Bryce G. Hoffman en su
libro “Red teaming. Transform your business by thinking like the enemy”,
presenta la metodología de “red teaming” como un enfoque que ayuda a la
definición de estrategias, planificación y toma de decisiones si queremos garantizar la supervivencia de la
organización.
El término de “red team”
se remonta a principios del siglo diecinueve cuando el ejército prusiano
comenzó a utilizar “kriegsspiel” o juegos de guerra para entrenar a sus
oficiales. Un grupo de los mismos desarrollaban un plan para la batalla,
mientras otro grupo asumían el rol del enemigo e intentaban desarticular y
neutralizar sus planes. La idea era que de esta manera se exponían los fallos y
debilidades de las tácticas prusianas en un entorno no real en lugar de que
éstas se pusiesen de manifiesto en el campo de batalla. Estas simulaciones “de
mesa” utilizaban bloques de madera para reproducir a las unidades militares.
Como la mayoría de los soldados prusianos llevaban uniformes azules el equipo “de
casa” se representaba con piezas azules y la fuerza enemiga con las piezas
rojas y pasó a ser conocido como el equipo rojo cuya misión era detectar las
debilidades de los planes y estrategias prusianas.
El ejército
estadounidense desarrolló su propia versión de “kriegsspiel” a finales del
siglo diecinueve, pero limitándolos al entrenamiento de los oficiales jóvenes,
no utilizándolos para testar planes o estrategias reales. Esta situación empezó
a cambiar en la época de la “guerra fría” cuando Rand Corporation estableció
equipos rojos para analizar cuáles podían ser las respuestas de los rusos ante
los movimientos de los estadounidenses. En la actualidad la metodología de “red
teaming” se ha convertido en parte de la doctrina del ejército de estados
Unidos.
El éxito de su
utilización ha despertado el interés de organizaciones no militares y
en la actualidad numerosos departamentos gubernamentales de diversos países lo utilizan en diversas áreas.
El departamento de
Defensa de Estados Unidos define a los equipos rojos como equipos establecidos
por las organizaciones para cuestionar diversos aspectos de las mismas tales
como sus planes, programas, creencias,…. Se caracterizan porque:
a).- Cuestionan los planes y las creencias en las
que se basan.
b).- Fuerzan a pensar de
forma diferente sobre el negocio o la organización y a contemplar otros puntos
de vista.
c).- Consiguenque el
pensamiento crítico constituya una parte
importante del proceso de planificación, facilitando un conjunto de técnicas y
herramientas para poder testar la estrategia.
d).- Ayudan a conocer
mejor a nuestros clientes y competidores.
e).- Permiten examinar el
entorno de negocio para detectar amenazas y oportunidades.
f).- Muestran los riegos
que acechan y cómo convertirlos en ventajas.
g).- Pueden incomodar pero
ayudana mantener la relevancia y adelantar a la competencia y a hacer frente a
un mundo cada vez más incierto.
“RED
TEAMING” ES:
1.-
A la vez una ciencia y un arte. Una ciencia porque se
basa en la utilización de técnicas y herramientas para superar las limitaciones
que presenta la toma de decisiones humana.
Durante siglos se ha
considerado que los seres humanos normalmente tomábamos las mejores decisiones
posibles de acuerdo con la información disponible. Pero en las últimas décadas
diversos investigadores han comprobado que esto no es lo que realmente ocurre y
han descubierto una verdad desagradable: cada uno de nosotros,
independientemente de lo bien educados o de las buenas intenciones que podamos
tener estamos bajo la influencia de una serie de prejuicios cognitivos y de
falacias lógicas que sesgan nuestra toma de decisiones y nos conducen hacia direcciones involuntarias sin que
lleguemos a ser conscientes de ello. “Red teaming” no sólo nos hace ser
conscientes de esos prejuicios y limitaciones, sino que nos ofrece una
metodología para superarlas.
El arte de “red teaming”
se basa en decidir cuáles de esas herramientas y técnicas se deben empelar en
cada ocasión. Alguno de los métodos está diseñado para analizar un tipo
particular de problema, mientras otros son más genéricos y pueden ayudar en
cualquier tipo de circunstancia.
El análisis suele estar
dividido en tres fases:
a).- En la primera se emplean
las herramientas analíticas para cuestionar los argumentos y creencias que con
demasiada frecuencia se aceptan sin discusión en el curso de un proceso de
planificación normal.
b).- La segunda etapa
recurre a técnicas más imaginativas para visualizar qué puede ir mal y qué
puede ir bien en el desarrollo del plan, para exponer las amenazas ocultas y
las oportunidades perdidas.
c).- En la tercera se
utiliza el pensamiento crítico y contrario para cuestionar el plan y forzar a
la organización a considerar perspectivas alternativas.
El arte de “red teaming”
también consiste en saber cuándo parar y actuar para no caer en la parálisis
por el análisis.
2.-
A la vez un patrón mental y un conjunto
de herramientas. Las herramientas que se utilizan surgen de los analistas de inteligencia y de
los psicólogos cognitivos. Estos métodos están diseñados para diseccionar y
cuestionar las creencias existentes y las formas establecidas de pensamiento.
Constituyen un arsenal de armas dirigidas a acabar con la complacencia y el
pensamiento grupal, dos de los mayores peligros a los que se enfrentan las organizaciones.
Adoptar un patrón mental
de “equipo rojo” implica no dar nada por
seguro, cuestionar lo incuestionable, pensar lo impensable y cuestionar todo.
Significa mirar hacia el futuro y no quedar atrapado en el pasado, examinar los
problemas desde el punto de vista de nuestros competidores, proveedores, profesionales y otros grupos de interés
clave.
3.-
Independiente. Los equipos rojos no tienen intereses
establecidos están comprometidos sólo
con la verdad, por lo que tienen la
libertad de contemplar la realidad sin lentes distorsionadoras y de analizar
objetivamente una estrategia o plan para identificar sus debilidades y problemas
y sugerir de qué forma se pueden mejorar.
Estos equipos pueden ser
externos o internos de la organización. Cada alternativa tiene sus ventajas e
inconvenientes, pero independientemente de la modalidad seleccionada para que
sean eficaces deben tener la libertad intelectual para plantear las preguntas incómodas y pedir que las respuestas
sean honestas.
4.-
Universal. Numerosas organizaciones de múltiples sectores y
países están incorporando “red teaming”.
5.-
Evolución y cambio. Jim Collins en su libro “When the mighty fall” plantea que “Cuando las instituciones no son capaces de distinguir entre
sus prácticas actuales y los principios imperecederos que justifican su éxito y
equivocadamente se fosilizan alrededor de sus prácticas se ponen a sí mismas en
el camino del declive”. En el mismo sentido Peter Senge en su famoso libro “La quinta disciplina” mantenía que: “Una organización no puede ser excelente en el
sentido de que ha llegado a un estado de excelencia permanente. Tiene que estar
siempre en un estado de practicar la disciplina de aprender.”
Las mejores compañías no
sólo comprenden la necesidad de cambio sino que lo incorporan, como es el caso
de Google o Apple. De muchas maneras se puede considerar a Steven Jobs como
miembro de un equipo rojo unipersonal. Su slogan para un anuncio de 1997 para
Apple: “Piensa de forma diferente” resume el espíritu de “red teaming”. Perfectamente.
“RED
TEAMING” NO ES:
1.-
Un desafío al liderazgo. El rol de estos equipos no consiste
en tomar decisiones o en debilitar la autoridad de los líderes o directivos,
sino en ayudarles a tomar mejores decisiones al facilitarles un análisis más
objetivo y opciones alternativas a considerar.
2.-
Un sustituto de la planificación. El equipo rojo no hace
los planes sino que los mejora a través del cuestionamiento de las creencias
sobre las que se basa la planificación y estrategia de una organización, al
exponer las falacias lógicas inherentes a las mismas y al desmontar el
pensamiento grupal que con frecuencia enturbia la toma de decisiones.
3.-
Un excusa para la inacción. Algunas de sus técnicas requieren
invertir un tiempo considerable para ser utilizadas adecuadamente y determinado
tipo de decisiones demandan este enfoque, pero si existen limitaciones de
tiempo se puede realizar con rapidez, pero siempre se necesitan al menos
algunos minutos.
Una de las reglas más
importantes que el ejército enseña a los líderes de los equipos rojos es que no se utilice si el enemigo está delante de nosotros.
4.-
Predecir el futuro. La labor del equipo rojo se centra en
intentar garantizar que en la estrategia de la organización se contemplan todas
las posibilidades razonables que pueden surgir en el futuro, por lo que deben
tener un entorno en el que equivocarse no se considere mal ya que necesita la
libertad de pensamiento que viene de no tener que acertar y tener siempre la
razón.
5.-
Una actitud cínica. Existe una gran diferencia entre ser
crítico y ser negativo y entre ser escéptico o cínico. En ambos casos los equipos rojos deben ser
críticos y escépticos y deben mantenerse en guardia para no caer en la
negatividad o el cinismo.
El feedback que facilitan
debe ser siempre positivo y constructivo, Su tarea no consiste en exponer los
fallos y debilidades de los directivos o del resto de profesionales, sino en
ayudar para que la organización piense con más profundidad en sus estrategias y
planes.
6.-
Reducir errores o mitigar riesgos. Va más allá ya que
identifica nuevas opciones y oportunidades.
7.-
Exclusivamente una función de los líderes. “red teaming” es
más eficaz cuando se utiliza en todos
los niveles de la organización, ya que aunque no seamos responsables de marcar
una estrategia podemos utilizarla para pensar en cómo ejecutar mejor esa
estrategia, identificar las formas en que puede fallar y determinar cómo de
forma proactiva podemos enfrentarnos a esos desafíos.
Aunque no tengamos a nadie
a nuestro cargo nos sirven las herramientas y técnicas para evaluar mejor nuestras
propias decisiones y para pensar de forma más crítica en cómo realizamos
nuestro trabajo.
8.-Útil
exclusivamente en la dirección de ejércitos o grandes empresas. Cualquier
organización se puede aprovechar de los beneficios que brinda.
9.-
Una panacea. No garantiza el éxito ya que no es un
sustitutivo de un buen producto o un servicio atractivo pero puede ayudar a
mejorarlos. No va evitar, tampoco, que entren nuevos competidores en el mercado
y que hagan lo que nosotros sabemos hacer, pero si puede servir para detectar
nuestras debilidades con antelación y facilitar el que podamos responder
proactivamente. Tampoco puede vencer a un mal liderazgo pues para ser eficaz
necesita el apoyo de un líder comprometido, pero si puede hacer que éste sea un
mejor planificador y un pensador más reflexivo.
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