domingo, 5 de abril de 2020

LIDERAZGO EN LA CRISIS DEL COVID - 19



Eric J, Mc Nulty en strategy+business del pasado 31 de marzo plantea que mantener las organizaciones funcionando durante una crisis como la del coronavirus, que persiste durante meses, requiere planificación, comunicación clara y empatía.
La crisis del coronavirus es distinta de cualquier otra en los últimos años. Su impacto en nuestra salud física, mental y económica colectiva tiene elementos en común con los de la pandemia de 1918 de influenza, la ola de terror generada por los atentados de comienzos del siglo XXI y el colapso económico de 2008. Supone un punto de inflexión y nuestras vidas personales y profesionales se van a ver cambiadas de forma que todavía no conocemos.
A pesar de todo debemos perseverar. Nuestras organizaciones tienen que sobre vivir tanto como componentes vitales de la maquinaria económica global como formando parte del tejido integral que produce la coherencia social. Muchas personas obtienen no solo las recompensas económicas sino el significado de sus vidas por el trabajo que realizan y consideran a sus compañeros de trabajo como parte de sus familias. Construir una nueva normalidad va a recaer sobre todo en los hombros de los que lideran. Independientemente de la posición de liderazgo que tengamos las decisiones que tomemos y nuestras acciones tendrán un impacto en la respuesta de nuestra organización ante la crisis y en la recuperación posterior.
Mc Nulty ofrece una serie de recomendaciones interesantes para liderar adecuadamente en medio de una crisis mientras permeamos a nuestras organizaciones de humanidad. Éstas son:
1.- EMPLEAR SUS ARMAS SABIAMENTE
Peter Neffenger mantiene que las dos herramientas que los líderes tienen ante una crisis son la información y la empatía. La primera debe ser firme, transparente y veraz. Las personas quieren conocer lo mal que están las cosas, cómo pueden reducir sus riesgos y cómo pueden ayudar a los demás.
En la situación actual los líderes deben mostrar una preocupación real por aquellos que están afectados por la situación y tomar medidas para aliviar el sufrimiento en lo que puedan. No tienen que preocuparse solo por ellos mismos, deben asegurarse que los demás están bien atendidos en sus necesidades.
2.- RESISTIR LA TENTACIÓN DE ACTUAR COMO UN “SUPERHÉROE”
Particularmente ante crisis de larga duración el líder debe controlar su inclinación a ser un “superhéroe”. Para superar la adversidad del momento actual es necesario contar con la colaboración de muchas personas trabajando juntas no con unos pocos individuos sobrellevando todo el peso de la crisis. Los líderes más eficaces son los que son capaces de crear el entorno y el clima donde la colaboración, la compasión y el espíritu de servicio son reconocidos y continuamente se preocupan de conocer qué está ocurriendo y lo que implica y lo comparten.
Una larga crisis require que el líder y sus equipos mantengan su fortaleza durante todo el tiempo. La “fatiga de las decisiones” es una de las consecuencias negativas que sufren los líderes que ignoran sus limitaciones físicas y mentales y si éstos no son ejemplo del autocuidado nadie se preocupará de cuidarse a sí mismos. Por ejemplo Winston Churchill, uno de los líderes más reconocidos por su manejo de las crisis, reservaba diariamente tiempo para pequeñas “siestas” para asegurar el mantenimiento de su agilidad mental y física. Todos necesitamos descansar y refrescarnos para mantener un excelente desempeño.
3.- NAVEGAR CON UN COMPÁS MORAL
La mayor parte de las organizaciones poseen una declaración de valores y un código ético, pero los líderes rara vez se refieren a ellos de forma explícita. Ahora es el momento de cambiar esta situación, ya que es más importante que nunca que hagamos lo correcto y analicemos las relaciones con nuestros clientes o consumidores, el compromiso de los profesionales y la imagen de marca. El líder tiene un gran impacto en la ética de toda la organización por lo que debe asegurarse de que sus decisiones y acciones sean un reflejo de los principios éticos de su organización.
4.- PREPARAR LOS PILARES PARA LA RECUPERACIÓN
Aunque no lo parezca en este momento, los fundamentos para la recuperación de esta crisis se están preparando. Cualquier crisis evoluciona a lo largo del tiempo a través de las etapas:
a).- Lo pasado.
b).- Lo actual.
c).- Lo futuro.
El presente es el que genera más atención porque es inmediato y urgente. En el caso del coronavirus si se ha efectuado una planificación y preparación seria antes de que afectase nuestra área deberíamos tener personas que están gestionando las necesidades presentes correctamente.
El líder debe dedicar tiempo para reflexionar en los factores culturales y personales de lo que ha ocurrido que queremos preservar y cómo cada paso que tome en el momento actual va a definir el futuro.
Como cualquier crisis la actual ha tenido un comienzo y tendrá un final. Existen muchos modelos que describen esta epidemia pero nadie sabe exactamente cómo va a evolucionar. Las personas miran hacia sus líderes buscando dirección, apoyo y esperanza. Éstos para poder facilitar estas demandas necesitan lidiar con decisiones complicadas y para poder tomar las adecuadas deben ser diestros en equilibrar la experiencia y conocimientos técnicos con los recursos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario