Sandra S. Sucher, Shalene Gupta y Paul J. Zak en “The Big Idea” correspondiente al mes de julio en hbr.og
analizan diversos aspectos relacionados con la confianza en las organizaciones,
centrándose en:
I.-
LA CRISIS DE CONFIANZA
Las organizaciones
dedican muchos esfuerzos a dar respuesta a las diversas necesidades de sus
grupos de interés (clientes, accionistas, empleados y sociedad) pero no están
prestando la atención suficiente a un elemento que es crucial para mantener
relaciones productivas con dichos grupos que es la confianza.
La confianza definida por
los expertos en el desarrollo de las organizaciones es la disponibilidad para
mostrarnos vulnerables ante las acciones de los demás porque pensamos que
tienen buenas intenciones y se van a portar bien con nosotros. En otras
palabras dejamos que los otros tengan poder sobre nosotros porque pensamos que
no van a dañarnos sino a ayudarnos. El problema es que es un arma de dos filos
ya que la vulnerabilidad puede implicar
que nuestra confianza puede ser traicionada y la experiencia nos enseña que con
frecuencia las organizaciones traicionan a sus grupos de interés, como en los
casos, por ejemplo, de los fallos en la privacidad de los datos de miembros de Facebook o las trampas
realizadas por Volkswagen en las pruebas de emisión de sustancias tóxicas.
La necesidad de confiar y
de que confíen en nosotros tiene impacto económico real y más aún afecta profundamente
a las bases de la sociedad ya que si no podemos confiar en las personas
evitaremos interconectar con ellas con lo que será difícil que podemos crear algo,
resolver problemas o innovar. Generar confianza no es un proceso glamoroso ni
sencillo y en muchos casos implica tomar complejas decisiones.
En sus 15 años de
investigaciones sobre lo que hacen las organizaciones que transmiten una imagen
de confianza Sandra J. Sucher ha encontrado cuáles son las promesas básicas que
los grupos de interés esperan que las organizaciones mantengan, las cuatro
formas en que evalúan el grado de confianza y cinco mitos que dificultan que
las organizaciones recuperen la confianza perdida:
1.-
EXPECTATIVAS DE LOS GRUPOS DE INTERÉS. Existen tres tipos de
responsabilidades que se espera que las organizaciones asuman:
a).- Económicas. Los
grupos de interés piden que aporten valor.
b).- Legales. Deben
respetar la legislación vigente y seguir su espíritu.
c).- Éticas. Las personas
quieren organizaciones que persigan fines morales, a través de medios éticos y
por razones éticas.
LAS PROMESAS
FUNDAMENTALES
|
|||
GRUPOS DE
INTERÉS
|
ECONÓMICAS
|
LEGALES
|
ÉTICAS
|
Clientes
|
Facilitar
productos y servicios que mejoren sus vidas
|
Seguir
las leyes de protección al consumidor y las regulaciones de la industria
|
Adquirir
buenos compromisos
Revelar
los riesgos
Remediar
los errores o el daño cometidos
|
Empleados
|
Facilitar
un medio de vida (salarios, beneficios, formación, oportunidades de desarrollo)
|
Seguir
la legislación laboral y las leyes antidiscriminación y de seguridad en el trabajo.
|
Garantizar
condiciones de trabajo seguras y seguridad laboral
|
Accionistas e
inversores
|
Facilitar
resultados económicos
Gestionar
los riesgos
|
Dar
cumplimiento a las obligaciones fiduiciarias
Facilitar
información
|
Supervisar
la conducta de los empleados
Evitar
la utilización de los datos para beneficios individuales
|
Sociedad
|
Ofrecer
trabajo y desarrollo económico
Garantizar
necesidades importantes
|
Seguir
las leyes locales y nacionales
Trabajar
con los reguladores
|
Proteger
la salud pública, el entorno y la comunidad
Marcar
estándares
|
2.-
EVALUACIÓN DEL GRADO DE CONFIANZA. La confianza tiene múltiples facetas y para
juzgar si pueden confiar o no en una
organización los grupos de interés se preguntan continuamente las siguientes
cuestiones:
A).-
¿Es la organización competente?
En su nivel más básico
las organizaciones son evaluadas por su habilidad para crear y ofrecer un
producto o servicio. Esta competencia tiene dos aspectos:
a).- Técnicos que incluye
la capacidad para innovar, incorporar los avances tecnológicos y gestionar los
recursos y talentos para desarrollar y vender un producto o servicio.
b).- Sociales, incluye su conocimiento del entorno en el que
se mueve y la capacidad de detectar y adaptarse a los cambios y de innovar para
dar respuesta a las posibles nuevas necesidades.
A corto plazo la
competencia técnica es la que consigue clientes pero a largo plazo la social es
la que va a ser necesaria para crear una organización que sea capaz de navegar
el cambiante mundo actual.
B).- ¿Está la compañía motivada para servir los intereses de otros además de los
propios?
Los grupos de interés
necesitan creer que la organización está haciendo lo que es bueno para ellos no
sólo lo que considera bueno para ella. Pero las preocupaciones y objetivos de
éstos no siempre coinciden por lo que aunque muchas actuaciones pueden servir a
muchas partes las organizaciones deben decidir cómo establecer prioridades
dentro de sus intereses evitando, al tiempo, dañar a un grupo al intentar
beneficiar a otro.
Para determinar si están
siguiendo el camino más correcto para todos las organizaciones deben examinar
sus propias motivaciones contestando a las siguientes preguntas:
a).- ¿Estamos diciendo la
verdad?
b).- ¿En beneficio de
quién estamos actuando?
c).- ¿Nuestras acciones
benefician realmente a aquellos que confían en nosotros?
C).-
¿Utiliza la organización medios justos para conseguir sus fines?
El abordaje que emplea
una organización para relacionarse y tratar con sus agentes de interés con
frecuencia se encuentra bajo escrutinio. Para generar confianza las
organizaciones deben entender y estar dispuestas a ser evaluadas por cuatro
tipos de legitimidad:
a).- En los
procedimientos. La toma de decisiones se basa en buenos procesos y datos
exactos y se ejecuta de forma consistente dando voz a los grupos que se van a
ver afectados por la decisión.
b).- En la distribución.
Los recursos tales como, por ejemplo, remuneraciones o promociones 9 se distribuyen
de forma justa.
c).- En las relaciones
interpersonales. Los grupos de interés son tratados correctamente.
d).- En las
comunicaciones. La comunicación e información transmitida es honesta y clara.
D).-
¿La organización se responsabiliza del impacto de sus actuaciones?
Si los grupos de interés
no creen que la organización va a generar efectos positivos van a limitar su
poder. El deseo de producir efectos beneficiosos no es suficiente. Por ejemplo,
parte de las razones que dificultan que Facebook recupere su credibilidad es
que el impacto que sus errores han tenido ha sido enorme. La empresa puede ser
que nunca hubiese imaginado que un gobierno hostil usase su plataforma para
tratar de influir en unas elecciones o que una compañía de consultoría política
utilizase los datos de sus usuarios sin su conocimiento, pero esto es lo que
sucedió exactamente y en definitiva lo que ocurre en su plataforma se considera
que es responsabilidad de Facebook.
Las organizaciones deben
definir cuidadosamente el tipo de impacto que quieren tener y luego desarrollar
planes para obtenerlo y medirlo. Deben contar, también con un plan para
afrontar cualquier impacto no deseado cuando se produzca.
3.-
GENERACIÓN Y RECUPERACIÓN DE CONFIANZA. La confianza es menos
frágil de lo que creemos. Podemos tener confianza en algunos aspectos y no en
otros pero a pesar de ello pueden tener éxito y también se puede recuperar una
vez perdida, pero hay que tener en cuenta una serie de mitos que dificultan el
que las personas entiendan cómo se puede construir y reconstruir la confianza. Éstos
son:
Mito
nº 1: La confianza no tiene límites.
Realidad:
la confianza es limitada.
La confianza tiene tres
componentes principales:
a).- La parte en la que
se confía.
b).- La parte que confía.
c).- La acción que la
parte en que se confía debe realizar.
Mito
nº 2: La confianza es objetiva.
Realidad:
La confianza es subjetiva.
La confianza se basa en
los juicios de las personas o grupos y no en un código universal de buena
conducta.
Mito
nº 3: La confianza se gestiona de fuera a dentro,
controlando la imagen externa de la organización.
Realidad:
La confianza se gestiona de dentro a fuera garantizando un buen servicio o
producto.
Con frecuencia los
directivos piensan que se mejora la reputación de una organización por medio de
la publicidad o de empresas de relaciones públicas pero es el resultado del uso
de procesos buenos, justos y éticos en su relación con los grupos de interés.
Mito
nº 4: Las organizaciones son juzgadas por su misión o
propósito.
Realidad:
Las organizaciones son juzgadas por su propósito e impacto.
Un buen propósito sin
unas acciones que tengan un resultado e impacto beneficioso no sirve para nada.
Mito
nº 5: La confianza es frágil y una vez perdida no se puede
recuperar.
Realidad:
la confianza declina y crece.
Generar confianza no
depende de una buena campaña sino de contar con un propósito claro y una
estrategia y unas acciones correctas. Demanda valor y sentido común e incluye
reconocer a todas las personas y grupos sobre las que nuestra organización
tiene algún tipo de efecto y centrarnos a servir a sus intereses, no sólo a los
de nuestra organización. Implica competencia, jugar limpio y sobre todo
detectar y reparar el posible impacto negativo que podamos tener sea
intencionado o no.
No siempre podemos tomar
decisiones que agraden a todos los grupos de interés pero si es posible tomar
decisiones que sirvan para mantener su fe y confianza en nosotros.