Glen LLopis, director del Glenn Llopis Group, dedicado a la
asesoría de organizaciones y fundador
del Center for Hispanic Leadership y del Center for Innovation & Humanity,
así ccomo autor entre otros libros de “ Earning Serendipity: 4 Skills for Creatingand Sustaining Good Fortune in Your Work”, en
la edición digital de Forbes , plantea que con todos los
problemas a los que nos enfrentamos en nuestro trabajo y en nuestra vida parece
que nunca disponemos de suficiente tiempo para resolver cada uno de ellos sin
tener que tratar de solucionar alguna adversidad en el camino. Los problemas se
amontonan con tal rapidez que nos encontramos tomando decisiones rápidas para
temporalmente aliviar los puntos de tensión para poder pasar al siguiente
problema. En este proceso evitamos resolver el núcleo central de los problemas
a los que nos enfrentamos y nos encontramos atrapados en un ciclo sin fin que
dificulta el que tomemos las decisiones adecuadas.
La resolución de problemas es una de las funciones básicas del trabajo de
los líderes. Deben procurar minimizar la ocurrencia de problemas y para ello
hay que ser proactivo en su abordaje y adoptar una actitud resiliente. El
filósofo Karl Popper decía que la vida consiste en resolver problemas. El autor
destaca que los mejores líderes son los que tienen la capacidad de resolver
problemas, muestran la paciencia necesaria para alejarse y contemplar el
problema desde una perspectiva más amplia y completa, ven lo que le rodea, lo
que subyace y lo que está más allá del problema en sí. Abordan los problemas a
través de un lente de oportunidad. Los líderes que carecen de este enfoque abordan los
problemas con una visión linear, viendo sólo el problema que tienen delante de
ellos y bloqueando las posibilidades que pueden subyacer, con lo que no son
capaces de analizar el problema en su totalidad.
Nunca deben considerar un problema como una distracción, sino como
una posibilidad estratégica que facilita la mejora continua y la detección de
oportunidades que no se han visto previamente.
Llopis propone las siguientes
estrategias para solucionar problemas:
1.-
COMUNICACIÓN TRANSPARENTE.
La comunicación debe facilitar que
las preocupaciones y puntos de vista de todos los afectados se puedan expresar
libremente. No se puede llegar a la raíz del problema si las personas no dicen
lo que realmente piensan. Es una necesidad fundamental. Si aquellos
involucrados en el problema prefieren no manifestar sus opiniones por sentir
que sus trabajos pueden verse amenazados o se van a exponer a la malicia de los
demás, el proceso de solución de problemas se convierte en una caza del tesoro.
La comunicación eficaz se produce cuando el líder tiene la suficiente habilidad
para propiciar un diálogo abierto entre personas que confían en sus buenas
intenciones y que sienten que se encuentran en un ambiente seguro para
compartir sus opiniones sobre el origen del problema y sobre soluciones
específicas. Una vez que se han escuchado todos los puntos de vista, el líder
podrá ser capaz de proponer una solución viable.
II.- ROMPER
LOS REINOS DE TAIFAS.
La comunicación transparente
requiere que se venzan las barreras y la creación de una cultura organizacional
sin fronteras enfocada a la mejora de la organización en su conjunto. En caso
contrario se facilita el desarrollo de agendas ocultas, en lugar de la
colaboración para resolver los problemas. Los profesionales deben poder
relacionarse a todos los niveles de la organización y conocerla para poder
conectar los problemas con sus causas, dentro de un clima de trabajo en equipo,
que servirá para poder resolverlos.
III.-
PROFESIONALES CON MENTES ABIERTAS.
Romper las barreras en la
comunicación y acabar con los reinos de taifas requiere que las personas tengan
una mentalidad abierta. A la larga resolver problemas significa que los
profesionales trabajen juntos para mejorar tanto a la organización como a las
personas que en ella trabajan. Si nos encontramos con personas de mente
estrecha el proceso se complica y puede convertirse en un infierno. Existen
profesionales que disfrutan creando caos innecesario a nivel laboral para
evitar que sus ineficiencias salgan a la luz. Son los que dificultan que los
problemas se resuelvan porque ralentizan los procesos al tiempo que intentan
hacerse importantes. Las personas con
mente abierta son capaces de ver más allá de los detalles que están
delante de ellos y contemplan el riesgo como un amigo.
IV.- CONTAR
CON UNA ESTRATEGIA SÓLIDA.
Sin una estrategia el cambio es
meramente una sustitución, no una evolución. Para solucionar problemas se debe
diseñar una estrategia. Muchos líderes se limitan a diseccionar un problema en
lugar de identificar la estrategia de cambio que subyace al problema. Los
líderes eficaces que se sienten cómodos en estos procesos siempre logran contar
con las personas, los recursos y el conocimiento de experiencias pasadas.
Inspiran y consiguen que sea un proceso colaborativo, buscando unir a los
profesionales. Diseñan planes de acción, resultados de una estrategia que sirve
de fundamento a cómo se va a enfocar y gestionar el problema. Anticipan lo
inesperado y utilizan las fuerzas de sus profesionales para asegurarse de que
la estrategia conduce a una solución sostenible.
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