En la entrada anterior sobre los mitos del carisma, recogidos por Olivia Fox en su libro "El mito del carisma", hemos visto el papel
importante que juegan tanto el malestar físico como el mental para dañar el
potencial de desarrollo del carisma personal.
Fox sugiere los
siguientes pasos para superar estos obstáculos:
PASO
Nº 1: ELIMINAR EL ESTIGMA DEL MALESTAR
INTERNO.
Supone reducir su poder
al comprender que sentir malestar y negatividad interna es algo normal, común y
que no debe causarnos ansiedad o avergonzarnos. Para ello podemos:
a).- Recordar que las
emociones incómodas son normales, naturales y podemos considerarlas como un
legado de nuestro instinto de supervivencia. Todos las experimentamos de vez en
cuando.
b).- Desdramatizar y
pensar que se trata de una parte común de la experiencia humana que sucede cada
día.
c).- Pensar en otras
personas que hayan pasado por la experiencia que estamos pasando, especialmente
si es alguien a quien admiramos y ver cómo han reaccionado o imaginar cómo lo
han hecho.
d).- Recordar que no
estamos solos en nuestra experiencia y que muchas personas están pasando por lo
mismo que nosotros en ese momento, considerándolo como una carga compartida por
muchos. En lugar de pensar que sólo
nosotros tenemos que lidiar con ella, se puede ver como la depresión, vergüenza
o tristeza que siente una multitud justo en ese momento y que son sensaciones
que pueden ser normales.
PASO Nº 2: NEUTRALIZAR LA
NEGATIVIDAD.
Una vez eliminado el estigma de la experiencia,
el siguiente paso para enfrentarse a la negatividad interna consiste en
neutralizar los pensamientos negativos y la mejor manera de hacerlo es
comprender que estos pensamientos no son necesariamente exactos. La visión que
nuestra mente tiene de la realidad puede estar absolutamente
distorsionada. Esta distorsión con frecuencia
tiene un sesgo hacia lo negativo porque los elementos que nuestro cerebro,
concentrado en el peligro, considera importantes suelen ser los más negativos.
El
científico cognitivo Steven Hayes aconseja que los pensamientos negativos se
vean como si vemos pintadas en una pared. Si vamos por la calle y las vemos
podemos pensar que son unas imágenes feas, pero el hecho de que veamos unas
imágenes feas no significa que nosotros seamos unas personas feas. Por tanto,
si de repente aparece en nuestra mente una idea desagradable debemos verla como
si fuera una pintada en la pared, no un veredicto sobre la clase de personas
que somos.
Fox
propone las siguientes técnicas:
1.-
No dar por sentado que nuestras ideas son exactas, pueden no ser válidas. Considerar
que podemos estar pasando por alto una gran cantidad de elementos, muchos de
los cuales podrían ser positivos.
2.-
Ver nuestros pensamientos como si fueran pintadas en la pared o pequeños
impulsos eléctricos que chisporrotean en nuestro cerebro.
3.-
Poner una etiqueta a nuestra experiencia negativa: autocrítica, rabia,
ansiedad, etc. Sólo nombrar lo que pensamos y sentimos puede ayudar a neutralizarlo.
4.-
Despersonalizar la experiencia. En lugar de decir: "Estoy
avergonzado", podemos decir "Aquí hay un sentimiento de
vergüenza".
5.-
Imaginar que nos vemos desde lejos y vemos a un pequeño yo que está teniendo
una experiencia particular en ese momento particular.
6.-
Considerar el peor resultado posible para nuestra situación y pensar que en la
gran mayoría de los casos, sea cual sea,
vamos a sobrevivir.
7.-
Imaginar que nuestra charla mental procede de una radio e intentar bajar su
volumen o apartarla a un lado y dejar que siga parloteando.
8.-
Pensar en todas las veces anteriores en las que también hemos pensado que no
podíamos superar una situación y cómo lo hemos superado.
PASO
Nº 3: REESCRIBIR LA REALIDAD.
Cuando alguien es
inducido a un estado emocional negativo
y luego le piden que reprima las emociones de esta índole, su experiencia
negativa interna suele permanecer inalterada, manteniendo una respuesta de
estrés elevada en su cerebro y en su sistema cardiovascular. Decidir cambiar de
opinión sobre lo que ha sucedido (reevaluación cognitiva) reduce eficazmente
los niveles de estrés del cerebro. Investigaciones realizadas en la Universidad
de Stanford utilizando aparatos de resonancia magnética han mostrado que
decidir cambiar lo que creemos es una decisión mucho más eficaz y sana que
tratar de reprimir las emociones.
En la mayoría de los
casos no conocemos con seguridad qué motiva los actos de alguien, así que lo
mejor es elegir la explicación que sea más útil para nosotros y nos lleve al
estado mental específico que necesitamos para el carisma. Decidir volver a
escribir nuestra percepción de la realidad es, realmente, lo racional e
inteligente. Puede ayudarnos a recuperar el estado mental acertado para producir
un estado mental carismático y, además, puede mejorar nuestra actuación.
Cuando surja una situación difícil que puede
afectar nuestros niveles de carisma, en lugar de tratar de reprimirla o de no
hacer caso a las dificultades internas, podemos considerar unas cuantas
versiones alternativas de la realidad y así conjurar unos cuantos escenarios
alternativos diferentes que nos pueden inducir a entrar en un estado mental más
útil, aceptando que la realidad alternativa más útil que descubramos no tiene necesariamente
que ser la más agradable.
Las preguntas clave
son: ¿Qué estado mental sería el más útil en esta situación?, ¿Qué versión de
la realidad me ayudaría a alcanzarlo? En el caso del carisma se puede usar esta
técnica siempre que una situación vaya a poner en peligro nuestro nivel de
cordialidad o confianza.
Para cosas menores,
sólo imaginar una explicación alternativa suele ser suficiente para reducir la
rabia o la impaciencia y generar compasión en su lugar.
Fox propone los
siguientes consejos para reescribir la realidad:
1.- Imaginar que debido
al tráfico vamos a llegar tarde a una reunión y nuestro nivel de ansiedad es
cada vez mayor. A continuación nos preguntamos si ese retraso es algo bueno y
buscamos respuestas creativas sobre todas las consecuencias positivas que puede
tener un hecho que en principio nos parece malo: salvar la vida ante un posible
accidente, evitar esperar por retraso de la otra parte, la reunión es mejor
para mí que no se celebre,…
2.- Escribir una nueva
realidad en papel si la situación es más grave. La escritura accede a partes
diferentes de nuestro cerebro y afecta a nuestras opiniones de maneras que
otros modos de expresión no hacen. Se ha demostrado que el acto de poner cosas
por escrito es muy importante tanto para cambiar el modo de pensar de alguien
como para hacer que unas historias imaginadas parezcan más reales.
3.- En los casos en que
necesitemos ser carismáticos hacia alguien que nos molesta podemos reescribir
la realidad para intentar reducir e impedir que el resentimiento interfiera en
nuestro carisma de la siguiente forma:
a).- Pensar en la
persona que nos ha ofendido.
b).- Escribirle una
carta diciéndole todo lo que desearíamos haberle dicho en alguna ocasión y no
le hemos dicho.
c).- Cuando hayamos
eliminado todo lo que teníamos en nuestra mente por haberlo escrito dejar la
carta a un lado.
d).- Escribir en otra
hoja, la respuesta de esa persona tal como desearíamos que fuese: reconocer y
responsabilizarse de sus actos, pedir disculpas, etc.
Puede que con esta
técnica no consigamos un cambio interno inmediato, pero poco a poco podemos ver
que esta nueva realidad se afianza y podemos poner el punto final que
necesitábamos.
Como síntesis de este apartado la autora propone la
siguiente lista de recomendaciones:
a).- Respirar hondo y
sacudir el cuerpo para asegurarnos que ningún malestar físico se suma a nuestro
tenso estado mental.
b).- Desdramatizar.
Recordar que son sólo sensaciones físicas incómodas debidas a la forma en que
está programado nuestro cerebro. Ampliar el enfoque para vernos como una
persona pequeña sentada en una sala mientras ciertos productos químicos inundan
nuestro sistema.
c).- Eliminar el
estigma. Recordar que lo que experimentamos es normal y que todos pasamos por
ello de vez en cuando. Imaginar a innumerables personas de todo el mundo
sintiendo exactamente lo mismo.
d).- Neutralizar los
pensamientos negativos pensando que no son necesariamente reales.
e).- Considerar unas
cuantas realidades alternativas.
f).- Visualizar una
transferencia de responsabilidad que nos ayudará a sentir que el peso de la
responsabilidad por el resultado de la situación desaparece de nosotros.
Olivia Fox plantea que
si queremos alcanzar niveles elevados de carisma tenemos que aprender una nueva
técnica, que es complicada ya que consiste en SENTIRSE CÓMODO CON LA INCOMODIDAD y que se llama "ahondar en las sensaciones". El
proceso a seguir es el siguiente y necesitaremos a alguien de confianza que nos
ayude y un lugar tranquilo:
1.- Programar 30
segundos en un cronómetro y luego mirar al compañero a los ojos. A partir de
ese momento mantener el contacto visual.
2.- En cuanto
percibamos alguna incomodidad hay que observar
su localización en el cuerpo y darle un nombre: ¿opresión, presión,
cosquilleo,...?
3.- Ahondar en cada
sensación tanto como podamos. Intentar sentir su textura. describirla de forma
exhaustiva.
4.- Dejar que aumente
la incomodidad. ¿Cómo se manifiesta físicamente? ¿Sentimos tensión en la
mandíbula?, ¿En el estómago?,...
5.- Imaginar que somos
un científico que investiga esta experiencia. Darle nombre a las sensaciones.
Observarlas tan objetivamente como podamos. Verlas como puras sensaciones
físicas, como el frio o el calor.
6.- Cuando sintamos el
impulso de reír, hablar o aliviar la incomodidad del modo que sea tenemos que
resistir, ya que es nuestra oportunidad para ahondar en las sensaciones, no
para evitarlas.
Si hemos conseguido
seguir estas pautas durante los 30 segundos debemos felicitarnos porque hace
falta una voluntad de hierro para luchar contra el instinto.
La siguiente etapa
consiste en repetir el ejercicio pero añadiendo:
a).- Recordar a lo
largo de todo el ejercicio que estamos haciendo un trabajo valiente y avanzado
y que nuestros esfuerzos van a obtener unos beneficios.
b).- Pensar que la
incomodidad es momentánea y que pasará como han pasado todas las demás
emociones que hemos sentido antes. Aunque parezca insoportable en ese momento
desaparecerá.
Un par de horas después
de hacer el ejercicio debemos comprobar nuestro nivel de malestar y normalmente
habremos conseguido que la incomodidad parezca lejana. Podemos utilizar esta
técnica para analizar nuestro malestar cuando aparezca y conseguir que la incomodidad no nos afecte.
Otras recomendaciones
que propone Fox para ampliar el ámbito en el que nos sentimos cómodos y
construir comodidad con la incomodidad son los siguientes:
1.-Mantener el contacto
visual más tiempo del que nos resulte cómodo.
2.- Experimentar con el
espacio personal. acercarnos a las personas más de lo que haríamos normalmente
(por ejemplo en un ascensor) y observar lo fuerte que es el impulso para volver
a la conducta estándar y procurar no ceder.
3.- Mantener abierta la
puerta del ascensor para todos los que llegan y entrar el último. colocarnos de
espalda a la puerta , mirando a los
demás.
4.- Iniciar una
conversación con un completo desconocido.
Al centrarnos en las
sensaciones físicas molestas que nos producen le vamos dando a nuestra mente
algo concreto en que concentrarse , apartando la idea de que esa experiencia es
insoportable.
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