Adam Job, Nikolaus S Lang , Ulrich Pidun y Martin Reeves en MIT Sloan Management Review del pasado 23 de junio plantean que esperar se puede considerar como una
elección disfuncional si conduce a oportunidades perdidas , pero también como
un enfoque inteligente para abordar la complejidad, al retrasar los compromisos
mientras se observa cómo evoluciona una situación. Los líderes enfrentados a la
incertidumbre actual deben saber cuándo y cómo esperar.
En entornos en los
caracterizados por incertidumbre política, que es temporal, como los actuales, y en los que las acciones
pueden conducir a una respuesta negativa, adoptar una actitud de esperar y ver
puede resultar ventajosa. La incertidumbre política no tiene el mismo efecto en
todas las compañías. La forma en la que cada una la gestione dependerá de la
situación en la que se encuentre de mayores amenazas o no, que en el caso de
que sean relacionadas con su supervivencia pueden forzarles a cancelar
proyectos o congelar gastos.
La estrategia de esperar
y ver puede enfocarse de diversas formas. Entre ellas.
1.- Desconexión activa
Esperar y ver no debe
confundirse con dejar que las cosas nos pasen, ni el cierre total de
actividades. Por el contrario, si se hace correctamente implica el evitar
activamente grandes compromisos para no quedar atascados en caminos que no son
viables en las condiciones cambiantes y minimizando el riesgo de caer en enredos
políticos improductivos. Para ello hay que realizar revisiones proactivas de
los compromisos pendientes de la compañía, sean inversiones, expansiones o
colaboraciones.
2.- Mantenerse alerta
En un enfoque esperar y
ver el aspecto “ver” es tan importante como el de “esperar”. Las empresas
necesitan continuamente detectar y seguir a los avances para captar
oportunidades y prepararse para posibles sorpresas desagradables. Esto implica
formar un equipo para hacer seguimientos de los cambios legislativos y de los
comunicados sobre cambios en políticas, así como de los movimientos de los
competidores y de las opiniones de los
consumidores.
3.- Prepararse para volver a conectar
Esperar y ver no debe
confundirse con hibernar. Para los líderes esto significa definir señales de
alerta como decisiones sobre la política de la compañía, cambios en el
liderazgo o movimientos de los
competidores que puedan necesitar una respuesta rápida.
Los autores recomiendan
que si los líderes optan por esta estrategia en medio de la actual
incertidumbre política exploren las respuestas a las siguientes preguntas y estén
preparados para explicar éstas a sus equipos:
a).- ¿Estamos a la deriva o esperando activamente? Los
líderes deben confirmar que los retrasos y derivaciones son una elección estratégica
para evitar parones, obtener información sobre una situación y desarrollar el
siguiente paso. Esperar y ver no puede
ser solo un síntoma de temor, confusión e indecisión.
b).- ¿Somos conscientes
de qué decisiones pueden conducir a riesgos de dependencia de proveedores o a
resistencias en el ámbito político? Los líderes deben trabajar para que salgan
a la superficie compromisos potenciales basados en presunciones políticas cambiantes
y decidir si es conveniente ralentizarlos o hacer una pausa durante un tiempo.
c).- ¿Qué confianza
tenemos sobre nuestra habilidad para detectar señales de cambios políticos o de
los competidores? Estos movimientos pueden cambiar el panorama de la compañía
rápidamente, por lo que los líderes deben desarrollar las herramientas de
detección y la ruta de la información hacia los que toman las decisiones con
rapidez.
d).- ¿Cuáles serán las
señales de alarma para pasar de la pausa a la acción? Los líderes deben
identificar las acciones específicas o desencadenantes que van a conducir a la
reconexión.
e).- ¿Contamos con
compendios con las instrucciones preparadas para la reconexión y hemos
practicado su despliegue? Los líderes deben guiar a sus equipos para construir
y probar la infraestructura de reversibilidad.
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