miércoles, 30 de octubre de 2024

3 MITOS SOBRE EL LIDERAZGO “ALFA” TRADICIONAL PARA REFLEXIONAR

 


David Sinkinson en fastcompany.com del pasado 23 de octubre plantea que como especie adoramos los ejemplos en los que hay que elegir entre blanco y negro por lo que tendemos a gravitar hacia los extremos. Buscamos claridad por lo que somos capaces de afrontar mejor las situaciones si, por ejemplo sabemos con tiempo que vamos a tener que trabajar con un “cretino alfa, pero competente ”  o con un “tonto, aunque adorable”. Y, con mayor frecuencia elegiremos al “cretino alfa” porque en el mundo de los negocios se recompensa el tesón y la crueldad y falta de compasión, ya que son aspectos clave del capitalismo: competir mejor, aplastar a la competencia y ganar a cualquier costa. Admiramos a los cretinos competentes porque consiguen que se haga el trabajo y creemos que hacen lo que tienen que hacer para ganar, lo que es crítico para la supervivencia de la compañía en el mundo de los negocios. En ocasiones hasta nos parece que no existe otra vía.

Los sorprendente es que los cretinos competentes no son “alfas”, ya que éstos son muy distintos a la imagen que tenemos de ellos, por lo que tenemos que liberarnos de la percepción tradicional que existe sobre ellos, para lo que tenemos que reflexionar sobre los siguientes mitos:

MITO1: PENSAMOS QUE SABEMOS LO QUE ES UN “ALFA”

Si visualizamos un “alfa” tradicional en el trabajo seguramente estamos pensando en el equivalente a un gorila: grandes personalidades con enormes egos, que persiguen sin piedad sus intereses profesionales, en nombre de su carrera y de su empresa. Demandando de sus equipos el que sean casi perfectos y teniendo cuidado de no incurrir en el tremendo error de fallarles o de meternos en su camino, ya que nos expulsarían de éste sin ningún remordimiento ya que, para ellos, el fin justifica los medios.

Esta visualización es  a la vez correcta e incorrecta. Este cliché sobre los “alfa” fue originariamente acuñado por Newt Gingrich después  de leer “Chimpanzee politics”,escrito por el primatólogo Frans de Waal y de pensar que las lecciones obtenidas del libro servirían para “endurecer” a los congresistas novatos.  De Waal destaca que los chimpancés “alfa” no son generalmente los más fuertes, pero si son los más capaces de establecer coaliciones, ser generosos con los demás y mostrar empatía, procurando mantener la paz. Lo hacen porque comprenden que el camino más rápido hacia la cumbre y de mantenerse es construir una coalición colaborativa con sus tropas.

Por tanto, hacen lo que sea para mitigar disputas sin prejuicios, consolar a los miembros de su tropa en tiempos difíciles y para conseguir que crean y confíen en ellos. Empatizan y lideran con el ejemplo, por lo que son el jefe que todos desearíamos tener. Son líderes inspiradores, por lo que a la hora de pensar en líderes y comportamientos “alfa” nos tenemos que centrar en las conductas no tóxicas.

MITO2: LOS “ALFA” EN EL TRABAJO SON LOS QUE CONSIGUEN LAS COSAS, GRANDES LÍDERES Y SON LOS QUE OBTIENEN MÁS DE SUS EQUIPOS

Tenemos que hacernos la siguiente pregunta: “Son los cretinos competentes más eficaces que sus compañeros que no lo son? ¿Su ego y actitud despiadada se combinan para generar una estrategia de negocio potente que obtiene mejores resultados? La mayor parte del tiempo las respuestas son negativas y no solo no consiguen en ocasiones los resultados esperados, sino que pueden arruinar a sus organizaciones.

Cuanta más presión tengan los “alfas” para la obtención de altos rendimientos más variarán su estilo de liderazgo de constructivo y retador a intimidados y hasta abusivo. Las organizaciones se convierten en disfuncionales cuando sus profesionales evitan tratar y gestionar a los complicados “alfas” y en cambio trabajan alrededor de ellos o les alaban de boquilla. Los 2alfa” tradicionales, de esta forma se convierten en bullies, con sus efectos negativos sobre su organización.

MITO3: CONVERTIRSE EN UN “ALFA” EN EL ENTORNO LABORAL ES EL RESULTADO IDEAL PARA CUALQUIER PROFESIONAL

Si consideramos los dos primeros mitos juntos, el tercero será que tenemos que desear convertirnos en un “alfa” tradicional, lo cual hemos visto que es erróneo. Lo que sí tenemos que ser es “alfas” reales, liderando por el ejemplo, con empatía y construyendo coaliciones. Debemos tratar de que nuestros profesionales saquen lo mejor de sí mismos y buscar oportunidades para colaborar e invertir en las personas como personas. Cualquier equipo que esté formado por profesionales que se preocupen por las metas de su organización y por sus clientes va a ser más competitivo y a tener más éxito.

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