Gonzalo Martinez de Miguel, director de INFOVA y autor entre otros libros de “Liderazgo Esencial” y
Nacho Soriano, historiador y conferenciante, en su último libro ”Huellas deGigantes. El liderazgo a través de la historia”, de reciente publicación, muestran como con el paso del tiempo el
liderazgo efectivo ha ido evolucionando analizando las características comunes
de los líderes y las particulares de
algunos de los personajes históricos que han destacado más por sus dotes de
liderazgo, como Aníbal Barca, Julio César, San Francisco de Asís, John Kennedy
o Nelson Mandela.
Los autores plantean
como conclusiones generales que:
a).- Los líderes que
han ejercido su liderazgo utilizando la fuerza de las armas y la coacción han
terminado encontrándose con un contrapoder que termina generalmente alejándoles
del poder, mientras que el ejercido a través de la autoridad personal y en la
no violencia es el que provoca cambios irreversibles en el mundo.
b).- El liderazgo se
tiene que adaptar a las situaciones. No existe un modelo que tenga validez
universal.
c).- Existe un
liderazgo de cambio y conquista, que suele ser el más evidente y otro de conservación y mantenimiento.
d).- El liderazgo
cotidiano es imprescindible y supone un reto.
Entre las características comunes de los líderes
destacan:
1.- Tienen capacidad
para marcar una dirección clara en un mundo perdido.
2.- Cuestionan el “bien
pensar del momento”. La mayoría de los líderes han actuado de manera cuestionable según la moral aceptada
por el poder establecido de su tiempo. Suelen ser criticados por los poderosos
y apoyados por la base social.
En algunos casos, como
en el de Julio César o John Kennedy, fueron sus compatriotas los que acabaron
con ellos para restablecer el “status quo” que se proponían cambiar.
3.- Combinan el egoísmo
personal con la generosidad universal. Suelen ser egoístas en sus relaciones
con su entorno más íntimo y están dispuestos a sacrificar su vida personal, por
su idea de alcanzar un proyecto más trascendente.
4.- Tienen una visión
espiritual del mundo. Se sienten llamados para una misión y consideran que han
sido “elegidos por la historia” para desempeñar un papel fundamental en su
sociedad.
5.- Están dispuestos a
expandir las fronteras de su comunidad. Los grandes líderes han conseguido una
aportación reconocible para la sociedad de su tiempo, rompiendo sus límites y
sumando en su esfuerzo a las personas necesarias para generar cambios.
6.- Tienen carisma,
autoridad y poder en distintas proporciones. Autoridad y poder determinan la
capacidad de un líder de influir en su entorno. El buen uso del poder aporta
autoridad a quien lo ejerce, mientras que el mal uso termina deteriorando la
autoridad.
Los valores de las
sociedades cambian con el tiempo y conductas que se respetaban en un momento de
la historia las podemos considerar como éticamente reprobables en la
actualidad. El líder “total” que defienden los autores mantendría un
comportamiento ético en el marco de una ética concreta. Éstos plantean que la
historia muestra que existen diferentes tipos de líderes según su forma de
ejercer su liderazgo. Teniendo en cuenta
el comportamiento observable y la prioridad que da soporte a sus decisiones (el
cumplimiento de los objetivos o las personas o ambas) los clasifican:
A).-
EL LÍDER QUÉ.
Es un líder
esencialmente finalista. Se centra en alcanzar sus objetivos. Es capaz de tomar
decisiones que pueden parecer duras y difíciles. Hace lo que sea necesario para
conseguir sus objetivos, no dudando en mentir o manipular. Su compromiso es con
su meta no con las personas, por lo que puede ser duro o cruel. Puede ser muy
agresivo en sus formas y nunca se disculpa porque no acepta que pueda
equivocarse o cometer errores.
La ética es para él una
muestra de debilidad que no se puede permitir. Considera a sus adversarios como
enemigos y sólo acepta ganar o negociar la rendición del otro.
Este tipo de líder, si
lo considera necesario, puede pedir sacrificios de todo tipo a sus
colaboradores y seguidores para alcanzar sus objetivos. No tiene muchos amigos
ya que considera a la amistad como algo utilitario. Las personas le importan en
función de lo que pueda obtener de ellas para su beneficio.
Ejemplos de este modelo
de liderazgo pueden ser Napoleón, Hitler, Stalin, Julio César o Benjamin
Disraeli.
En el mundo de la
empresa los directivos es frecuente el líder que piensa que hay que ser
extremadamente duro y despiadado para triunfar en los negocios y que desprecia
a los que son conciliadores por ser excesivamente escrupulosos y blandos.
B).-
EL LÍDER CÓMO.
Es un líder
fundamentalmente ético. Tiende a ser conciliador y a veces se muestra
excesivamente blando y afiliativo. Se preocupa por los valores éticos. Es
persuasivo, pero no manipulador ni mentiroso. Analiza todos los pasos que tiene
que dar para llegar a su meta para que no entren en conflicto con sus valores o
los de los demás.
Entiende hasta el punto
de vista del adversario y está dispuesto a sacrificarse por los demás, antes de
pedir a éstos que lo hagan por él.
Su actitud puede llegar
a ser excesivamente paternalista y puede llegar a crear entornos demasiado
protegidos y toleran comportamientos inadecuados de sus colaboradores con tal
de evitar un posible conflicto.
Al ser amante del
consenso no suele triunfar si se enfrenta a un líder con menos escrúpulos, por
lo que con frecuencia se encuentra en el bando de los perdedores y por tanto no
se les reconoce como grandes líderes.
Ejemplos de este
liderazgo, según los autores son: Alkahen II, último gran califa de Córdoba,
Neville Chamberlain que puso por delante de otras consideraciones la paz en sus
tratados con Irlanda y con la Alemania de Hitler o William Gladstone que
deseaba que el gobierno de Inglaterra fuese menos imperialista y se centrase
más en las necesidades de sus habitantes.
Un líder cómo que
consigue sus objetivos pasa a ser considerado un líder total, pero si no lo
hace puede no ser reconocido como líder y ser sustituido.
C).-
EL LÍDER TOTAL.
Este tipo de líder consigue
los objetivos defendiendo un bien mayor. Se preocupa tanto de las personas como
de alcanzar sus metas. Tiene los atributos del “líder cómo”, pero al tener una
autoestima más elevada no se siente la misma preocupación por la posibilidad de
equivocarse. Cree más en la capacidad y el potencial de sus colaboradores,
por lo que es menos paternalista y
concede más autonomía. Involucran a sus equipos en el propósito común.
Son más flexibles en
sus respuestas y piensan en términos de rivales más que de enemigos.
Adoptan una postura firme
en lugar de agresiva al defender lo que
consideran correcto. Respetan los puntos de vista distintos, pero no son
condescendientes con ellos. Tratan de convencer y persuadir.
La característica más
sobresaliente de estos líderes es su solidez y madurez personal. Involucran a sus
equipos en el propósito común. Defienden valores como respeto, compromiso,
integridad y responsabilidad.
Es un líder que atesora
grandes cantidades de energía. Es consciente de la importancia de su entorno y
cuida sus relaciones personales. Su concepto del éxito incluye todas las
facetas de su vida por lo que busca el equilibrio entre ellas.
Es curioso, cree en el
aprendizaje continuo, contrasta sus opiniones y no teme equivocarse,
reconociendo sus errores.
Un ejemplo de este tipo
de líder es Nelson Mandela.