Ant Middleton en “Zero negativity. The
power of positive thinking”, plantea cómo podemos aprender a aceptar los
fracasos y errores y utilizarlos de forma que se conviertan en ventajas, cómo
contemplar el cambio como la base de éxitos futuros, cómo desarrollar nuestra
capacidad de resiliencia, como tratar con bullies, qué significa ser un modelo de positividad y cómo vivir la vida
sin resentimientos.
Para conseguirlo
necesitamos volver a descubrir la ilusión que sentíamos cuando éramos niños, cuando
el mundo parecía ser grande y excitante y todo parecía ser nuevo y lleno de
aventuras, porque al ir creciendo la mayoría de las personas estrechamos
nuestros horizontes y tendemos más a pensar en las cosas que no podemos hacer
que en las que sí podemos hacer.
El autor propone una
serie de recomendaciones para lograrlo:
I.-
CONOCERNOS NOSOTROS MISMOS
Si no lo hacemos estaremos
privándonos de la posibilidad de llegar a ser la mejor versión posible de
nosotros mismos e implica que no somos verdaderamente honestos con nosotros
mismos y que perderemos muchas oportunidades.
Cuando dedicamos tiempo
para conocernos mejor que ninguna otra persona, estaremos construyendo la base
de nuestra positividad. No es fácil y en ocasiones puede suponer descomponernos
en piezas de forma brutal, pero cuando hayamos identificado nuestras
debilidades y fortalezas entonces podremos comenzar a centrarnos en las partes
positivas de nuestra personalidad y al hacerlo iremos dejando todos los
negativos detrás de nosotros.
Los pasos a seguir
según Middleton son:
1.- Celebrar nuestras
fortalezas y creer en ellas una vez las hayamos identificado. La confianza que
nos aporta el saber que tenemos una habilidad especial o destacamos en algo es
una fuerza tangible que impregna todo lo que hacemos, nos hace ser más
decididos y seguros en nuestras actuaciones. Cuanta más confianza tengamos en
lo que somos capaces de hacer más posibilidades tendremos de tener éxito. Por el
contrario si estamos llenos de dudas y no tenemos fe en nosotros mismos es
mucho más fácil que las cosas nos salgan mal.
Por tanto, por ejemplo,
si nos ofrecen un nuevo trabajo que nos gusta debemos celebrar el hecho y
utilizarlo como una oportunidad para recordarnos que existe una razón por la
que nos han elegido entre otros candidatos. En el momento en que empecemos a
pensar que no merecíamos el trabajo o que han cometido un error al ofrecérnoslo
estaremos dejando que la negatividad domine nuestra mente y cunado nos convencemos
de que no podemos realizar el trabajo tenemos muchas probabilidades de que ese
miedo se convierta en una profecía autocumplida y antes de que nos hayamos dado
cuenta habremos convertido algo muy positivo en un aplastante negativo.
Si somos honestos con
una situación seremos capaces de identificar si ésta es positiva o negativa y
si creemos que es negativa podremos ser capaces de reflexionar y de ser
conscientes de que la única forma de gestionarla es con un patrón mental
positivo, que nos permita cuestionar nuestras debilidades y transformarlas en
fortalezas.
2.- Aceptar las
críticas. La honestidad es un arma muy
poderosa pero peligrosa en la manos incorrectas. Existen personas que pueden
intentar utilizar la verdad para aniquilarnos, porque su intención no es
ayudarnos sino hundirnos. Las personas que nos quieren, por otro lado tenderán
a darnos una crítica constructiva porque desean ayudarnos a ser la mejor
versión de nosotros mismos. Al tener experiencias distintas a las nuestras
podrán facilitarnos unas perspectivas diferentes de lo enfoques con los que
podemos abordar las situaciones para mejorar.
3.- Escuchar a nuestra
voz interior. La voz que escuchamos dentro de nosotros es nuestro verdadero yo
desmenuzándonos. Nunca nos miente y si somos honestos no nos sorprenderá lo que
nos dice y la debemos utilizar como un elemento motivador. Por ejemplo, si he cometido alguna estupidez en el trabajo
y los demás me dicen que no me preocupe y que nada malo ha pasado mi voz
interior es más dura y puede decirme que algo no he hecho bien y que debía
haber enfocado la situación de forma diferente y éste es el mansaje que debemos
seguir para actuar y poder mejorar. En el caso de que no hagamos nada será
cuando nos sentiremos dominados por la negatividad y nuestro ánimo será bajo.
Las voces en nuestro
interior solo nos dicen lo que ya sabemos y aunque puede resultarnos duro
escucharlas son las que mejor nos conocen y las que pueden ayudarnos a que
cambiemos para mejor.
4.- Trabajar para
corregir nuestras debilidades. Si tenemos unas debilidades que están
dificultando o evitando que lleguemos hasta donde queremos debemos trabajar
para corregirlas en lugar de utilizarlas como excusa.
5.- Encontrar nuestros “motivadores”
positivos. Éstos son las cosas que nos ayudan a superar los momentos más
difíciles, ofreciéndonos la inspiración que necesitamos para aprovechar al
máximo nuestras fortalezas y vencer a nuestras debilidades.
Debemos dedicar tiempo
para decidir qué es lo que realmente queremos de nuestras vidas, ya que si
miramos al interior de nosotros mismos, analizamos nuestras prioridades,
examinamos nuestras ambiciones podremos encontrar a nuestro “motivador “
positivo.
El autor como lecciones
a prender en relación a la primera recomendación propone las siguientes:
a).- Las personas
positivas están deseosas de descubrirse a sí mismas. Son conscientes de que no
existen atajos y que sólo cuando empezamos a ofrecer la mejor versión de nosotros
mismos es cuándo podremos obtener lo mejor de la vida.
b).- Una vez que
hayamos identificado nuestras fortalezas aprovechémoslas al máximo. Son una
fuente d energía positiva por lo que no debemos dejar que se pierdan. Nada
bueno se obtiene de ocultar nuestros talentos.
c).- Las personas que
nos quieren nos van a dar una crítica constructiva por lo que debemos
asegurarnos de escucharlos.
d).- Debemos aprender a
considerar nuestra conciencia como una guía importante, especialmente cuando
esa pequeña voz nos está diciendo cosas que no queremos oír.
e).- Tenemos que
encontrar nuestro “motivador” positivo ya que es el elemento más importante
para ayudarnos a superar las situaciones negativas.
f).- Si una debilidad
está impidiendo que consigamos algo que es importante para nosotros debemos
trabajar para corregirla, pero recordando que no debemos centrarnos en todas
nuestras debilidades.
II.-
ACTUAR SOBRE EL ENTORNO
Middleton ofrece las
siguientes recomendaciones:
1.- Construir un
entorno positivo en el que vivir. Para ser positivos necesitamos contar con
unos valores positivos, con un patrón mental positivo y con personas positivas
a mi alrededor. Si nos rodeamos de personas negativas terminaremos actuando,
también, de forma negativa, ya que todos somos fuentes de energía capaces de influir
en cualquiera que entre en contacto con nosotros.
2.- No recrearnos ni
convivir con la negatividad. Es importante estar alerta ante las fuentes de
negatividad en nuestro entorno y, por ejemplo, si pensamos que después de entrar
en contacto con una persona o lugar nos vamos a encontrar peor, debemos
evitarlos.
Es conveniente que nos
preguntemos si cuando nos sentimos negativos es por la situación en la que nos
encontramos o por las personas que tenemos cerca. Tenemos que recordar que nada
positivo puede salir de argumentar con una persona negativa.
3.- Alejarnos de los “vampiros”.
Todos tenemos alguno cerca. Son las personas que solo hablan de sus problemas y
de ellos mismos y que parece que tienen
derecho a poseernos. Al conocer a una persona nueva podemos pensar en si por la
relación con ella voy a poder ser una mejor versión de mí mismo y si creemos
que no lo mejor es adoptar una actitud respetuosa pero distante.
Existen personas que
van a intentar ponernos en su nivel de negatividad porque al no crear
positividad ellos mismos tratan de absorber y “chupar” la de los demás. No
tenemos que olvidar que nuestro propósito en la vida debe ser positivo y de
superación no el de hundir a los demás.
Estas personas negativas
nunca tienen una palabra buena que decir sobre alguien o algo y parece que
prefieren encontrar problemas que soluciones, por lo que resultan venenosas y
tienen un profundo impacto negativo en el entorno de un equipo.
La negatividad de otras
personas es su problema y no el nuestro por lo que no podemos dejar que nos
llenen de malas vibraciones.
4.- Encontrar nuestros
mentores. Para crecer necesitamos aprender de los demás y de nuestro entorno,
aprovechando la inspiración de las personas positivas siempre que podamos.
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