Amy Gallo, colaboradora habitual de
Harvard Business Review , en
Harvard Business Review Blog Network del pasado 29 de noviembre de 2012
plantea cómo podemos dominar una nueva habilidad, en un mundo en continuo
cambio en el que tener la capacidad de aprender nuevas competencias es una de
las claves del éxito. La mejora continua a nivel personal es imprescindible y
para ello la autora propone:
I.-
Comprobar nuestra disponibilidad para aprender la nueva competencia. Para ello debemos hacernos las siguientes
preguntas:
1.- ¿Es factible mi meta? Existen límites a nuestra capacidad de
aprendizaje y podemos carecer de las competencias adecuadas.
2.- ¿Cuánto tiempo y energía podemos dedicar al proyecto? El
adquirir una nueva competencia necesita
tiempo, constancia y trabajo duro.
II.- Tener
la certeza de que es relevante para nuestro desarrollo profesional, para la
organización o para ambas. Adquirir
una nueva competencia es una inversión y antes de acometer el esfuerzo hay que
conocer cuál puede ser el retorno posible.
III.-
Conocer nuestro estilo de aprendizaje. Para ello Heidi Grant Halvorson, psicóloga experta en motivación
y autora de “Succeed: How We Can Reach Our Goals” , recomienda mirar
hacia atrás y reflexionar sobre experiencias de aprendizaje pasadas y hacer una
lista en la que incluyamos las que resultaron positivas y otra con las
negativas. Posteriormente podemos identificar los aspectos que tenían en común
las que resultaron positivas y por otro lado las coincidencias en las
negativas. De esta forma podemos identificar las tendencias comunes que
favorecen nuestro aprendizaje.
IV.-
Contar con la ayuda adecuada. Encontrar a alguien en
quien confiemos y que domine la
competencia que queremos aprender y solicitar su colaboración para que actúe
como modelo y mentor nuestro y pueda facilitar feedback sobre nuestros
progresos. Si no lo encontramos en nuestra organización es aconsejable buscar a
alguna persona entre nuestros contactos que pueda ejercer el papel de mentor.
V.-
Empezar con prudencia. La mejora personal puede abrumar si
es demasiado ambiciosa y pretendemos abordar muchos aspectos a un tiempo. Es
mejor comenzar por seleccionar una o dos competencias o habilidades (si somos
más modestos) y dividirlas en objetivos manejables (por ejemplo para ser más
asertivos podemos proponernos participar más en las reuniones y para ello
podemos marcarnos el objetivo de intentar hablar en los primeros diez minutos
de una reunión).
VI.-
Reflexionar a lo largo del camino. Si queremos pasar de la
experimentación a la maestría necesitamos reflexionar sobre lo que estamos
aprendiendo para llegar a
interiorizarlo. Una táctica consiste en hablar con otras personas que
nos pueden facilitar apoyo emocional y técnico en el proceso, así como
feedback.
VI.-
Enseñar a otros lo aprendido. Una de las formas más
rápida de aprender y practicar algo
nuevo es enseñar a otros a hacer lo que hemos aprendido. Compartir con nuestros
jefes, compañeros o equipo sirve, también, para centrar y enfocar los
conceptos.
VII.-
Tener paciencia. Adquirir una nueva competencia o
habilidad suele ser un proceso largo que puede llevar meses o años y requiere
un esfuerzo mantenido.
Amy Gallo concluye con las siguientes recomendaciones como resumen:
A.- Hay que:
a).- Seleccionar una competencia que sea valorada
por el jefe y por la organización en la que trabajes.
b).- Dividir la habilidad en tareas que sean manejables.
c).- Reflexionar en lo aprendido y en lo que queda por aprender.
B).- No hay que:
a).- Tratar de
aprender en solitario. Solicitar
guía y feedback a los expertos.
b).- Depender
exclusivamente del jefe para recibir consejo. Es conveniente involucrar a un profesional que no sea responsable de
valorar nuestro desempeño.
c).- Asumir que el aprendizaje es instantáneo. Suele ser necesario un proceso de
un mínimo de seis meses para dominar una nueva habilidad.
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