Glen Llopis, fundador del Center for Hispanic Leadership y autor de numerosos libros, en la edición digital de Forbes del pasado 4 de marzo escribía sobre: “5 maneras de conseguir ser respetado y reconocido en una reunión”.
Planteaba que
según una encuesta realizada por Microsoft los profesionales pueden dedicar de
media 5.6 horas a la semana a asistir a reuniones. Durante ese tiempo, tenemos
que ser conscientes que estamos siendo evaluados por los demás. Recomendaba que
en las reuniones es aconsejable observar cuidadosamente para captar los
detalles sobre las personas y la dinámica social que se producen en las mismas.
Detectar quién es el líder real, ya que un directivo puede estar dirigiendo la
reunión pero un subordinado tiene más influencia cuando surgen las discusiones,
quién goza del respeto de todos los asistentes, quién está tenso y esforzándose
demasiado, quién finge o quién muestra una actitud apática, entre otros matices
son interesantes conocer para ver con quién nos debemos
alinear y con quién no para que nos ayuden a conseguir nuestros objetivos en la
reunión.
Existen, según
Llopis cuatro perfiles primarios que debemos identificar en una reunión:
1.- EL LÍDER: es el que va a dominar la
reunión. Es el professional al que todos respetan y el que tiene más
influencia. Cuando habla, los demás escuchan y le transmiten su apoyo a través
de manifestaciones no verbales: sonrisas, gestos de asentimiento, contacto
visual,,, Si no coincide con el líder formal, esta circunstancia se observa porque cuando éste último habla los
participantes en la reunión pueden estar inquietos, mirar a la distancia o
mantener conversaciones no verbales con otros compañeros.
En una reunión
puede ser la persona con la que resulte más interesante alinearse ya que, no
sólo se puede aprender de su experiencia sino que nos posicionamos para
ascender al tiempo que el líder asciende.
2.-
EL HOLGAZÁN: es
la persona a evitar. Alinearnos con él supone perder oportunidades y coartar
nuestro potencial. En las reuniones es el que llega tarde, sin ninguna
preparación previa, y sin interés. Muestra su apatía no participando y de forma no verbal con la postura
descuidada que adopta, no tomando notas, mirada dispersa, etc.
3.-
EL PARÁSITO: es
otro profesional del que debemos mantenernos alejados. En una reunión no va a
intervenir planteando ideas y soluciones imaginativas, pero si éstas tienen
éxito va a intentar aprovecharse. Es más difícil de detectar porque suele ser
agradable, pero no va a realizar ningún sacrificio para conseguir triunfar y no
ofrece ningún valor a sus compañeros. Glen Llopis les llama también los hombres
o mujeres “Si” porque llegan a tiempo y hacen lo que se les manda pero nada
más. En una reunión podemos descubrirlos porque son los que siempre van a
apoyar a la mayoría, nunca van a cuestionar la autoridad y nunca van a defender
una idea propia. Ofrecen “nuevas ideas” disfrazando alguna ya presentada y
pueden intentar apropiarse la autoría de ideas ajenas. Su meta es mantener
buenas relaciones con las personas que considera importantes. El riesgo de
asociarse a él se encuentra, también, en que sólo verá lo que vemos nosotros y
nada más, con lo que sólo afirmará o procurará robar nuestras ideas.
4.-
EL ELEVADOR: es
el profesional que va a portar valor. No teme cuestionar el “status quo” o a la
autoridad si lo considera necesario, pero lo hará con respeto y buenas maneras.
Es un líder en formación. Saca el mejor partido de los recursos que tiene a su
alcance y está interesado en su desarrollo personal y profesional. En las
reuniones participa y se involucra y escucha activamente, argumentando con
frecuencia para defender sus ideas pero desde una postura humilde y respetuosa.
Es un buen aliado ya que siempre ofrece una opinión honesta y en ocasiones
nuevas perspectivas y porque por su habilidad de maximizar su recursos le
convierten en un expansor de oportunidades. Aunque puede no ser muy creativo su
compromiso con la excelencia le puede abrir puertas a través de su dedicación y
perseverancia.
Llopis plantea
que la forma en que nos relacionemos con estos tipos de personas marcará nuestra
efectividad en una reunión y propone 5 formas para obtener el respeto y
destacar en una reunión:
1.-
TOMAR ABUNDANTES NOTAS. Es importante recoger las ideas claves que expone
cada participante y conectarlas. Utilizar estas notas para determinar las
oportunidades que pueden surgir de esas opiniones. Identificar los puntos
clave, los diálogos inapropiados y las agendas ocultas. Los demás participantes
terminarán observando al que siempre tomas notas y empezarán a pedir que las
comparta con ellos y a tener interés en sus opiniones, ya que piensan que ha
podido captar aspectos que han podido pasar desapercibidos.
2.-
RECONOCER Y RESPETAR A LOS PARTICIPANTES
QUE MÁS CONTRIBUYEN A UNA REUNIÓN. En ocasiones los profesionales que
participan de forma más positiva y hacen
más aportaciones a una reunión no son
suficientemente reconocidos o respetados por que no tienen una determinada
posición de autoridad o de influencia. Es importante detectar quiénes son y
reconocer públicamente sus contribuciones, estando alerta a las posibles
reacciones de envidia de los parásitos que están deseosos de llamar la
atención.
3.-
PERMITIR QUE AFLORE EL TALENTO OCULTO. En demasiadas ocasiones los holgazanes y
los parásitos entorpecen las reuniones y evitan que sean productivas. Si
detectamos que una reunión no va a ninguna parte hay que neutralizarles y
permitir que los profesionales que tienen algo que aportar y que hasta ese momento
no han podido expresar sus ideas tengan la oportunidad de hacerlo. Hay que crear un ambiente en el que todos los
participantes se sientan libres para intervenir y puedan hacerlo de forma que
contribuyan de forma positiva a lograr los objetivos de la reunión. No es
imprescindible ser el responsable de la reunión para hacerlo. Podemos colaborar
mediante la escucha activa y la intervención en los casos que sean necesarios
facilitando la participación de todos.
4.-
EXPRESAR LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO EN EQUIPO. En muchas
ocasiones las personas queremos recibir los créditos por el resultado de una
reunión. En estos casos debemos destacar la importancia de la colaboración e
intentar neutralizar a los que quieren ser “estrellas” responsabilizándoles
para que jueguen un papel más cooperador.
5.-
SER RESPONSABLE DE LAS DECISIONES TOMADAS. En una reunión, si queremos que
sea eficaz, debemos concluir con un plan de acción del que todos los
participantes según su rol tendrán que ser responsables.
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