Tim Irwin en “Extraordinary Influence. How great leaders bring out the best in others” plantea que para que los líderes consigan que la motivación intrínseca de sus profesionales aflore deben transmitir mensajes que potencien la afirmación y no la negatividad.
Las condiciones
económicas y las decisiones estratégicas sobre cómo capitalizar las
oportunidades del mercado pueden marcar una gran diferencia en una organización
pero realmente lo que va a determinar su destino es el desempeño de sus
trabajadores. Así vemos que algunas organizaciones cuentan con profesionales
felices y motivados que resuelven problemas, encantan a sus clientes y trabajan
duro para alcanzar sus metas, mientras en otras existen culturas de empleados
rudos, que no cuidan la atención al cliente, en las que el compromiso está
ausente y se considera el trabajo como una condena.
Las preguntas eternas son
cómo lograr obtener lo mejor de aquellos a los que lideramos, cómo aseguramos
la productividad, calidad y excelente atención a los clientes y cómo podemos
conseguir que amen sus trabajos. El problema mayor que se plantea para
resolverlas es que las respuestas varían grandemente entre los profesionales,
por lo que cómo motivar a una persona o grupo de personas para que hagan algo y
lo hagan bien parece que tiene mucho de adivinanza.
Investigaciones recientes
sobre el funcionamiento de nuestro cerebro parecen mostrar que muchas de las
cosas que hacemos para motivar a los demás en realidad consiguen lo opuesto de
lo que se persigue ya que de forma inconsciente implicamos a la parte
incorrecta del cerebro con lo que anulamos la influencia que buscamos tener.
Un líder para ser eficaz
debe dedicar tiempo para un tipo de gestión orientado a la tarea pero sin olvidar
las dimensiones emocionales y relacionales de las personas que lidera.
Aristóteles mantenía que
cada persona se mueve por un “telos”o propósito en su vida, lo que nos conduce
a perseguir causas nobles para lograr sentir que nuestras vidas tienen un
significado profundo y que tienen un sentido. Aunque resulta muy satisfactorio
percibir dentro de nosotros que estamos persiguiendo un propósito seguramente
la afirmación personal más poderosa se produce cuando alguna persona reconoce
la fortaleza de nuestro carácter. Distintas investigaciones han mostrado que
las afirmaciones que vienen de aquellos a los que respetamos son el origen de creencias
en nuestro interior que guían nuestras
acciones.
En años recientes la neurociencia
ha revelado que las afirmaciones ponen en marcha muchos grandes cambios en el
cerebro ya que liberan determinados neurotransmisores asociados con el
bienestar y el alto rendimiento. Las críticas, por el contrario producen el
efecto contrario ya que la parte más primitiva del cerebro adopta un modo
defensa que compromete nuestro desempeño, torpedea nuestra motivación y limita
el acceso a nuestras fortalezas, alimentando un prejuicio negativo que existe
dentro de nosotros con lo que nuestra mente escanea constantemente nuestro
entorno buscando amenazas y anulando nuestros recursos creativos y positivos.
Por tanto, si queremos
sacar lo mejor de los demás debemos utilizar comentarios que les afirmen y refuercen
de determinadas formas y si queremos que su creatividad y capacidad de
respuesta y de utilización de recursos disminuya utilicemos críticas duras y
destructivas.
La palabra afirmación
proviene del latín “affirmationem” que significa fortalecer. Nuestras mentes se
benefician dramáticamente de la afirmación, se iluminan y nos sentimos más
optimistas y somos más productivos, mientras que las críticas hacen que
nuestras mentes se oscurezcan. Las investigaciones sobre el funcionamiento del
cerebro muestran que la afirmación, entre otros efectos:
a).- Atenúa el estrés,
mejora el pensamiento cognitivo y la capacidad de resolver problemas.
b).- Afecta positivamente
a las regiones del cerebro asociadas con el valor subjetivo, esto es con la
autoestima. La región correspondiente a la corteza prefrontal ventromedial
evalúa como nos sentimos subjetivamente sobre nosotros mismos. La afirmación
eleva el nivel de autoestima.
c).- Mejora el
autocontrol y nos hace más eficientes.
d).- Activa como hemos
mencionado la corteza prefrontal ventromedial que está relacionada con los
cambios de comportamiento positivos.
e).- Fomenta la
innovación al activar áreas del cerebro asociadas a la serenidad y a la
apertura a nuevas ideas.
Muchas organizaciones
languidecen porque su cultura promueve una atmósfera negativa y crítica,
utilizando métodos para ofrecer feedback que se centran en los déficits de los
profesionales y que se ha comprobado, por distintos estudios que tienden a
atraparnos en un sesgo de negatividad. Los grandes líderes se esfuerzan en centrar
su energía en acceder y facilitar el acceso de los demás a las zonas del
cerebro que nos hacen ser innovadores, mejores a la hora de tomar decisiones y
más resilientes, siendo conscientes de que la afirmación no sirve para
solucionar todo tipo de problemas o tener efectos beneficiosos sobre todo tipo
de personas.
La afirmación debe ser
guiada cuidadosamente para alcanzar tres dimensiones de la psique humana que
tienen que ver con:
1.- El estilo personal
que constituye los patrones observables que nos caracterizan de forma
consistente. El estilo va a determinar si los demás nos reciben a nosotros y a
nuestras ideas.
2.- Las competencias que dirigen
nuestras acciones y que determinan lo que somos capaces de hacer.
3.- La persona interior,
el líder que tenemos dentro que determina quién somos, por tanto nuestro
carácter.
Cualquier líder que
busque sacar lo mejor de los demás les va a afirmar en cada una de estas tres
áreas pero el cómo y el cuándo va a a variar significativamente. Afirmación de
nuestro estilo y competencias pertenece a la categoría de influencia táctica y
los líderes la utilizan cotidianamente.
La afirmación de nuestro
ser interior es más profunda y se considera desde el ámbito de la influencia
estratégica, por lo que los líderes la utilizan con menos frecuencia.
I.-
INFLUENCIA TÁCTICA
1.-
ESTILO. Nuestro estilo tiene un impacto profundo en cómo somos
considerados por los demás y cómo se reciben nuestras ideas. Podemos ser, por
ejemplo, serios e introspectivos y entonces debemos tener cuidado para no ser
considerados como antipáticos y poco amistosos. Influye también en nuestras
competencias y va a determinar la eficacia con la que se manifiestan, como por
ejemplo en el caso de investigadores o inventores que no saben relacionarse con
los demás, por lo que su estilo es un obstáculo para que se acepten sus ideas.
El autor identifica 4
estilos principales con sus características y ejemplos de declaraciones de
afirmación para cada uno de ellos. Éstos son:
a).-
Emprendedor. Utiliza acciones centradas para conseguir
resultados.
Sus aspectos más positivos
son que es práctico, organizado, centrado, racional y utiliza los hechos y
experiencias como puntos de referencia.
Sus posibles desventajas
son la falta de atención a las dimensiones interpersonales que pueden hacer que
sean insensibles, bajos niveles de pasión y creatividad, falta de respeto hacia
los que carecen de habilidades técnicas y la inflexibilidad.
Ejemplos de afirmaciones:
“Te agradezco cómo te has centrado en cumplir los plazos” o “Gracias por
enfocar de nuevo la reunión hacia los temas principales”.
b).-
Defensor. Considera a
aquellos más afectados por las decisiones y la inclusión/involucración de los principales
grupos de interés.
Sus aspectos más positivos
son la atención a las personas y a sus necesidades, la ayuda práctica que
presta a las personas, ser inclusivo, leal, confiado, sincero y su compromiso
con las personas y el equipo.
Sus posibles desventajas
son la falta de interés por terminar la tarea, la ingenuidad, la falta de
decisión ante actitudes y comportamientos, la falta de sentido lógico y de análisis
y la ausencia de preocupación por los resultados.
Ejemplos de afirmaciones:
“Gracias por animar al equipo hoy” o “Realmente
conseguiste que todos los profesionales participasen en la discusión”.
c).-
Idealista. Utiliza valores e ideales inspiradores
para guiar las iniciativas estratégicas.
Sus aspectos más positivos
son que expresa valores que inspiran, es creativo, persuade con palabras e
ideales que nos elevan, es apasionado, motivador y contagia entusiasmo.
Sus posibles desventajas
son la falta de atención hacia la implementación de las ideas, es poco
práctico, predispuesto a defender ideales que no han sido contrastados, se
pierde en palabras efusivas y se muestra impaciente con aquellos que se quieren
fijar en los detalles. Procura acentuar sus virtudes sin analizar
cuidadosamente sus debilidades.
Ejemplos de afirmaciones:
“ Tu presentación ha inspirado realmente
al equipo para incrementar nuestras exigencias en esa área” o “ Tu recordatorio de cuáles son los valores que
guían a nuestro equipo nos ha ayudado a tomar mejores decisiones hoy”.
d).-
Retador. Utiliza un estilo desafiante para atravesar barreras para
facilitar la innovación y la excelencia.
Sus aspectos más positivos
son que actúa como disruptor del estatus quo, que amplía los límites, tiene una
misión y un propósito claro que transmite y recuerda y la atención que presta
hacia el logro de los objetivos y a los retos que se presentan.
Sus posibles desventajas
son la impaciencia con aquellos que no aceptan inmediatamente las nuevas ideas,
el exceso de seguridad en sí mismos ( “sé que tengo razón”), la falta de
apertura hacia nuevas ideas si no las han propuesto ellos, puede llegar a
resultar intimidante y reprimir la creatividad de los demás.
Ejemplos de afirmaciones:”
Realmente nos has ayudado a introducir nuevas ideas hoy” o “Rápidamente
identificaste el problema real y la mejor solución”.
2.-
COMPETENCIA. La afirmación táctica también incluye la
competencia, ya que la afirmación de las competencias que los demás utilizan en su trabajo nos brinda la
oportunidad de sacar lo mejor de aquellos sobre los que queremos influir. Irwin propone una serie de
recomendaciones sobre cómo se puede plantear. Entre ellas tenemos:
a).- Mostrar
reconocimiento y apreciación de las competencias que subyacen a las acciones. La
mayor parte del feedback sobre desempeño se centra en logros específicos. No
sólo se deben reconocer éstos sino también las competencias que han permitido
que se alcancen.
b).- La afirmación debe
realizarse en el tiempo adecuado y no demorarse.
c).-. La confianza debe preceder al feedback y no
demorarse especialmente si éste no es positivo, para lo cual puede ser
aconsejable manifestar nuestra confianza en la persona antes de comentar el
aspecto más crítico.
La afirmación de la
competencia de un subordinado ofrece al líder una poderosa oportunidad para
influir en él y lograr que dé lo mejor de sí mismo. Se parte de la base de que
las personas queremos hacer un buen trabajo y tener éxito. Si esta premisa tenemos
que ponerla en duda puede ser que no
tengamos la persona adecuada para ese
trabajo.
Cuando un jefe refuerza
el estilo o la competencia del profesional éste crece en su convicción de que
es competente y que puede hacer las cosas y cuando surjan circunstancias nuevas
o más desafiantes va a responder y actuar de acuerdo con esta creencia,
No hay comentarios:
Publicar un comentario