Andy Swann en “The human workplace. People centred organizational development”, que estamos comentando, plantea que el reto fundamental para cada organización es decidir
cuál debe ser su estructura para que pueda funcionar lo mejor posible en el
mundo actual.
El autor destaca una
serie de ideas clave sobre la
estructura:
1.-
Las organizaciones son comunidades construidas alrededor de las personas
que tienen una estructura social única basada en un propósito y, por tanto, en
una meta y objetivos comunes.
Debido a su propósito
singular cada comunidad es única. La
forma en que se organiza alrededor de sus metas es un reflejo de su combinación
especial entre el propósito y las personas. Por tanto cada organización debe
ser desarrollada en sus propios términos, con su propia estrategia y de forma
individual.
Si las organizaciones
son comunidades las que tienen más éxito son aquellas en las que el poder
colectivo de las personas se libera y éstas crecen y se desarrollan. Estas
personas son fundamentalmente los clientes o usuarios y los profesionales y
cada uno de ellos tiene una red personal. En el centro de la comunidad se
encuentra el núcleo dónde se encuentran
los miembros más comprometidos y leales, para los cuales la organización
y su trabajo es lo más importante. Cercano al núcleo se localizan los usuarios
directos. Clientes y trabajadores. Entre ellos el vínculo es fuerte con la
organización pero aunque sean defensores apasionados de la misma tienen otros
intereses en su vida. Se sienten comprometidos y comparten la misión y las
creencias de la organización pero sus relaciones con la comunidad son más
flexibles y menos permanentes.
Más lejos tenemos la
red más amplia a la que llega la comunidad y corresponde a los lugares en que
el mensaje se extiende naturalmente a través de las redes de la comunidad o de
sus miembros y de las personas que se alinean con sus creencias.
El objetivo de una
organización debe ser, pues, estructurarse de forma que atraiga a las personas adecuadas cuantas más mejor) hacia el núcleo de la misma y cuanto más se
acerquen más poderosa será la conexión.
La comunidad es la
fuente de inputs y opiniones que son invaluables para su futuro. Proporciona el
feedback que va a permitir a la
organización adaptarse y evolucionar. Informa de cuáles son las necesidades de
los clientes y de los profesionales para trabajar más eficientemente.
Cuando la comunidad
florece la organización también lo hace y al estar integrada por personas,
consecuentemente, si estas crecen las organizaciones lo harán también.
Colectivamente las
personas son poderosas. En la actualidad debido a la rapidez con la que las
organizaciones necesitan innovar y adaptarse para sobrevivir el éxito futuro va
a apoyarse en la colaboración. Cualquier persona dentro de una organización es
una mina potencial de ideas, reflexiones e inspiración. Su experiencia de la
organización, de sus productos o servicios, compañeros, clientes o usuarios y
del entorno es única e individual. Para triunfar, por tanto, lo que la
organización tiene que hacer es acceder a todo este conocimiento y experiencia
al permitir que todos sus profesionales presenten sus aportaciones de forma
consistente.
Las personas están
dispuestas a contribuir cuando se sienten conectadas o comprometidas con lo que
están haciendo. Las personas adecuadas alineadas con una comunidad se sentirán
naturalmente inspiradas por el propósito de ésta, por lo que la organización lo
que tiene que hacer para obtener lo mejor de dichos profesionales es dejar que contribuyan bajo el mantra de
hacer las cosas correctas por las razones correctas, actuando, por tanto de
forma que favorezcan la consecución de la misión.
Todas las comunidades
deben tener un núcleo como foco de unión. El problema puede surgir cuando la
estructura de la organización se usa para sofocarle en lugar de para mantenerle
centrado. Tradicionalmente las jerarquías triangulares aíslan al conceder el
mayor poder en la toma de decisiones en pocas personas. La información se
transmite directamente de arriba abajo sin posibilidad de conversaciones.
Si el conocimiento
necesario para tener éxito depende de todos, éste no va a ser un gran modelo,
ya que se reprime y no aflora el que reside en las bases. Por tanto, el
problema de la jerarquía consiste en la forma en que se utiliza para reprimir
información y evita que todos contribuyan para alcanzar las metas de la
organización. Para liberar la creatividad e innovar es necesario facilitar la
posibilidad de que todos sus profesionales participen aportando sus ideas.
2.-
Las organizaciones son plataformas. Éstas (según Oxford
Living Dictionaries, 2017) son
estructuras que permiten que las acciones se puedan llevar a la práctica. La organización
como una plataforma es la interfaz entre los usuarios finales y el negocio o
servicio. La experiencia que esta interfaz proporciona a sus usuarios va a
definir la conexión que va a existir entre las personas y la organización,
permitiendo que exista un propósito compartido. Esto implica que las
organizaciones son servicios que deben ofrecer alguna posibilidad de elección
porque las personas, como individuos tienen sus propias preferencias para
interactuar con la comunidad por medio de la plataforma. Necesitan conectar con
sus propios términos y tener una experiencia de esa relación que funcione para
ellas.
Las organizaciones
están diseñadas para facilitar a sus usuarios hacer algo por lo que el
facilitarles la óptima experiencia es fundamental y para ello se deben diseñar
pensando en las personas y en sus perspectivas.
3.-
La experiencia del cliente conecta a las personas con las organizaciones.
La interfaz del usuario lo posibilita para lo cual debe generar confianza y
permitir que éstas seleccionan la forma de interactuar para poder lograr la
óptima experiencia.
4.-
La cultura es resultado de una estrategia. Si la cultura
es ineficaz o bloquea será consecuencia de una estructura que lo permite y será
señal de que la organización como plataforma no está funcionando.
Si queremos crear una
cultura increíble deberemos crear primero una organización centrada en sus
profesionales a través de un entorno de trabajo humano.
5.-
La simplicidad es fundamental si queremos que las
personas entiendan lo que deben hacer. Lo sencillo siempre es más fácil de
entender que lo complejo. Las políticas y procedimientos deben estar dirigidas
a inspirar o prevenir determinados comportamientos. Los mensajes dentro de la
organización deben ser claros y sencillos y servir al propósito de la misma,
evitando complicar las cosas.
Como ejemplos el autor
menciona al referirnos a:
a).- Salud y seguridad
en el trabajo: “ No hacer nada peligroso ni potencialmente dañino”.
b).- Igualdad y
diversidad: “tratar a todas las personas como a iguales”.
c).- Código de vestir:
“Vestir adecuadamente”.
6.-
Diseñar sólo la estructura necesaria para que las personas crezcan.
Cuando las organizaciones instauran restricciones en el flujo de información
hacia arriba a través de capas y capas de aprobaciones muestran que no confían
en sus profesionales y puede implicar
dos cosas:
a).- No cuenta con las
personas adecuadas en su comunidad.
b).- La organización no
está ofreciendo la plataforma que permite que las personas se desarrollen y aporten
lo mejor de ellas.
Si contamos con las personas correctas tienen a su
disposición la plataforma indicada éstas
actuarán correctamente y no necesitarán ser controladas ya que se confía en que
hagan un buen trabajo con lo que se reduce la necesidad de contar con numerosos
niveles de gestión y aprobación (complejidad) y la información fluirá con
facilidad a lo largo de la organización y ésta, a la larga, será más eficiente.
Esto no significa que
se deba disolver cualquier estructura pues se generaría el caos y la anarquía.
Todas las buenas comunidades tienen una figura responsable y un cierto nivel de
decisión que va a recaer en los miembros del núcleo, pero siempre procurando
evitar sofocar las contribuciones de sus
profesionales.
La innovación, sea en
productos o servicios o en la forma que la plataforma organizacional funciona
es la meta fundamental actualmente para conseguir mantener la relevancia en la
incertidumbre, aprender de los errores y convertir las ideas en éxitos. Un
estudio realizado en 2015 por Schaffer Consulting descubrió que las cuatro
condiciones que los líderes necesitaban crear para fomentar la innovación eran:
a).- Energía.
b).- Fricción creativa.
c).- Experimentación.
d).- Una estructura
ajustada.
7.-
La libertad dentro de unos parámetros constituye el marco universal para
liberar la acción. Aunque
queramos ofrecer el mayor grado de libertad siempre van a tener que existir
algunos controles que van a ser esenciales, como por ejemplo los legales. El
autor les llama “parámetros” dentro de los cuales la organización trabaja.
Siguiendo este enfoque de libertad ajustada a unos parámetros se puede diseñar
la estructura mínima necesaria que y conceder, después, a los profesionales la
libertad de escoger las acciones que estimen adecuadas, ya que cada persona
puede trabajar de distinta forma, que les van a permitir obtener el resultado
acordado.
8.-
Una organización mínimamente viable ( MVO)es lo único que se necesita.
Ésta sería aquella plataforma organizacional con la estructura estrictamente
necesaria para permitir que las personas progresen y se desarrollen. Implica la
posibilidad de estar continuamente diseñando, pilotando, probando, evaluando
las posibles soluciones y facilita el feedback fluido entre profesionales y con
los usuarios. En una MVO conseguir la adopción
de una idea es un proceso circular. Las ideas son probadas (pilotadas)
en una parte específica de la comunidad y se revisan a través del feedback , para
luego extenderlas al resto de la misma, reevaluándolas en el camino al ir
recibiendo más feedback de nuevos usuarios.
9.-
La técnica de design thinking facilita las herramientas necesarias.
Las organizaciones no pueden ser rígidas. Deben estar en constante evolución
por lo que se debe diseñar de forma continua su plataforma para facilitar que
las personas que componen su comunidad puedan florecer, para lo que puede
utilizar la técnica de design thinking centrada en cinco pasos:
a).- Tener claro qué es
lo que queremos crear. Para ello debemos permitir que la comunidad diga lo que
necesita.
b).- Pensar. Antes de
actuar dedicar tiempo a entender la perspectiva de la comunidad y lo que puede significar y los recursos que pueden ser necesarios para
hacer frente a la demanda manifestada.
c).- Diseñar. Convertir
las ideas en potenciales soluciones para el problema que sean factibles.
d).- Hacer. Crear un
prototipo.
e).- Probar y evaluar
dentro de la comunidad, para comenzar lo más cerca posible al núcleo de la
misma.
10.-
Toda organización se encuentra en un proceso inacabado perpetuo.
El mundo es cíclico y el final de un ciclo es el comienzo de otro y cada ciclo
es parte de uno mayor. La evolución es constante y los cambios en el mundo
externo a cada organización son continuos, por lo que para tener éxito debemos
estar perpetuamente adaptándonos.