Liz Wiseman en “Impact Players. How to take the lead, play bigger and multiply your impact”, que
estamos comentando, plantea que los mejores líderes saben cómo crear un “dream
team" hasta en las situaciones más complicadas. La mayor parte de los
directivos se conforman con contar con uno o dos “profesionales de impacto” en
sus equipos pero los mejores líderes desean tener un equipo compuesto por estos
profesionales destacados.
Un “equipo de ensueño”
no es solo algo en lo que soñar, sino que es el resultado de seleccionar a los
profesionales con el patrón mental adecuado, desarrollarlos como individuos y
como un equipo y de construir una cultura sólida y saludable.
I.-
SELECCIÓN
La mejor estrategia
para construir un equipo de alto impacto consiste en contratar personas que ya
tienen las cualidades que son más difíciles de desarrollar y cultivar
activamente el resto de cualidades. Evidentemente esto va a requerir conocer
cuáles son los patrones mentales que resultan más complicados de desarrollar,
pero existen pocos estudios sobre el tema, por lo que Wiseman ha recurrido a la
colaboración de sus compañeros de coaching en MG100 que es una asociación
formada por 100 de los mejores coaches ejecutivos del mundo, creada por
Marshall Goldsmith. De esta forma ha encontrado un patrón claro en sus
respueatas que se refleja en la siguiente tabla que delinea tres categorías de
capacidades de aprendizaje:
MENOS
“COACHABLE” |
MEDIO |
MÁS
“COACHABLE” |
Creencias y
patrones mentales |
||
Locus interno
de control:
Yo puedo controlar los resultados de los eventos en mi vida Informalidad: No tengo que
estar a cargo para estar a cargo Oportunidad: Creo que la
ambigüedad y los desafíos son oportunidades de añadir valor, en lugar de una
amenaza Beneficios: Puedo mejorar
el bienestar de todos |
Valía
intrínseca:
Yo tengo valía y habilidades inherentes Autonomía: Puedo actuar
de forma independiente y tomar decisiones Determinación: Yo puedo
perseverar y conseguir hacer las cosas |
Crecimiento: Puedo
desarrollar capacidades a través del esfuerzo Pertenencia: Soy una parte
importante del equipo Proactividad: Puedo mejorar
la situación Resiliencia:
Puedo superar la adversidad |
Comportamientos |
||
Liderar y
seguir:
Puedo tomar el mando, pero también seguir el de otros Saber lo que
es importante:
adivinar lo que es importante sin que tengan que decírmelo Ser divertido: Aportar el
sentido del humor, diversión y liviandad para que las situaciones complicadas
sean más fáciles |
Anticiparse a
los retos:
prever los problemas y encontrar soluciones alternativas Mantener su responsabilidad: Conservar su responsabilidad sobre los
resultados en lugar de plantear las situaciones a sus jefes Mirar las situaciones con perspectiva: Capacidad de
ver las cosas desde el punto de vista de los demás |
Buscar
feedback:
Buscar opinones contrarias, correcciones y feedback Ofrecer ayuda: Ofrecer apoyo
a sus compañeros y líderes Influir sobre otros:
Implicar a los demás a través de la influencia en lugar de por la autoridad Tener visión
global:
Contemplar la situación en su totalidad en lugar de limitarse a la que le
atañe |
Comprender cuál de los
patrones mentales es más difícil modificar permite a las organizaciones
sincronizar y optimizar su adquisición de talento y sus programas de
desarrollo. Las opiniones de los coaches ejecutivos sugieren que las compañías
deberían seleccionar candidatos con un patrón mental auto-dirigido, con
mentalidad comunitaria, con alta tolerancia a la ambigüedad y que sea divertido
y agradable trabajar con ellos aún en situaciones estresantes.
Este enfoque hacia el
desarrollo del talento puede ayudar a los directivos a romper una barrera
frecuente que evita que sean coaches activos. Los profesionales dedicados al
desarrollo del talento asumen frecuentemente que si los directivos no ejercen
como coaches de sus empleados es porque les faltan las habilidades para ello o
el tiempo. Pero lo que suele ocurrir es que éstos lo intentan pero dejan de
hacerlo cuando no ven una mejora, por lo que hay lo que tienen que hacer es
ayudar a que los directivos enfoquen sus esfuerzos de coaching hacia los
aspectos en los que puedan ver un retorno claro.
La entrevista basad en
el comportamiento puede ser útil para identificar a los candidatos que tienen
una historia de trabajo con el patrón mental de alto impacto. Esta técnica
enfatiza el enfoque que el candidato ha tenido en el pasado ante situaciones
específicas y esta basada en la presunción de que la conducta pasada es la
mejor predictora del comportamiento futuro.
Se puede utilizar esta
entrevista para determinar cómo un candidato tiende a reaccionar ante una de
las cinco situaciones que más diferencian a los profesionales de alto impacto
de los demás. La autora recomienda recurrir al siguiente formato para realizar
la entrevista en la que los entrevistadores
piden a los candidatos que describan una situación, una actitud, una acción y
un resultado. Por ejemplo, se pueden utilizar las siguientes preguntas y
criterios para determinar cómo ha gestionado el candidato un problema
complicado y para detectar si procuró hacer lo más útil o solo hizo su trabajo:
|
PREGUNTAS |
PERFIL DE ALTO
IMPACTO |
PERFIL DE
CONNTRIBUIDOR |
SITUACIÓN |
¿Puedes
contarme algún momento en el que detectaste un problema en el trabajo que
afectaba a varios profesionales pero que no entraba dentro de las
responsabilidades específicas de alguien? |
Ha
gestionado problemas complicados |
No
ha gestionado problemas complicados o no es capaz de verlos |
ACTITUD |
¿Qué
pensaste ante esta situación? ¿Cuáles
eran tus opciones para gestionarlo? |
Considera
la situación como una oportunidad de ser útil |
Considera
la situación como una distracción de su trabajo real |
ACCIÓN |
¿Cómo
lo abordaste? ¿Qué
hiciste concretamente? |
Realiza
el trabajo que tiene que hacerse, entendiendo lo que es importante y trabajando con entusiasmo dónde es más
necesario |
Hace
el trabajo, con estrechez de miras y limitándose a su posición designada |
RESULTADO |
¿Qué
pasó? |
Se
centra en el beneficio para los grupos de interés |
Se
centra en el beneficio para sí mismo |
Los profesionales de alto impacto no quieren
trabajar con coaches que sean malos por lo que la mejor estrategia para reclutar
talento consiste en ser un líder que sabe sacar lo mejor de sus colaboradores.
II.-
DESARROLLO
Pocos directivos tienen
la suerte de poder elegir y contar con un “equipo de ensueño” desde el
principio. La mayor parte de las veces tienen que crearlo a partir de
profesionales “heredados, de un equipo indisciplinado o de “regalos sorpresa” procedentes
de los altos directivos de la empresa. En este caso es tarea del líder el
desarrollar el talento con el que cuenta.
La actuación del líder
en estos casos se asemeja más a la de un padre sabio que a la de un buscador de
talento. Como padres no podemos elegir el equipo que tenemos, pero podemos
ayudar a nuestros hijos a afianzar sus fortalezas y a trabajar sus debilidades.
Puede que no tengamos
el control sobre quiénes trabajan en nuestros equipos pero si trabajamos con el
talento que ya tenemos podemos construir un equipo que piense y actúe como
profesionales de alto impacto. Para ello
los directivos deben crear un entorno en el que los patrones mentales y
comportamientos adecuados puedan crecer y en el que si queremos que las personas
adopten actitudes positivas debemos asegurarnos
de crear un entorno positivo.
Los mejores líderes
cultivan un clima que es a la vez confortable e intenso. Eliminan el miedo y
facilitan la seguridad que invita a las personas a pensar mejor, al tiempo que
establecen un entorno intenso y lleno de energía que demanda los mejores esfuerzos de las
personas. Como Amy Edmonson escribe en “The fearless organization”: “si los
líderes quieren liberar el talento colectivo e individual deben fomentar un
clima seguro psicológicamente en el que los empleados se sientan libres para
contribuir con sus ideas, compartir información e informar de los errores”.
Pero, exclusivamente un
ambiente seguro, según Edmonson, no engendra un alto desempeño, por lo que dice
que: “no solo deben los líderes crear seguridad psicológica sino que deben
marcar unos estándares elevados e inspirar y facilitar el que las personas los
alcancen”. Los mejores líderes generan la tensión necesaria para alcanzar alto
desempeño, por ejemplo, estableciendo altas expectativas, facilitando feedback
sincero y haciendo que las personas sean responsables.
Si el líder crea solo
una de estas condiciones por ejemplo efectuando grandes demandas sin primero
crear las bases de una cultura de seguridad, confianza y respeto, los profesionales experimentarán ansiedad
debilitadora en lugar de crecimiento. Si, por el contrario, si el ambiente es
seguro psicológicamente pero el líder no pide que se aborden retos complicados
los profesionales se sienten apreciados pero estancados. Las personas obtienen
un buen desempeño y crecen más cuando existe un equilibrio entre seguridad y
retos a afrontar.