Amy C. Edmonson en “The fearless organization. Creating psychological safety in the workplace forlearning, innovation and growth” presenta una práctica guía para ayudar a los líderes a crear culturas donde el conocimiento y la innovación florezcan porque los profesionales se sientan seguros al contribuir con sus ideas.
En la actualidad en los
entornos laborales las personas deben poner a trabajar sus mentes y colaborar
unas con otras para resolver problemas y realizar tareas que están cambiando
continuamente. Las organizaciones deben encontrar constantemente nuevas formas
de crear valor para garantizar su supervivencia a largo plazo y hacerlo
comienza utilizando el talento del que se dispone de la mejor forma posible.
Aunque no se cuestiona
que el conocimiento y la innovación se han convertido en fuentes cruciales de
ventaja competitiva en todos los sectores pocos equipos directivos se han
parado a pensar en las implicaciones de esta nueva realidad, fundamentalmente
en los aspectos relativos al tipo de entorno de trabajo que permite a los
profesionales dar lo mejor de sí y a las organizaciones tener éxito.
Para que una organización
destaque verdaderamente en un mundo en el que la innovación puede marcar la
diferencia entre el triunfo y el fracaso no es suficiente con seleccionar a
profesionales buenos y motivados ya que éstos no siempre van a contribuir con
todos sus conocimientos y experiencia en momentos críticos si piensan que no es
oportuno sobresalir o que pueden ofender al jefe. Si queremos evitar que esto
ocurra debemos procurar crear un entorno laboral en el que las personas sientan
que pueden compartir sus conocimientos.
Edmonson con sus
investigaciones ha demostrado que un factor que llama seguridad psicológica ayuda
a explicar las diferencias de desempeño en todo tipo de sectores ya que casi
todo lo que valoramos en la economía moderna es resultado de decisiones y
acciones que son interdependientes y que por tanto se benefician de un trabajo
en equipo eficaz.
La seguridad psicológica
no implica la inmunidad de las consecuencias. En entornos psicológicamente
seguros los profesionales saben que pueden fracasar, que pueden recibir
feedback en el que se les diga que no han cumplido las expectativas y que pueden
ser despedidos por cambios en el entorno de la organización o por falta de
competencia, pero saben que no van a verse lastrados por las interferencias
debidas al miedo “interpersonal”, esto es a las posibles reacciones de sus
compañeros o jefes.
La seguridad psicológica
se define como el clima en el que las personas se sienten cómodas expresándose
y siendo como son. En el trabajo les permite compartir preocupaciones y errores
sin temer ser castigados o avergonzados y por tanto sentirse seguros de que
pueden defender sus ideas sin ser humillados, ignorados o culpabilizados y de
que pueden hacer preguntas cuando no conocen bien algo. Cuando en un entorno
laboral existe un nivel razonablemente elevado de seguridad psicológica ocurren cosas buenas: los errores se notifican
rápidamente con lo que se pueden introducir pronto las medidas correctoras, la
coordinación entre equipos y departamentos es constante y potenciales ideas
innovadoras son compartidas.
En un mundo en que ningún
individuo puede saber todo o realizar en su totalidad un trabajo resulta cada
vez más importante que los profesionales expresen sus opiniones, compartan la
información, contribuyan con su experiencia, asuman riesgos y trabajen unos con
otros para generar un valor duradero. No tenemos que olvidar las palabras que
escribió Edmund Burke hace 250 años: “El miedo limita nuestra capacidad para un
pensamiento y acción eficaz” , lo que se produce hasta en el caso de las
personas con más talento. Los líderes actuales, pues, deben afrontar el reto de
eliminar el miedo en las organizaciones para crear las condiciones para el
aprendizaje, la innovación y el crecimiento.
Pero la realidad nos
muestra que, por ejemplo, en una encuesta realizada por Gallup en 2017 sólo 3
de cada 10 profesionales pensaban que sus opiniones eran tenidas en cuenta en
su trabajo. Expresar nuestras opiniones abarca desde expresar voluntariamente
nuestras preocupaciones por un tema en el transcurso de una reunión a dar
feedback a un compañero incluyendo la comunicación electrónica. Existe
evidentemente un cierto grado de riesgo al hacerlo por lo que el libre
intercambio de ideas, preocupaciones o preguntas se ve obstaculizado
rutinariamente por el miedo “interpersonal” con gran frecuencia. Este tipo de
temor no se puede ver ya que el silencio no se puede detectar y la ocasión de
hablar pasa.
La autora ha definido la
seguridad psicológica como la creencia de que nuestro entorno laboral es seguro
para afrontar los riesgos interpersonales y está presente cuando los compañeros
confían unos en otros, se respetan y se sienten dispuestos y hasta obligados a
ser sinceros.
El miedo se podía
utilizar como factor motivador en los empleados de fábricas o granjas, por
ejemplo, que realizaban trabajos en los que se recompensaban la rapidez y la
exactitud para completar tareas repetitivas individuales. El problema lo
encontramos porque muchos directivos todavía piensan, consciente o
inconscientemente, que el miedo tiene un gran poder motivador. Asumen que las
personas que están asustadas trabajarán duramente para evitar las consecuencias
desagradables y que los resultados serán buenos, pero en la mayoría de los
trabajos actuales en los que el aprendizaje o la colaboración son esenciales
para tener éxito el miedo no es un motivador eficaz.
Los estudios sobre el
funcionamiento del cerebro han mostrado que el miedo inhibe el aprendizaje y la
colaboración ya que activa la amígdala que es la zona del cerebro que es
responsable de la detección de amenazas. El miedo inhibe el aprendizaje porque
consume recursos que se emplean para gestionar
la memoria y el procesamiento de nueva información, con lo que se alteran el
pensamiento analítico, la creatividad y la capacidad de resolver problemas. Por
esta razón las personas tenemos dificultades para realizar bien nuestro trabajo
si estamos asustadas.
La jerarquía o más
exactamente el miedo que genera cuando no se gestiona bien reduce la seguridad
psicológica. Diversas investigaciones muestran que los miembros del equipo con
el estatus más bajo generalmente se sienten menos seguros que los que ocupan un
lugar más elevado en la jerarquía y que aunque sea de forma inconsciente
estamos constantemente revisando nuestro estatus relativo comparando cuál es
nuestra situación con respecto al de los demás, asimismo los que tienen un
nivel jerárquico más bajo experimentan estrés en presencia de aquellos que
tienen uno más alto.
La seguridad psicológica
describe la creencia de que ni las consecuencias formales ni las informales de asumir riegos interpersonales como por
ejemplo pedir ayuda o admitir un error van a ser motivo de castigos.
La
seguridad psicológica NO ES:
a).-
Ser agradable. Trabajar en un entorno laboral
psicológicamente seguro no significa que las personas siempre tienen que estar
de acuerdo unas con otras para ser amables, ni que halaguen u ofrezcan su apoyo
incondicional a todo lo que digamos. De hecho puede considerarse que es lo
opuesto de esto. La seguridad psicológica se refiere a la sinceridad, a la
existencia de desacuerdos productivos y al libre intercambio de ideas. El
conflicto es inevitable y la seguridad psicológica facilita el que las personas
en cada lado del conflicto expongan sinceramente aquello que les preocupa y
puedan aprender de los distintos puntos de vista.
b).-
Un rasgo de la personalidad. En ocasiones se
considera como sinónimo de extroversión ya que se piensa que si las personas no
manifiestan sus ideas en el trabajo es debido a timidez o falta de seguridad en
sí mismas. Sin embargo, los estudios realizados no han encontrado ninguna
correlación entre introversión y extroversión. Esto es porque la seguridad
psicológica se refiere al clima en el trabajo y éste afecta a personas con
diferentes rasgos de carácter.
c).-
Sinónimo de confianza. Aunque tienen muchos en común no son
conceptos intercambiables. Una diferencia clave, por ejemplo, es que la
seguridad psicológica se experimenta a nivel de grupo. Las personas que
trabajan juntas tienden a tener una percepción similar de si el clima es o no
es psicológicamente seguro. La confianza, por otro lado, se refiere a las
interacciones entre dos individuos o partes y reside en la mente de un
individuo en relación a otro o a una organización.
Más aún la seguridad
psicológica describe una experiencia temporal e inmediata, mientras que la
confianza describe una expectativa sobre si podemos contar con que una persona
u organización va a hacer lo que ha prometido en algún momento en el futuro. La
confianza la podemos considerar en este sentido, pues, como el conceder a los
demás el beneficio de la duda mientras la seguridad psicológica se relacionaría
con el que los demás nos concedan el beneficio de la duda, por ejemplo cuando
pedimos ayuda o admitimos una equivocación.
c).-
Disminuir los estándares de desempeño. La seguridad psicológica
no se debe identificar con un entorno en el que “todo vale”, en el que las personas
no tienen que cumplir sus objetivos en las metas fijadas o adherirse a altos
estándares de calidad. No significa sentirse “cómodos” en el trabajo. Es muy
importante tener esto en cuenta porque muchos directivos, aun reconociendo la
trascendencia de la notificación de errores, de la búsqueda de ayuda y de otros
comportamientos proactivos que facilitan el aprendizaje en sus organizaciones,
de forma implícita equiparan la seguridad psicológica con la relajación de los
estándares de desempeño, lo que conduce a una mala interpretación de la naturaleza del fenómeno. La seguridad
psicológica promueve la sinceridad y la actitud abierta y por tanto prospera en
un entorno de respeto mutuo en el que se pueden fijar objetivos ambiciosos y
trabajar todos los miembros del equipo juntos para alcanzarlos.
Cuando tanto los
estándares de desempeño como la seguridad psicológica se encuentran en un nivel
bajo el entorno laboral se convierte en algo parecido a una “zona de apatía”.
Las personas van a trabajar pero sus corazones y mentes se encuentran en otra
parte y eligen la autoprotección sobre el esfuerzo y éste se dedica de forma
discrecional por ejemplo al seguimiento de las redes sociales o a hacer la vida imposible al compañero.
En entornos con alto
nivel de seguridad psicológica pero bajos estándares de desempeño los
profesionales en conjunto disfrutan trabajando unos con otros y se muestran
abiertos pero no motivados por el trabajo. Se encuentran en lo que la autora
llama la “zona de confort” y no existe mucho interés por el aprendizaje o la
innovación, ni compromiso ni satisfacción por el trabajo realizado.
La situación que preocupa
más a la autora no es la descrita en las dos opciones anteriores si no la que
se presenta cuando los estándares de desempeño son altos pero la seguridad
psicológica es baja ya que en ella los profesionales sienten ansiedad y temor
de decir lo que piensan y tanto la calidad del trabajo como la seguridad se
resienten, Los directivos en estas organizaciones desgraciadamente han
confundido el marcar elevados estándares con la buen gestión. Éstos en un
contexto donde existe incertidumbre o interdependencia o ambos combinados junto
con una ausencia de seguridad psicológica suponen una receta para un desempeño
subóptimo o para el desastre. Ésta es la “zona de ansiedad” no referida a la
preocupación por no poder alcanzar una determinada meta, sino a la relacionada
con la ansiedad interpersonal. La experiencia de tener una idea o querer hacer
una pregunta y sentir que no podemos compartirla puede resultar muy insatisfactoria
en el ambiente laboral.
Finalmente, cuando tanto
los estándares de desempeño como la seguridad psicológica mantienen un nivel
elevado nos encontramos en la “zona de aprendizaje”. En ella las personas
pueden colaborar, aprender unas de otras y realizar trabajos complejos e
innovadores.
Edmonson para medir la
situación de seguridad psicológica utiliza una escala de Likert con siete
puntos en la que los expresados positivamente si se contestan
afirmativamente indican seguridad psicológica y en la que los expresados
negativamente si se manifiesta desacuerdo es cuando indican seguridad psicológica.
Los puntos son los siguientes:
1.- Si cometo un error en
este equipo con frecuencia se vuelve en mi contra.
2.- Los miembros de este
equipo pueden comentar abiertamente problemas y asuntos complicados.
3.- Las personas de este
equipo desprecian a los que consideran diferentes.
4.- Es seguro asumir
riesgos en este equipo.
5.- Es complicado pedir
ayuda a otros miembros de este equipo.
6.- Ningún miembro de
este equipo deliberadamente actuaría de forma que perjudique mis esfuerzos.
7.- Mis habilidades y
talentos son valorados y utilizados al trabajar con los miembros de este
equipo.
Seguridad Psicológica, me parece un concepto básico para la supervivencia. Afortunadamente existen muchas opciones de mejora en la industria, opciones de crecimiento... Esto son siempre nuevas posibilidades. Gracias por compartir
ResponderEliminarContenido muy interesante, es dificil de leer ya que hacen falta comas.
ResponderEliminarMuy buen artículo! Muy ilustrativo.
ResponderEliminarMuy interesante el articulo.
ResponderEliminarEl Liderazgo tiene transformacional....
Excelente tema, ayuda mucho a comprender la situaciones existentes en las Empresas y en la Administración Pública
ResponderEliminarEste articulo me ayudo a entender más el tema de Seguridad Psicológica.
ResponderEliminarMe ayudó aclarar mis dudas sobre el tema, así mismo el identificar en mi trabajo si existe esta seguridad psicológica y como trabajarla.
ResponderEliminarEl nuevo reto de las alta direcciones es poder ofrecer un clima laboral donde los miembros de equipo se sientan seguros. La seguridad sicologica esta en el ambiente labortal, estas pueden ser generada por politicas centralizadas en el miedo y la penalidad.
ResponderEliminarComo podemos aplicar la escala de Likert en la organizacion?
ResponderEliminarMuy intereseante ya que no debemos de confundir la confianza con la seguridad psicologica.
ResponderEliminarImportante tópico, seguridad psicológica es un enunciado a destacar dentro de la formación en alta gerencia.
ResponderEliminarCuando las empresas deciden seleccionar su personal es porque entienden que reune las cualidades y competencias para las funciones requeridas, lo lamentable es que cuando ese personal entra en función no se les provea espacios en los que se establezcan creencias compartidas, dando oportunidad a todos de que se sientan parte de ese lugar, y de ser valorados en un espacio seguro y libre de amenazas de cualquier tipo.
ResponderEliminarEs importante generar un ambiente de confianza y que el miedo o temor no sea el que paralice la creatividad y las ganas de poner en práctica ideas nuevas que beneficien el crecimiento institucional.
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