Nadav Klein y Rachel Eva Lim en INSEADKnowledge del
pasado 10 de febrero plantean que el “ghosting” o rechazo social sin ninguna
explicación, que consiste, pues, en la práctica de romper una relación, con
frecuencia utilizando la tecnología para interrumpir el contacto con una
persona sin previo aviso.
Aunque no es un fenómeno nuevo el advenimiento de las
interacciones online ha hecho que sea más visible, prevalente y sencillo, ya
que basta un click de una tecla o de un botónpara finalizar una relación sin
avisar.
En un artículo reciente publicado en Journal of Experimental
Phychology Yejin Park y el autor, Nadav Klein, estudian si la decisión de hacer
ghosting está movida por motivos egoístas o por alguna otra razón.
Los “ghosters” (los que hacen ghosting) con frecuencia
son considerados negativamente porque sus acciones pueden causar realmente daño
psicológico. Ser víctima de ghosting no es una experiencia placentera, por lo
que los que lo sufren suelen pensar que los que lo hacen no se preocupan por
ellos. Pero, los autores sugieren que puede que no estén motivados solo por
razones egoístas, ya que en ocasiones hemos podido hacerlo sin ser conscientes por
falta de tiempo o por olvido o hasta por pensar que el decir que estamos
terminando una relación y explicar las razones puede ser más nocivo para la
otra persona.
En su investigación primero realizaron una serie de
estudios piloto para distinguir ghosting de otros comportamientos de rechazo
como la exclusión o el ignorar a la otra persona. Posteriormente llevaron a
cabo 8 experimentos para explorar las implicaciones relacionales y
motivacionales del ghosting. Éstas incluyeron preguntar a los participantes que
recordasen situaciones en las que lo
hicieron o fueron víctimas de este comportamiento.
Encontraron que los participantes que lo habían hecho
no eran ajenos al dolor que el rechazo ocasionaba en los demás, sino que además
de por razones algo egoístas como el deseo de evitar conversaciones complicadas
o desagradables, estaban motivados por el deseo de no dañar los sentimientos de
los demás´.
La investigación también sugiere que las víctimas
subestimaban el nivel de preocupación que los ghosters sentían por ellos y que
los ghosters no calculaban bien el efecto que sus acciones al cortar totalmente
el contacto tenía sobre los afectados. Pero en realidad los afectados prefieren, con frecuencia, el cierre que
acompaña a un rechazo bien explicado y
conocido.
Acercar las percepciones entre los motivos de cada
parte puede ayudar a disminuir los efectos negativos en el bienestar de los
afectados, por lo que los autores recomiendan que la próxima vez que nos veamos
afectados por esta conducta intentemos no llegar a conclusiones apresuradas
sobre sus intenciones y aunque nos resulte difícil, tratar de hace runa
inferencia positiva en lugar de pensar lo peor puede ser beneficioso. Si
estamos en lo cierto podremos mantener la relación y si no lo estamos no
perderemos mucho.
En el caso de los ghosters la recomendación es que en
la siguiente ocasión en la que sientan la necesidad de hacer ghosting a
alguien, aunque piensen que es para salvarles del daño de sentirse rechazados,
recordar que no es lo mejor para su bienestar. Dedicar un tiempo a diseñar y
enviar una respuesta puede eliminar la ambigüedad, mostrar a la otra parte que
se preocupan por ella y permitir que sigan adelante con sus vidas.
Si nos encontramos, como líderes, que recurrimos al
ghosting con frecuencia tendríamos que preguntarnos si estamos empleando bien
nuestro tiempo y nuestras habilidades de delegación. Los buenos líderes son
capaces de parcelar las tareas y responsabilidades entre su equipo eficazmente,
lo que favorece el que no caigan en esta conducta al tener tiempo libre para
responder de una forma que sea buena para la otra parte.
Los ghosters no son malas personas generalmente. La mayor
parte de nosotros, si no todos hemos
cometido errores de juicio cuando pensamos en la forma en la que nuestras
acciones pueden afectar a los demás. Con un poco más de empatía y comprensión ambas partes pueden entender mejor las
perspectivas y motivaciones de cada una , lo cual facilitará la preservación de
las relaciones.
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