Dana Maor, HansWerner Kaas, Kurt Strovnik y Ramesh Srinivasan, asociados senior en McKinsey
& Company, en"The journey of leadership. How CEO,s learn
to lead from the inside out”, presentan el enfoque “paso a paso” que siguen en
la compañía para ayudar a transformar a los líderes, tanto desde una óptica
profesional como personal, para tener éxito como CEO,s.
Es un camino que ayuda a cambiar el enfoque
emocional, psicológico y los atributos humanos del liderazgo, para alcanzar los
niveles más altos de excelencia.
Los autores comenzaron a interesarse por el lado
humano el liderazgo después de observar que profesionales muy competentes, que
dominaban todas las habilidades relacionadas con los altos ejecutivos, como
financieras, estratégicas, operacionales y pensamiento sistémico, y que se
sentían seguros y poderosos tenían
dificultades para ligar su visión de lo que era tener éxito con el desempeño
real de sus organizaciones y fracasaban a la hora de despertar pasión en sus
empleados. Podían pretender liderar sus equipos bajo un grito de batalla, para
darse cuenta que nadie les seguía o que, si lo hacían, lo hacían sin entusiasmo
y energía.
Tras analizar cuidadosamente lo que estaba ocurriendo
con estos líderes, que parecían que tenían mucho talento, los autores han concluido que estos líderes no
estaban conectando realmente a un nivel psicológico profundo ni con ellos
mismos ni con los miembros de sus equipos. Por esta razón, han descrito un
camino interno para los líderes, para liderar de dentro a fuera. Este camino es
complejo y tiene muchos matices. Demanda crecimiento personal, lo que implica
que la persona debe estar continuamente aprendiendo, escuchando, inspirando y
preocupándose por los demás y reinventándose gradualmente como líder. Supone adoptar un enfoque de liderazgo
centrado en las personas.
El CEO con actitudes imperiales ya no está de moda.
Si siguen existiendo líderes como Elon Musk o
Mark Zuckenberg que siguen acaparando muchos titulares, pero no pueden
actuar solos. Se han rodeado de ejecutivos, innovadores e inventores
excelentes. Los líderes actuales, a diferencia de las figuras autoritarias del pasado, no pretenden tener todas las
respuestas. Han pasado los días en los que un líder lanzaba una orden o un plan
y todos los seguían alineados y en fila.
La fórmula ganadora consiste en que los líderes sean
conscientes de todas las señales, tanto verbales como no verbales, que están
ofreciendo y del peso de sus emociones, de ser sensibles a la hora de
interactuar con otros y de asegurar la autenticidad de sus acciones. Para
añadir valor deben escuchar, experimentar y aprender de los demás y equilibrar
compromisos que pueden entrar en competencia y los objetivos a corto y largo
plazo, sin olvidar las demandas de sus muchos grupos de interés. Asimismo, debe facilitar el éxito de sus equipos y compañeros y el que puedan contribuir con
pasión y confianza. Los mejores líderes aprenden a equilibrar estos atributos
centrados en las personas con las habilidades más “duras”, que se asocian a los
puestos de altos ejecutivos.
Este giro hacia una
forma de liderazgo más humilde y abierta se está produciendo porque las
circunstancias así lo demandan. Los líderes en la actualidad deben dominar y
hacer frente a temas tan complejos como la transformación digital, la
inflación, cadenas de suministros globales en disrupción, escasez de talento,
falta de diversidad, ciberseguridad y el cambio climático, al tiempo que
consiguen despertar el interés por el propósito en sus empleados, para lograr comprometerlos realmente.
Existe otra razón por
la que el liderazgo centrado en los aspectos humanos se ha convertido en
crucial en las organizaciones en la actualidad: con la rápida incorporación y
el desarrollo de la inteligencia artificial y de la inteligencia artificial
generativa en los entornos laborales, un creciente número de tareas de gestión
analíticas y repetitivas, como el análisis de mercados, búsqueda de . datos o
información o toma de decisiones pueden ser manejadas con algoritmos de
inteligencia artificial. El factor diferenciador va a ser el enfoque humano del
liderazgo que ayuda a que las personas tengan un sentido del propósito y que
sea inspirador, al tiempo que se preocupa por quiénes son y por lo que piensan
y hacen. Muchos profesionales en la actualidad piensan que gran parte de las
directrices técnicas y analíticas que necesitan se pueden obtener con mayor
facilidad a través de soluciones de inteligencia artificial.
Contar con la
inteligencia artificial exclusivamente no va a conducir a un desempeño alto, lo
que los empleados esperan realmente es que sus líderes les ofrezcan
posibilidades de desarrollo, experiencia, cuidado y sabiduría. Las mejores
organizaciones son conscientes de que el liderazgo tiene que ser algo más que
management, tiene que centrarse en el elemento humano, por lo que combinan las
ventajas analíticas que ofrece la inteligencia artificial con líderes que
poseen excelentes habilidades para gestionar a las personas y así conducir a
sus compañías hacia metas más elevadas.
La inteligencia
artificial puede ofrecer un beneficio doble:
a).- Al apoyar y reemplazar tareas analíticas y técnicas puede
liberar tiempo para que los líderes lo dediquen a centrarse en un liderazgo más
humano.
b).- Puede ofrecer
resultados sobre la efectividad de ese liderazgo más humano, ofreciendo,
así, a los líderes feedback constante de
la eficacia de su estilo de liderazgo “humano” y sobre cómo están liderando “de
dentro a fuera”.
Cuando el capital
humano se lidera de la forma correcta los resultados se trasladan a toda la
organización, hasta la primera línea. Según un estudio realizado en 2023 por Mc
Kinsey Global Institute ("Performance through people: transforming human capitalinto competitive advantage"), en el que
se analizaron 800 grandes compañías de todos los sectores en quince países,
aquellas que se centraban en el desarrollo de su capital humano además de en su
desempeño financiero, tenían muchas más posibilidades de mantener un alto
desempeño en el tiempo.
El proceso de liderazgo centrado en las personas de “dentro a fuera”, se caracteriza por tener dos partes
principales, la primera se centra en los aspectos emocionales, psicológicos
y humanos de liderarnos a nosotros mismos (podemos llamarla: “Comienza contigo”)
y la segunda centrada en el lado humano de liderar equipos y de construir organizaciones
( podemos llamarla “ Yendo más allá de nosotros”) :
PARTE
1: LIDERAR DE DENTRO A FUERA, COMIENZA CON LA PERSONA
1.-
Humildad
2.- Seguridad y
confianza
3.- Altruismo
4.- Vulnerabilidad
5.- Resiliencia
6.- Versatilidad
En esta primera parte
el líder va a aprender a escuchar a su ser interior y a superar sus barreras y
prejuicios, así como a tener claro qué es lo que desea alcanzar. Esto va a
requerir que examine su situación sin prejuicios.
El resultado va a ser
un autoconocimiento más profundo y una auto- reflexión que va a ayudar al
desarrollo de una “brújula” interior que nos va a servir para navegar entre
perspectivas distintas y para encontrar la confianza y resiliencia para tomar
las decisiones correctas, mientras se abraza un enfoque de liderazgo más
humano.
PARTE
II: LIDERAR DE DENTRO A FUERA, IR MÁS ALLÁ DE LA PERSONA
7.- Integrar el
propósito
8.- Inspirar coraje
9.- Empoderar a las
personas
10.- Fomentar la
sinceridad
11.- Adoptar el
aprendizaje sin temor
12.- Instilar empatía
La parte segunda se
centra en liberar el potencial de los
colaboradores y miembros de los equipos y en hacer cambios positivos en la
organización al equilibrar las aspiraciones, el profundo autoconocimiento y los
atributos de liderazgo humanos que se han cultivado en la primera parte.
Esto implica que una
vez los líderes saben cómo liderar su “yo” interior, están preparados para
liderar a los individuos, equipos y
sistemas de “dentro a fuera”.
En definitiva los
buenos líderes deben equilibrar:
a).- La seguridad que
ofrece lo que ya saben y el
descubrimiento de nuevas ideas y enfoques (incluyendo la modificación de los
planes originales), a través de reevaluaciones y aprendizaje rápido, creativo y
sin prejuicios.
b).- La obsesión con el
desempeño financiero con las necesidades de todos los accionistas y grupos de
interés de la compañía.
c).- Ser un “administrador”
del negocio con ser alguien que
ocasionalmente asume riesgos valientes y bien calculados y aprovecha para
moverse cuando las oportunidades surgen.
d).- Controlar y
empoderar a sus equipos para que tomen iniciativas.
e).- Ser un profesional
“duro” y ser un profesional que adopta un enfoque más humano del liderazgo.
Para tener éxito en la
actualidad los líderes deben aprender a gestionar estas distintas polaridades:
deben ser humildes pero enérgicos, vulnerables, pero fuertes, cautos pero
valientes, perdonar pero exigir y tener certidumbres pero estar dispuestos a
introducir cambios. Como Francis Scott Fitzgerald escribió en “The crack-up”: “La
prueba de una inteligencia de primera categoría consiste en la habilidad para mantener
dos ideas opuestas en nuestra mente y al
mismo tiempo, ser capaces de mantener la habilidad para seguir funcionando”.
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