Naphtali Hoff en el
boletín de SmartBrief on Leadership del pasado 30 de junio plantea que es bien
conocido el hecho de que muchos profesionales no sienten ninguna pasión por su
trabajo. Según un informe publicado por Deloitte University Press hasta un 87,7%
de la fuerza laboral estadounidense no utiliza todo su potencial en su trabajo
porque no sienten pasión por el mismo.
Tom Rath en su libro “StrengthsFinder2.0” presentaba datos similarmente desalentadores. En él refiere que Gallup ha encuestado
a más de 10 millones de personas en todo el mundo para conocer sus opiniones
sobre su compromiso en el trabajo y ha encontrado que apenas un tercio de los
entrevistados estaban de acuerdo con la siguiente frase: “En el trabajo tengo
la oportunidad diariamente de hacer aquello que sé hacer mejor”. En una
encuesta relacionada realizada a 1000 de los participantes que habían
manifestado ante la frase anterior que no estaba de acuerdo ninguno respondió
que sentían un compromiso emocional con su trabajo.
Es importante resaltar
que los términos compromiso y pasión muchas veces se utilizan de forma
intercambiable cuando se hace referencia a la actitud y el esfuerzo de los
profesionales ante el trabajo. Pero muchos expertos destacan que la pasión es
realmente el objetivo a perseguir porque expresa una motivación intrínseca de
larga duración para trabajar con un nivel alto de desempeño.
El compromiso, por otra
parte, puede tener una duración más corta en el tiempo y con frecuencia expresa
motivaciones de corte más extrínseco ( búsqueda de halagos, competitividad,
incentivos,…) que puede impulsar a profesionales que normalmente adoptarían una
actitud más pasiva a comprometerse durante un periodo de tiempo.
En el cambiante mundo
de las organizaciones actual éstas necesitan contar con profesionales
apasionados que sean capaces de movilizar un alto desempeño mantenido en el
tiempo y que posean resiliencia y una orientación marcada hacia el aprendizaje.
Un profesional
apasionado se caracteriza, entre otras cosas, según el estudio de Deloitte,
por:
a).- Aportar niveles
elevados de energía a su trabajo.
b).- Buscar nuevas y
mejores soluciones para problemas desafiantes.
c).- Asumir riesgos
significativos para mejorar el desempeño.
d).- Atravesar barreras
para lograr resultados.
e).- Ser felices en el
trabajo.
f).- Ser leales.
g).- Hacer su trabajo
como tiene que ser hecho.
h).- Obtener un
desempeño más alto cada año.
Por su parte los
equipos apasionados:
A).- Inspiran a los que
les rodean porque la pasión engendra pasión.
B). – Están dispuestos
a crear un ambiente más orientado al trabajo en equipo.
Hoff propone las
siguientes estrategias para ayudar a
los líderes a incrementar la pasión en sus lugares de trabajo:
1.-
Establecer la pasión como una prioridad. Buscar siempre la
pasión, desde la selección de profesionales incluyendo preguntas sobre el tema
en las entrevistas que sirvan para detectar a los profesionales que tienen las características
anteriormente descritas. Por ejemplo: “¿Qué es lo que amas de la carrera o
profesión que has elegido?, ¿Qué te inspira?, ¿Què tipo de trabajo o temas
detestas?, ¿Qué opinas sobre trabajar con otros y sobre asumir riesgos?. Se
trata de intentar captar lo que el potencial seleccionado puede creer y sentir.
2.-
Conectar con las emociones de los profesionales.
La pasión es una emoción, un estado mental. Aunque muchos directivos opinen que
se debe trabajar y dejar las emociones fuera estas ideas pueden dañar la pasión
de los colaboradores. Las personas necesitan saber que su trabajo importa y
tiene un propósito. Los líderes deben fomentar el contacto de los profesionales
con los destinatarios de sus servicios y entre ellos. Cuanto más conozcan las
repercusiones de su trabajo mejor desempeño tendrán.
3.-
Derribar barreras. En ocasiones los mayores obstáculos
para la pasión son las barreras que hacen que los profesionales no puedan
realizar bien su trabajo. Los silos reales o imaginarios existen en prácticamente
todas las organizaciones. Al fomentar el trabajo entre departamentos y la
colaboración entre equipos se evita la sensación de aislamiento y con ello se
alienta la pasión al abrir nuevas posibilidades.
4.-
Asignar tareas en función de los intereses y talentos de los profesionales.
Los profesionales van a desarrolla todas sus posibilidades y a sentir pasión si
pueden realizar un trabajo que se ajusta a su talento.
5.- Facilitar el
desarrollo de las capacidades de los profesionales. Ofrecer oportunidades de
aprendizaje que posibiliten el crecimiento de los colaboradores y su confianza
en que van a poder realizar bien su trabajo. No hay nada que movilice más la
pasión que el sentimiento profundo de habilidad y aptitud. Fomentar la relación
con profesionales del sector para conocer otras perspectivas.
6.- Rodear a los
profesionales de pasión. Seleccionar directivos y miembros de equipos que se
sientan comprometidos y sientan pasión por ayudar a los profesionales a
descubrir sus talentos. No hay que olvidar que la pasión engendra pasión.
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