Joseph Folkman, presidente de Zenger Folkman,
en el newsletter de “Fast company” del pasado 14 de agosto, planteaba que lo
único que puede ser peor que recibir feedback negativo es lo que puede ocurrir
si no lo escuchamos.
Recibir
feedback es esencial para triunfar, ya que con frecuencia no reconocemos en nosotros lo que es perfectamente obvio
para los demás. Folkman propone 9 ideas para vencer los temores que nos inspira
el feedback y que nos pueden ayudar a
aceptar y aprovechar las sugerencias recibidas:
1.- SER CONSCIENTES DE QUE EL FEEDBACK
ES UN REGALO: la mayor parte de las personas sienten
pavor ante la idea de recibir feedback
porque temen que vaya a ser negativo.
Sin embargo, hay que considerarlo como un regalo ya que puede servir para
decirnos qué es lo que tenemos que mejorar y cómo hacerlo.
Si
tenemos una actitud negativa, perderemos oportunidades de aprender de personas
que tratan de ayudarnos. Si por el contrario lo aceptamos como un regalo
tendremos una actitud más abierta para considerar las sugerencias que nos
hacen.
2.- ACEPTAR QUE EL FEEDBACK NO NOS VA A DOLER (MUCHO): en
un principio puede resultar molesto, pero si debemos reconocemos que realmente
daña sólo a aquellas personas que no están dispuestas a escuchar. El feedback
supone información que podemos utilizar como queramos: podemos aceptarla,
considerarla, ignorarla o dejarla de lado. Tenemos que recordar lo
anteriormente expuesto: lo único que puede ser peor que recibir feedback
negativo es lo que puede ocurrir si no lo escuchamos.
3.- SER CONSCIENTE DE QUE LOS DEMÁS LO
SABEN: muchas veces pensamos que si recibimos feedback es en ese
momento cuando los demás se van a dar cuenta de lo que se ha planteado. La
realidad es que normalmente todos lo conocen antes que nosotros y somos
nosotros los que no tenemos conscientemente idea de lo que los demás están
pensando sobre nuestras actuaciones.
4.- BUSCAR RECIBIR LA MAYOR CANTIDAD
POSIBLE DE FEEDBACK: es conveniente conocer
las opiniones de gran número de personas. La de un solo colaborador no es
significativa. Las investigaciones realizadas por el autor muestran la
existencia de una correlación clara entre la eficiencia de un líder y cómo éste
agrega, interpreta y responde ante el
feedback que recibe.
5.- CONSIDERAR LAS TENDENCIAS, NO LAS
EXCEPCIONES: no hay que reaccionar de forma exagerada ante comentarios
individuales. No tienen por qué representar la opinión de los demás. Al recibir
feedback hay que aceptar las excepciones, pero buscar las tendencias. La
excepción no suele ser la regla.
6.- CONOCER PARA CAMBIAR: el
conocimiento de algo nos lleva a reconocerlo y aceptarlo. La mayor parte de las
personas responden al feedback diciendo “Lo sabía, pero no lo había querido
reconocer”. Sólo con recibir feedback , en muchas ocasiones, nos sirve para
iniciar el proceso de cambio.
7.- RESPONDER ADECUADAMENTE:
debemos contestar agradeciendo la información y pidiendo que se facilite
información adicional sobre el tema. Ante esta respuesta los demás van a
mostrarse más abiertos y sinceros con el feedback y tenderán a facilitarlo
siempre que lo consideren oportuno, lo que ocasionará un beneficio mutuo.
8.- DISEÑAR UN PLAN DE ACCIÓN: recibir
feedback no sirve para cambiar si no diseñamos las acciones para que ese cambio
se produzca. Puede ser interesante pedir a la persona que ha facilitado el
feedback que nos ayude con el seguimiento de nuestro plan de cambio.
9.- DESCUBRIR Y DESARROLLAR NUESTRAS
FORTALEZAS: las personas son eficientes gracias a sus habilidades, no a sus
debilidades. Cuando analizamos lo que hace a los líderes ser excelentes vemos
que es la presencia de unas cuantas fortalezas importantes, no la ausencia de
debilidades. Debemos estudiar el feedback recibido y determinar en cuáles de
nuestras fortalezas podemos llegar a ser excelentes.
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