Bryce G. Hoffman en “RedTeaming”. Transform your business by thinking like your enemy” que estamos comentando, plantea que existen una serie de barreras mentales que intervienen en el proceso de toma de decisiones y que pueden neutralizarse mediante la utilización de “red teaming”.
Numerosos experimentos,
como los realizados por Daniel Kahneman y Amos Tversky han demostrado que los seres humanos somos
predeciblemente irracionales ya que nuestras mentes a la hora de tomar
decisiones utilizan una serie de cortocircuitos lo que nos permite pensar con
rapidez lo cual era útil cuando teníamos que sobrevivir en la sabana y un león
nos acechaba. Pero estos mismos cortocircuitos nos pueden originar problemas
cuando tratamos de tomar decisiones sobre problemas complejos.
La mayor parte de los
psicólogos cognitivos creen ahora que
nos apoyamos en dos procesos mentales para tomar decisiones: el sistema 1
asociativo e instintivo y el 2 más sofisticado y lento que requiere más
esfuerzo y atención para funcionar adecuadamente.
El problema con el que
nos encontramos es que nuestras mentes son perezosas y por lo tanto recurren al sistema 1 para
buscar respuestas. El sistema 2 es el que hace las elecciones pero con frecuencia
justifica las ideas y sentimientos que se generaron en el sistema 1.
Kahneman describe el
sistema 1 como una máquina que salta a las conclusiones, que pueden ser
correctas o pueden estar sometidas a una serie de prejuicios o a la heurística.
Los prejuicios cognitivos son errores inherentes y sistemáticos en nuestro
pensamiento que siguen patrones predecibles. La heurística son los cortocircuitos
mentales que nos ayudan a tomar decisiones rápidas, aunque no sean correctas. Afortunadamente
a través de “red teaming” podemos evitar esos errores.
El autor plantea que los
prejuicios cognitivos y heurísticos que suponen una mayor amenaza a la hora de
efectuar una planificación objetiva son:
1.-
Las emociones. En ocasiones tomamos decisiones
basándonos en emociones fuertes en lugar de en datos objetivos. Las emociones
positivas pueden cegarnos ante las estadísticas problemáticas, lo que por
ejemplo, puede explicar el éxito de los anuncios de tabaco. Las emociones negativas
pueden sesgar nuestras emociones de un modo todavía más profundo. Por ejemplo,
Gerd Girenzer encontró que en los meses que siguieron al 11 de septiembre los estadounidenses se sintieron menos atraídos
a volar en avión y utilizaron más la carretera con lo que el número de
accidentes y muertes debido al tráfico se incrementó a niveles muy superiores
al riego de sufrir un accidente aéreo.
Las decisiones a nivel
organizacional se pueden ver también condicionadas por las emociones fuertes.
“Red teaming” protege de
este efecto al considerar las estrategias y planes de forma objetiva en lugar
de emocionalmente. Puede ayudar, también, a identificar maneras en las que esta
misma tendencia puede afectar el comportamiento de los consumidores y
competidores.
2.-
El prejuicio del “anclaje”. Los primeros datos que recibimos en
ocasiones sientan las bases de una discusión.
Los psicólogos cognitivos han mostrado que en las negociaciones en las
que interviene el dinero la primera
oferta tiende a establecer el rango de expectativas de ambas partes. Una
cantidad elevada suele originar expectativas altas y si es baja éstas serán
menores. La primera cifra “ancla” la discusión en las mentes de ambas partes.
“Red teaming” sirve para
mitigar este prejuicio ya que se asegura de que las cifras relevantes se
revisan de forma objetiva y por personas que no forman parte de las discusiones
originales y por tanto no se encuentran influidas inconscientemente por los
posibles “anclajes”.
3.-
El prejuicio de la “automatización”. Una forma en la que las
organizaciones tratan de mitigar estos prejuicios y cortocircuitos mentales es
creando sistemas automatizados para eliminar la posibilidad del error humano.
Aunque dichos sistemas pueden servir para reducir errores y acelerar la toma de
decisiones también pueden ignorar información vital conduciendo a
recomendaciones erróneas. El problema surge porque normalmente una vez que
empezamos a apoyarnos en sistemas automatizados tendemos a dejar de
cuestionarlos.
“Red teaming” previene
este prejuicio al someter a las recomendaciones generadas por estos sistemas a
una revisión crítica independiente.
4.-
La “heurística de la disponibilidad”. Tendemos a conceder más
credibilidad a la información de la que ya disponemos, sobre todo si ésta está
cargada de emociones o ´de drama.
“Red teaming” neutraliza
este efecto al tener en cuenta los riesgos potenciales y las recompensas de
forma objetiva y al asegurar que una variedad de opciones se consideran, no
sólo las que nos vienen primero a la mente.
5.-
El pensamiento grupal. Estamos más dispuestos a creer que
algo es cierto si los que nos rodean piensan que es verdad. Lo mismo ocurre en
sentido contrario, si personas en nuestra organización creen que algo es falso
hacemos lo mismo. Este efecto hace que los individuos y organizaciones actúen
en contra de su buen juicio.
“Red teaming”
contrarresta este efecto al valorar las propuestas en función de sus méritos y
no de su popularidad.
6.-
La falacia de lo particular. Tenemos la tendencia
innata a ignorar la información general y a centrarnos en datos que son más
específicos, pero menos significativos, particularmente cuando estos últimos
datos nos dicen lo que queremos decir. Por ejemplo las organizaciones caen
víctimas de esta falacia cuando asumen que las reacciones de los clientes
actuales ante un nuevo producto o servicio es un buen indicador de cómo va a
reaccionar el mercado en general.
“Red teaming” cuestiona
esta falacia al considerar de forma global el contexto y todas las estadísticas
e indicadores que lo avalan.
7.-
La “ilusión de los patrones”. Los seres humanos
estamos programados para buscar patrones por lo que en ocasiones creemos
discernirlos cuando en realidad no existen. Por ejemplo vemos trazados
geométricos en una cara pecosa, caras en rocas,… Las organizaciones caen
víctimas de este tipo de ilusiones que les pueden llevar a sacar importantes
conclusiones de datos que son demasiado escasos para ser significativos. Un
ejemplo lo tenemos cuando se malinterpreta una demanda alta inicial de un nuevo
producto o servicio y se incrementa la producción y los medios empleados para
comprobar posteriormente que ésta no se mantenía y poder llegar a ocasionar la
ruina.
“Red teaming” ayuda a no
caer en esta ilusión al considerar interpretaciones alternativas de los datos y
al cuestionar patrones percibidos.
8.-
El prejuicio de la confirmación. Tendemos a conceder más
credibilidad a la información que apoya lo que ya creemos o que valida
decisiones que ya hemos tomado y a pasar por alto la que cuestiona lo que ya
hemos decidido que es verdad.
Si una organización lleva
mucho tiempo creyendo que algo es cierto va a ser muy complicado que considere
información nueva que sugiera que lo anterior era erróneo, por lo que los
nuevos competidores suelen encontrar más fácil el introducirse en determinados
segmentos de mercado y superar a las compañías existentes.
“Red teaming” neutraliza
este prejuicio al forzar a las organizaciones a considerar puntos de vista
contrarios y perspectivas alternativas.
9.-
La “maldición del conocimiento”. Las personas que están
muy informadas sobre un tema tienen problemas para pensar sobre éste desde la
perspectiva de aquellas que están menos informadas. Este hecho puede suponer un
problema para las empresas a la hora de predecir cuál va a ser la reacción de
los consumidores ante un producto.
“Red teaming” vence esta
maldición al ofrecer herramientas para analizar los temas desde una variedad de
perspectivas que normalmente pueden ser olvidadas en el proceso normal de
planificación.
10.-
El efecto del “marco de presentación”. Tendemos a sacar
distintas conclusiones sobre la misma información dependiendo de la forma en
que se nos presente. Por ejemplo una presentación que resalte los beneficios
potenciales de un acuerdo va a ser recibida más favorablemente que una en la
que se enfaticen sus riesgos.
“Red teaming” neutraliza
este efecto al considerar las opciones de forma objetiva, independientemente de
cómo se hayan presentado. Ayuda, también, a reformular los problemas de forma
que generen nuevas perspectivas.
11.-
La falacia del jugador y la de “la mano caliente”. Surgen
de la creencia equivocada de que las probabilidades futuras vienen
condicionadas por los hechos pasados. La primera se refiere a la percepción
errónea de que como algo está ocurriendo ahora con más frecuencia lo hará con
menos frecuencia en el futuro y la segunda en lo contrario, una tendencia o una
racha de buena suerte se va a mantener en el futuro. Ambas falacias pueden
llevar a las organizaciones a tomar malas decisiones al confundir la suerte con
la habilidad o competencia.
“Red teaming” controla
ambas falacias al analizar las posibilidades de fracasar o triunfar,
identificando las verdaderas razones para que se produzcan, separando los
eventos debidos a la azar de aquellos debidos a la competencia.
12.-
El efecto “a toro pasado”. Después de que un evento ha ocurrido
con frecuencia erróneamente creemos que podríamos haberlo predicho y
consecuentemente evitado o aprovechado. Los investigadores han encontrado que
supone un problema significativo en el campo de la salud en el que los estudios
de morbilidad o las autopsias, por ejemplo, pueden exagerar las posibilidades
que habían existido para detectar un problema de salud con antelación. En el
mundo de las organizaciones puede conducir a demandas irreales dirigidas a los
profesionales o a expectativas irracionales por parte de los inversores.
“Red teaming”anula las
distorsiones creadas por este efecto al explorar en profundidad las razones por
las que los eventos han ocurrido.
13.-
La ilusión de control. Tenemos tendencia a exagerar nuestra
habilidad de influir en eventos externos. Puede llevar, por ejemplo a que los
directivos dediquen poco tiempo a cuestionar sus planes, a exagerar su
capacidad para reclutar talento, diseñar productos o servicios que tengan éxito
o a conseguir la financiación necesaria para un proyecto.
“Red teaming” dispersa
esas ilusiones de control al buscar las causas reales de cada efecto.
14.-
La aversión a la pérdida. Si nos dejan elegir la mayoría de nosotros
preferimos evitar una pérdida a cosechar una recompensa. Es útil para evitar
que cometamos errores costosos pero puede evitar que aprovechemos oportunidades
lucrativas. Explica, por ejemplo, los casos en los que las reparaciones se
retrasan y los equipos se mantienen en funcionamiento hasta que se rompen o por
qué los problemas con los profesionales de alto rendimiento se ignoran hasta
que es demasiado tarde.
“Red teaming” ayuda a
vencer este temor al evaluar objetivamente el riesgo y las recompensas asociadas
a las diferentes opciones disponibles.
15.-
La tendencia a la negatividad. Como estamos programados
para recordar los momentos desagradables de forma más vívida que los agradables
tendemos a conceder un mayor peso a las malas experiencias y en ocasiones
dándoles mayor credibilidad de la que se merecen. Diversas investigaciones han
mostrado que al evaluar resultados que han tenido consecuencias tanto negativas
como positivas solemos contemplar la situación global bajo una luz negativa y
que los consumidores recuerdan más los fallos que los éxitos. También se
presenta, con frecuencia, cuando evaluamos a una persona o grupo que nos
desagrada, y ocasiona que atribuyamos los comportamientos positivos a factores
externos y los negativos al carácter intrínseco, lo cual constituye
especialmente un problema cuando seleccionamos a la persona correcta, por
ejemplo, para liderar una iniciativa clave ya que nos puede cegar y no ver las
fortalezas de la persona que, en principio, nos desagrada.
“Red teaming”
contrarresta esta tendencia al considerar la experiencia de forma desapasionada
y al evaluar a los individuos y a las organizaciones de forma objetiva.
16.-
El prejuicio de la normalidad. Nos cuesta planificar y
reaccionar ante desastres que están por venir, por lo que subestimamos las
posibilidades del peor escenario posible y minimizamos su impacto potencial. Esto
ayuda a explicar el por qué las personas rechazan las peticiones de evacuación
en las emergencias y la razón por las que las organizaciones no cuentan con planes
de contingencia potentes.
“Red teaming” combate
esta tendencia ayudando a las organizaciones
a aprender de las experiencias de otros y usando razonamientos lógicos
basados en hechos para evaluar los riesgos.
17.-
El prejuicio del optimismo. Con frecuencia subestimamos nuestras
limitaciones, sobreestimamos nuestras habilidades y exageramos nuestras posibilidades
de predecir de forma exacta el futuro. Los psicólogos sugieren que la mayoría
de nosotros sufrimos de “ la ilusión de la superioridad” que consiste en la
creencia de que somos mejores que los demás.
Tiene ventajas como el
que predispone y anima a correr riesgos que hacen avanzar el mundo y a
perseverar en situaciones de adversidad.
“Red teaming” equilibra
este “falso” optimismo con la evaluación objetiva del éxito en relación con las
habilidades reales de la organización.
18.-
El efecto “avestruz”. Nadie quiere recibir malas noticias,
razón por la cual la mayoría de nosotros las evitamos. Los investigadores han
encontrado que con frecuencia nos esforzamos mucho para ignorar la información negativa o los datos que
pueden contradecir o cuestionar nuestras creencias u opiniones.
“Red teaming” previene
este efecto al buscar activamente datos que cuestionen las creencias
subyacentes de una estrategia o plan, asegurándose que todas las facetas del
tema se examinan exhaustivamente, aunque no sean agradables.
19.-
El prejuicio del resultado. A todos nos gustan los ganadores por
lo que incorrectamente asumimos que una decisión fue correcta en función de que
el resultado haya sido positivo, sin considerar el efecto del azar. Es la razón
por la que en las organizaciones no se siguen cuestionando un plan o estrategia
que inicialmente tiene éxito o por lo que otorgamos credibilidad a las personas
con un historial de éxitos sin analizar cuáles eran las causas del éxito.
“Red teaming” neutraliza
esta tendencia sometiendo cualquier estrategia, hasta las exitosas a un
análisis crítico para valorar si el éxito puede continuar en el futuro y evaluando otras
alternativas que puedan ser aún mejores.
20.-
Exceso de confianza. El éxito puede llevarnos a un exceso de
confianza en nuestras posibilidades y conocimientos.
“Red teaming” la
neutraliza pidiendo a expertos que se apoyen en más factores y no sólo en su
propia experiencia para probar que sus recomendaciones son válidas.
21.-
La falacia de la planificación. Se refiere a la
tendencia a crear predicciones y planes que se encuentren peligrosamente
cercanos a los mejores escenarios posibles. Por ejemplo lleva a planificar
pensando que vamos a tener un número elevado de viajeros en una nueva ruta
aérea, aeropuerto,…sin datos suficientes que lo avalen.
“Red teaming” combate
esta falacia al comparar las predicciones con casos similares y buscando datos
relevantes que pongan a las metas y objetivos en una perspectiva correcta.
22.-
El prejuicio del estatus quo. Tendemos preferir las
cosas tal como son ya. Está relacionado con el prejuicio de lo existente por el
que consideramos que algo es bueno exclusivamente porque existe o el de la
longevidad por el que cuánto más tiempo haya existido algo con mejores ojos lo
miramos.
Este prejuicio explica el
por qué algunas organizaciones continúan realizando procesos ineficaces y
cometen los mismos errores una y otra vez.
“Red teaming” contrarresta
este efecto forzando a las organizaciones a revisar sus estrategias y planes
para asegurarse de que siguen siendo las mejores opciones disponibles.
23.-
La falacia de cortar las pérdidas. La mayor parte de las
personas tenemos grandes dificultades para detener posibles pérdidas aunque
existan evidencias enormes de que el presente curso de acción nos conducirá a mayores
pérdidas, porque pensamos en todo lo que hemos invertido previamente. Es la
razón por la que se mantienen fábricas abiertas a pesar de que pierden dinero,
por la que no se retiran productos que no tienen salida o por la que se
renuevan los contratos de directivos ineficaces.
“Red teaming” evita que
las organizaciones caigan en esta falacia al analizar objetivamente los riesgos
futuros de una estrategia o plan que están fallando sin considerar los costes
en los que ya se han incurrido al perseguirlos.
24.-
El fenómeno del descuento temporal. Se refiere a un espectro
de prejuicios conectados a nuestro deseo
de una gratificación instantánea. La mayoría de las personas preferimos una
pequeña recompensa hoy que esperar a una mayor mañana o diferir la resolución
de un problema aunque sepamos que nos ocasionará problemas en el futuro el no
haber tomado la decisión antes.
“Red teaming”se enfrenta
a este prejuicio forzando a las organizaciones a considerar el impacto a largo
plazo de sus decisiones y no sólo a corto plazo.
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