palabra y acción del CEO
buscando señales: todo se amplifica.
Por tanto es importante
encontrar el modelo individual para salvaguardar su energía personal, no
referida exclusivamente al equilibrio vida personal y profesional, sino para
aportar la energía requerida por el trabajo.
8.-
EL PRIMER PASO EN LA PREPARACIÓN CONSISTE EN EL COMPROMISO CON ÉSTA
Comprometerse con un
proceso de preparación riguroso es uno
de los caminos de desarrollo más gratificantes que un alto ejecutivo puede
acometer. El proceso es una experiencia profundamente personal y retadora que
demanda mucho de los candidatos en diversas dimensiones. El compromiso completo
mejora las posibilidades de éxito del candidato. Éste deberá mirar de forma
honesta y con humildad sus registros personales y profesionales, sus
habilidades y áreas de desarrollo y comprobar su adaptación a los requisitos
del nuevo rol. También tendrá que identificar formas de ampliar y mejorar sus
competencias y experiencias, como por ejemplo, a través de asistencia a foros,
grupos de trabajo o visitas a otras organizaciones y aprovechar las
oportunidades de reforzar determinadas áreas de contenidos como la digital, así
como prepararse para las entrevistas con los consejos de dirección con ayuda de
coaches o mentores.
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